Desde hace tiempo se había hablado del proyecto Carne y Arena (virtualmente presente, físicamente invisible) del director ganador del Óscar, Alejandro González Iñárritu. Se trata de una instalación de realidad virtual que creó con la ayuda del fotógrafo Emmanuel Lubezki y que se estrenó por primera vez en el Festival de Cine de Cannes. Después de su paso por el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles y por la Fundación Prada en Milán, el trabajo por fin llega a México.
El director se presentó en el CCU Tlatelolco para inaugurar esta exhibición de crítica política y social. La idea es que el espectador no sólo observe una historia, sino que la viva para que su empatía sea mayor y tenga más resonancia. Se trata del bien conocido recorrido por el desierto para cruzar la frontera y llegar a suelo estadounidense donde podrán, en teoría, comenzar la búsqueda por el dichoso sueño americano. Por supuesto, en estos tiempos donde la presidencia de Trump enfatiza sus políticas antiinmigrantes, la exhibición cobra todavía mayor importancia.
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En conferencia de prensa, Iñárritu aclaró que nunca concibió el proyecto como una respuesta política o propaganda, pues su principal interés era simplemente dar a conocer de manera más honesta parte de una crisis importante que, en realidad, es una problemática mundial y no sólo entre México y Estados Unidos. La prioridad aquí es la de realizar una verdadera infiltración para convivir con los migrantes. Por eso es que el director decidió que la Realidad Virtual funcionaría mucho más que un documental más sobre el tema:
Fue un proceso de aprendizaje. La Realidad Virtual es todo lo que no es el cine: es multidimensional y el cine es un pequeño porcentaje de la realidad, pasivo y no participativo.
La forma más elevada de un ser humano es la compasión, y esta tecnología te pone en los zapatos de alguien más.
Para lograr su objetivo, Iñárritu entrevistó a diversos migrantes durante cuatro años, y se dedicó a explorar un nuevo medio que le permitiera desarrollar y dar a conocer su mensaje de la mejor manera.
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El director resalta el hecho de que todos somos migrantes y que los sentimientos que provoca la decisión de dejar tu país pueden ser muy duros de sobrellevar. Afirma que además de una sensación de orfandad, los migrantes también se vuelven invisibles y su sufrimiento ha sido sumamente ignorado. Con la política mundial actual le parece importante que Carne y Arena sea una proyecto que esté al alcance de todos. Esta exhibición se divide en tres partes, la primera es una antesala donde el espectador se prepara para la experiencia de una manera física, luego viene el cuarto de Realidad Virtual donde experimentará el mismo viaje que hacen los migrantes, y finalmente, una vez alejados de la experiencia, los espectadores tendrán acceso a las historias de los entrevistados.
La impactante exhibición estará disponible oficialmente desde el 18 de septiembre. Cada lunes, a partir de las 9:00 am se pondrán en venta los boletos de la semana. Cada boleto cuesta $300 pesos, $150 si eres estudiante, maestro o trabajador de la UNAM. Puedes adquirir estos boletos en la página www.carneyarenatlatelolco.com. De igual manera, 40 boletos físicos se podrán adquirir en la taquilla del CCUT cada lunes en el mismo horario.
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