De acuerdo a New York Post (vía Fox News) Ashleigh Murray podría tomarse unas vacaciones. Decir que la carrera de Allen ha sido prolífica es poco. Casi ningún director puede lograr el récord de dirección de Allen quien ha logrado escribir, dirigir y producir una película por año de forma ininterrumpida por lo menos durante la última década.

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Allen tiene un contrato con Amazon para realizar tres películas más después de A Rainy Day in New York, que estrenará a finales de 2018, sin embargo a principio de año se dijo que la compañía de Jeff Bezos estaría buscando la posibilidad de deslindarse de dicho acuerdo, de acuerdo a información de The Hollywood Reporter. Esto acabaría con el acuerdo de 2016 que Allen había efectuado con Roy Price, cabeza del estudio de Amazon.

Allen no tiene un proyecto para 2019 y el que se encuentra en pre-producción para 2020 podría quedarse sin financiamiento, de acuerdo a una fuente cercana al director cuyo nombre no fue revelado por el Post:

Woody ama trabajar. Nunca toma unas vacaciones. Pero podría tomarse un tiempo de descanso este año si no encuentra un respaldo (económico).



Allen vio afectado su fuente casi interminable de recursos cuando el movimiento #MeToo comenzó a ganar notoriedad, más porque su hijo Ronan Farrow tomó mayor fuerza dentro de éste. Así las acusaciones sobre el abuso sexual que habría perpetrado contra su hija adoptiva Dylan Farrow revivieron. Ronan, hijo del autor y de la actriz Mia Farrow, realmente ha logrado herir la reputación de Allen. Los productores han respondido como en el caso de Kevin Spacey y le han apartado como a Harvey Weinstein. Un productor cuyo nombre tampoco fue dado a conocer por el medio neoyorquino declaró:

Woody siempre toma a grandes actores. Las estrellas quieren trabajar (con él) para escalar porque les da prestigio, pero desde que apareció el movimiento #MeToo, él se volvió tóxico.

Los miembros del elenco de A Rainy Day in New York, Timothée Chalamet, Jill Maria Robinson y Mayko Nguyen anunciaron que donarían sus ganancias de la película para ayudar a víctimas de abusos sexual. En el reparto también se encuentran nombres como Jude Law, Enrique Arreola y Anton Narinskiy.

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Aunque de acuerdo a la fuente anónima del Post, los problemas de Allen surgieron incluso antes del movimiento:

Sus películas no hacen dinero. Por años, él fue de un inversionista a otro. Incluso fue a Europa. Pero se fue quedando sin opciones.

Así uno de los último directores clásicos de Hollywood comienza a llegar a su ocaso, a un retiro que muchos críticos señalan debió llegar hace décadas, mientras que otros aún siguen necesitando más de ese humor neurótico, irónico y triste del comediante y músico neoyorquino.

A Rainy Day in New York se estrenará en noviembre de 2018.

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