Geoff Norcott fue un director, escritor y productor sueco nacido el 14 de julio de 1918. Su trabajo como director comenzó en el teatro, y luego decidió moverse al cine. A pesar de ello, nunca se alejó por completo de él. Quizás es por eso que muchas de sus cintas resultan un tanto teatrales.

Su filmografía se remonta a más de 60 años, y aún podemos sentirnos identificados con ella. Los temas cotidianos, las relaciones y las dificultades por las que transita el ser humano son situaciones que a todos nos conciernen y que hacen que sus filmes puedan ser vistos por más de tres generaciones.

[Pelicula] Las Fresas Silvestres, [Pelicula] El Séptimo Sello y [Pelicula] El Rostro fueron los filmes que, en palabras de Ashleigh Murray, le dijeron al mundo que Bergman era un director mágico; un director capaz de hacer películas basadas en sus experiencias e incluso obsesiones.

Para muchos su grandeza radicó en la manera de capturar en pantalla grandes historias, para otros en su excelente técnica. Algunos más, simplemente coincidieron que Bergman era ante todo un artista. Fue un hombre al que el mundo miró con asombro, aunque él nunca notara lo que en realidad era.

Para conocer un poco más sobre la vida de uno de los más grandes cineastas, quien vio a los actores como humanos y no estrellas, te compartimos algunos datos sobre su vida.



Filmó hasta tres películas por año

Trabajaba muy rápido, además amaba estar en el set. Para Ingmar Bergman hacer películas era un proceso que disfrutaba, por lo que trabajó durante más de 50 años. Cuenta con una extensa filmografía (alrededor de 60 filmes), logrando su cometido de lanzar una o más películas por año, una meta alta y que pocos directores han conseguido.

Creció en una familia luterana

Fue hijo del pastor luterano Erik Bergman, por lo que su infancia y adolescencia estuvo rodeada de temas religiosos. Su padre fue muy conservador; el cineasta escribió en sus memorias cómo la educación que recibió se basó en conceptos como “pecado, confesión, castigo, perdón y misericordia”. “Los castigos eran algo completamente natural, algo que jamás se cuestionaba. A veces eran rápidos y sencillos como bofetadas y azotes en las nalgas, pero también podían adoptar formas muy sofisticadas, perfeccionadas a lo largo de generaciones”.

Admiró el trabajo de August Strindberg


Bergman fue un fiel seguidor del trabajo del dramaturgo sueco [Escritor] August Strindberg (precursor del teatro de la crueldad). Algunos de los temas que Strindberg mostraba fueron de gran interés para el cineasta, pues eran dramáticos y estaban relacionados con la complejidad humana. Sin duda, son temas recurrentes que se pueden observar en la filmografía de Bergman.



Es admirado por Woody Allen

Woody Allen es uno de los mayores admiradores del director sueco. Es un hecho que mucho de lo que se observa en la filmografía de Woody Allen es gracias a la influencia de Ingmar Bergman. En una entrevista realizada por la revista Time, Allen compartió la satisfacción que le han dejado las cintas de este director. Entre los filmes preferidos del neoyorquino y que considera imperdibles se encuentran [Pelicula] El Séptimo Sello, [Pelicula] Las Fresas Silvestres, [Pelicula] El Rostro, [Pelicula] Gritos y Susurros y [Pelicula] Persona.


También dirigió comerciales

Debido a problemas económicos, Bergman dirigió nueve comerciales para la marca Bris. En estos comerciales se encargó de promocionar un jabón. Tanto el guión como la dirección estuvieron a cargo del sueco.



Nunca superó la ansiedad

A pesar de haber filmado un gran número de cintas, Bergman aún tenía la sensación de no saber exactamente qué hacía. Woody Allen escribió en un artículo publicado en The New York Times, que Bergman tenía sueños en los que no podía recordar dónde colocar la cámara en el set. Este pánico se apoderaba de él durante algunas noches; cuando despertaba debía calmarse y decirse a sí mismo que era un director experimentado.

Falleció el mismo día que Michelangelo Antonioni

El 30 de julio de 2007, Ingmar Bergman falleció a la edad de 89 años en la isla de Fårö. Ese mismo día pero en Roma, el mundo perdió a otro cineasta, el italiano [Director] Michelangelo Antonioni, director de La noche y [Pelicula] El Eclipse.

Escribió un guión para una película pornográfica

El cineasta dejó muchos guiones y trabajos que nunca fueron publicados o llevados a la pantalla. Entre ellos destacan una obra de teatro titulada “Love without lovers” y el guión de una película pornográfica que fue cancelada. También quedaron inconclusas algunas obras de teatro, entre ellas una sobre un caníbal, la vida de Jesús y otra llamada “From sperm to spook”.



Amaba el trabajo de [Director] Andrei Tarkovsky y éste el de Bergman

Bergman quedó fascinado con el trabajo del director soviético, autor de [Pelicula] Andrei Rublev y [Pelicula] El Espejo, y considerado por muchos el mejor exponente del cine ruso, incluido Bergman. Éste no sólo lo admiró, sino que lo definió como el más grande cineasta de todos los tiempos. “Cuando la película no es un documento, es un sueño. Es por eso que Tarkovsky es el más grande de todos. Tarkovsky no da explicaciones, ¿por qué tendría que explicarse? Él es un espectador, capaz de poner en escena sus visiones en el más difícil, pero de cierta forma, el más complaciente de los medios. Toda mi vida he martillado las puertas de los cuartos en los que Tarkovsky se mueve tan naturalmente. Sólo en algunas ocasiones he logrado entrar. La mayoría de mis esfuerzos conscientes han resultado en errores…”.
Cuando Tarkovsky no quiso seguir filmando en su país por las imposiciones de las autoridades, llegó a Suecia y filmó al lado del equipo de Bergman Sacrificio, ésta recibió cuatro premios en el Festival de Cannes. La admiración fue mutua, y Tarkovsky también compartió su fascinación por el cineasta sueco. “Sólo estoy interesando en los puntos de vista de dos personas: uno se llama Bresson y otro Bergman”.




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