El cine y la arquitectura son dos artes similares: en ambas el trabajo en conjunto es más importante que el de un solo individuo, a pesar de que haya un director o un arquitecto al frente; también son una combinación de varias artes, en la arquitectura principalmente vemos la cercanía que tiene con la escultura, la pintura, el diseño, y con aspectos técnicos que dependen del tipo de construcción que se trate, desde un teatro, un museo, una biblioteca hasta una casa para habitar. En el cine confluyen la literatura, las artes visuales, la música, la actuación y la fotografía.

La arquitectura, sin embargo, se enfoca en la interacción de los seres humanos con el espacio y el entorno, mientras que el cine es una experiencia más estática donde a través de una pantalla el espectador interactúa, vive, o contempla otras historias y otros mundos. Por estas razones, la influencia del cine y la arquitectura no es fácil de notar, aunque es inevitable que exista.

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Charles-Édouard Jeanneret-Gris, mejor conocido por todos como Le Corbusier, nació el 6 de octubre de 1887, en Suiza. Actualmente es considerado uno de los arquitectos modernos más importantes e influyentes al lado de Frank Lloyd Wright, Walter Gropius, Ludwig Mies van der Rohe, Alvar Aalto, Richard Neutra, Oscar Niemeyer y Theo van Doesburg. Sus enormes contribuciones a la arquitectura en el siglo XX quedaron inmortalizadas en sus obras en Francia como la Villa Savoye, la Iglesia Notre Dame, el Convento de la Tourette, o la Casa cultural Heidi Weber, en Suiza.

Capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp, Francia


Pero además de sus edificios, aportó en el campo teórico con sus escritos, donde plasmó los cinco puntos de la nueva arquitectura, e ideó el “Modulor”, un sistema de medidas basado en las proporciones del ser humano que, utilizando el número áureo, establecía una relación directa entre el edificio y las personas para la construcción. Sus ideas al respecto quedaron plasmadas en un libro llamado El Modulor.

Sin embargo, debido a que su pasión siempre fue la arquitectura, su relación con el cine quedó enterrada entre breves anécdotas y algunos fragmentos de sus textos. La más vieja tal vez sea cuando en 1928, Le Corbusier viajó a Moscú y conoció al famoso director de cine ruso [Director] Sergei M. Eisenstein, al cual admiraba y del que escribió:

El cine y la arquitectura son las dos únicas artes de la época contemporánea. Me parece que en mi trabajo, pienso de la misma manera que S. Eisenstein, cuando elabora su propio cine. Sus obras le penetran con el sentido de la verdad. Testificar exclusivamente a la realidad (…) Su enfoque en lo escencial no eleva su trabajo solamente más allá de la crónica, sino que se elevan en la pantalla todos los eventos ordinarios que se escapan de nuestra atención superficial a nivel de imagen monumental.

(Fuente)

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El 6 de junio de 1929, se estrenó [Pelicula] Un Perro Andaluz, el cortometraje surrealista de [Director] Luis Buñuel y [Escritor] Salvador Dalí que fue tan alabado por el fundador del surrealismo, André Bretón. Ese día asistieron diversos artistas y personas cercanas a las vanguardias artísticas, uno de los asistentes era Le Corbusier, como es mencionado en las memorias de Luis Buñuel, aunque no sabemos la impresión que pudo causarle, o la opinión que haya generado sobre este extravagante trabajo.

En 1930, el director belga Pierre Chenal dirigió tres documentales sobre la arquitectura moderna en Francia, producidos por la revista Architecture D’Ajourd’hui. Le Corbusier participó en la selección de obras que conforman los documentales y en los guiones junto con Chenal. Fueron mostrados por primera vez en mayo de 1931 en París y actualmente se conservan y pueden verse en línea dos de éstos: Batir y L'architecture d'aujourd'hui, pero Chantieres Trois se perdió.

Estas cintas que trataban de mostrar al mundo la arquitectura moderna de Francia, fueron la colaboración más cercana del arquitecto con el mundo del cine, aunque años después, el autor Matt Hanson mencionó su influencia en la película El mundo en guerra (Things to come), de 1936, dirigida por [Escritor] William Cameron Menzies ; se trataba de una adaptación de la novela The Shape of Things to Come de [Escritor] H.G. Wells . En ésta, el autor narraba la historia de la humanidad desde las primeras décadas del siglo XX hasta el año 2106. Hanson escribió en su libro Building Sci-fi Moviescapes: The Science Behind the Fiction, que la arquitectura de la ciudad ficticia de Everytown tiene influencia de Le Corbusier y otros arquitectos modernos.

Sin duda, la huella del gran arquitecto suizo es más visible en la arquitectura que en el cine, pero la relación implícita entre ambas artes (pues el cine suele retratar las ciudades y sus espacios a través del tiempo) siempre está presente.

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