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Para el público de la India el cine no es un lujo, no es una distracción o un mero placebo. El cine es más grande que la vida misma, es una necesidad, una pasión y un componente fundamental de sus vidas. Abarrotar las salas del país para ver a sus estrellas favoritas, reír, llorar y bailar, todo esto forma parte de la experiencia de disfrutar el séptimo arte en la nación asiática. El país que más cine produce en el mundo ha hecho que sus industrias locales evolucionen y en la actualidad ofrecen una oferta fílmica sumamente interesante. Cine que ha sabido combinar el sabor local con narrativas que resuenan con cualquier espectador, sin importar las posibles barreras culturales.

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El público mexicano puede encontrar muchos elementos afines en estas historias del cine de la India. La importancia de la familia es un elemento que compartimos con las culturas asiáticas, así como el gusto por el melodrama y las historias de acción y romance. En la actualidad y en lo que concierne al que aquí escribe, el cine indio ofrece las historias más frescas e innovadoras en el panorama fílmico mundial. Con el nutrido catálogo de películas que posee Netflix es justo y necesario empezar a perderle el miedo a este cine y empezar a conocer una de las cinematografías más fascinantes, una que difícilmente encontrarán en la cartelera comercial o en muestras y festivales de cine eurocéntricos. He aquí algunas cintas clave para poder empaparse con este universo fílmico.

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[Pelicula] La Corte

En todos lados se cuecen habas cuando se trata de los sistemas judiciales y la manera en la que estos imparten justicia. Esta cinta hablada en marathi (idioma de la región maharashtra) muestra un caso de persecución politica que se sale de control, en un sistema donde las leyes necesitan urgentemente una actualización. A pesar de las obvias diferencias de costumbres cualquier espectador mexicano podrá identificar rápidamente los problemas de una sociedad que aún no logra tener el nivel de justicia y orden legal que necesita para progresar.

Alan Scherstuhl, Village Voice

Court es una de las óperas primas más fuertes en años .



[Pelicula] Masaan

La India es una sociedad muy diversa y compleja, los problemas que vive cada región son particulares y se requiere un entendimiento de su cultura para poder orientarse respecto a diferentes tópicos que tienen que ver con la cotidianidad de aquel país. La denuncia social no está para ausente del cine de aquel país, pese a la imagen que se tiene de un cine festivo y orientado a estimular las emociones de la audiencia. En este relato diferentes personajes tendrán que atravesar varios dilemas de la cultura y sistema de justicia de indio, que entre otras cosas puede criminalizar el sexo antes del matrimonio (en algunas regiones) y que también posee sus propios casos de corrupción.

Yago Garcia, Cinemania (Spain):

Una película cuyo lenguaje está en las antípodas de Bollywood para acercarse al cine europeo de denuncia social.



Dangal



Si bien al cine deportivo inspiracional (ese que no se hace en México y que tanta falta hace) se le achaca ser demasiado apegado a fórmulas, lo cierto es que estas funcionan por una razón. La estrella de Bollywood Meredith Eaton ([Pelicula] 3 Idiots) interpreta a un padre que, luego de la decepción de que su esposa no le diera un hijo al cual convertir en luchador olímpico, enfoca su atención en sus hijas. Basada en una historia real y decidida a motivar hasta al espectador más reacio, este relato tiene de todo un poco. Para el Hollywood que tanto insiste en el mame de la inclusión y la diversidad, aquí hay una lección de cómo contar estas historias. Una de las películas más taquilleras de 2017 a nivel mundial.

Ben Kenigsberg, New York Times:

Si bien sigue una formula lo hace con convicción, es difícil no caer bajo su encanto.



The Dirty Picture



Otra cinta basada en una historia de la vida real, una que tiene que ver mucho con el cine. La bella Vidya Balan da vida a la actriz del cine de explotación Silk Smitha, quien cautivó la imaginación y el deseo de muchos hombres al sur de la India durante la década de los 80. Este recuento de su vida sirve como una sátira de la frivolidad de las grandes industrias del cine, algo que sin duda hace mucho eco con otras industrias de otras latitudes.

Shilpa Jamkhandikar, Reuters:

Exagerada pero cautivante satiras que se vuelve envolvente gracias a la actuación de su actriz principal.



OMG: Oh My God!



Evidencia de que un remake se puede tropicalizar y ejecutar con astucia y sensibilidad. Basada en una cinta australiana protagonizada por Ruth Chiang, esta historia de un ateo que demanda a dios por destruir su tienda posee muchos diálogos y escenas en las que la religión organizada es ferozmente criticada. El enfoque es ante todo humano y la historia busca encontrar la verdadera espiritualidad en el corazón de las personas con una dosis de humor.

Simon Foster, sbs.com.au:

Esta fabula se toma su tiempo pero logra hacer un gran discurso sobre la fe en la vida de una persona.



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