El cine mexicano estrenado en abril 2018, bajo el escrutinio de la crítica

Abril marca el inicio del segundo trimestre del año, pero también es el mes en que arranca la temporada de verano en la cual los grandes estudios cinematográficos hacen uso de su artillería pesada para tratar de conquistar a los espectadores y acaparar la taquilla con sus más ostentosos estrenos. De hecho, dicho mes cerró con el estreno de la más reciente película de los Avengers, la cual esta rompiendo récords y acumulando millones de dólares (y espectadores) conforme pasan los minutos.

Desde luego, la llegada de estos blockbusters cambia el panorama de las pantallas y salas cinematográficas en nuestro país, las cuales son acaparadas por estos imparables titanes, relegando a otras películas (entre ellas las mexicanas) a una cantidad reducida de salas, y muchas de las veces en horarios complicados, difíciles de acceder para el público. Por lo anterior, las distribuidoras se ven obligadas a acomodar sus productos de tal forma que no compitan directamente con los colosos de los grandes estudios, y evitar ser aplastados por ellos. Ello se refleja en la cantidad de estrenos que pasó de 40 en el mes pasado a 32, siendo este el mes en que se estrenaron la menor cantidad de filmes en el año. Y de hecho, abril registró además el fin de semana con la menor cantidad de estrenos, y que fue justamente cuando Avengers: Infinity War (79%) arribó a la cartelera. Ese fin de semana solo estrenaron dos películas en el circuito comercial, mientras que en el circuito alternativo se estrenaron dos más.

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Irónicamente, abril también registró el fin de semana con la mayor cantidad de estrenos en lo que va del 2018, y fue justamente el viernes anterior al estreno de Avengers: Infinity War, cuando fueron lanzadas 11 producciones, la mayoría de ellas buscando evitar así tener que enfrentarse directamente a la nueva película de Marvel Studios distribuida por Disney.

Dentro de las 32 películas estrenadas durante el mes, 8 de ellas fueron producciones o coproducciones mexicanas, equivalente al 25% de lo estrenado en dicho período, es decir, una cuarta parte de lo que llegó a cartelera. Lo que significó un ritmo de dos estrenos nacionales por semana.

Transcurridos cuatro meses del presente año, 29 películas mexicanas han logrado estrenarse en la cartelera. Lo que representa el 20% de lo estrenado durante dicho período. Durante abril, se estrenaron dos películas mexicanas que resultaron muy exitosas entre la crítica: La 4ª Compañía (93%) de Amir Galván Cervera y Mitzi Vanessa Arreola y Sueño en Otro Idioma (91%) de Ernesto Contreras (la cual acaba de recibir 16 nominaciones al Ariel), y a diferencia de los meses anteriores, solo se estrenó una comedia: Tramposos con Suerte de Joel Núñez. El resto de los estrenos mexicanos estuvieron conformados por los documentales Los Ojos del Mar (100%) de José Álvarez y Humboldt en México: La mirada del explorador de Ana Cruz Navarro; la ópera prima de la directora Gabylu Lara American Curious; el drama carcelario Sacúdete Las Penas de Andres Ibañez Diaz Infante; y Zanjas coproducción con Argentina dirigida por el debutante Francisco Joaquín Paparella.

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Y sin más, aquí están las opiniones de varios críticos con lo que ellos consideraron que había que destacar de este mes que recién termina:

Yesenia Torres - Periodista. Ha trabajado en Canal 22 y RCN. Colabora en Revista Encuadres, en la Gaceta de Canal 22 y en el área de prensa de Diamond Films México.

Una de la principales diferencias que tenemos con los animales es la forma en como nos comunicamos a través de signos, sonidos y reglas gramaticales que crean una lengua. Por otro lado, los idiomas tienen que ver con la ubicación geográfica, el tiempo, y muchas veces, entendemos que otro idioma es la expresión de cualquier otro argumento o pensamiento que no coincide con el nuestro.

El tercer largometraje del director veracruzano Ernesto Contreras (Párpados Azules, Las Oscuras Primaveras (60%)) plantea a cuadro algo que podría verse con simpleza pero no lo es: una lengua está a punto de extinguirse y solo quedan dos hablantes de ella profundamente enemistados. Martín (Fernando Álvarez Rebeil ), un joven lingüista es el Mesías que debe evitar el sacrificio del zikril (lengua inventada exclusivamente para la película) mientras intenta juntar a los dos últimos parlantes: Evaristo (Eligio Meléndez) e Isauro (José Manuel Poncelis).

Contada con un elegante retroceso en el tiempo, esta cinta va construyendo un pasado que parece navegar todo el tiempo en el presente sin dejar cabos sueltos. La paleta de colores cálida y el conocimiento del entorno veracruzano del propio director acompañado de su mano derecha, el cinefotógrafo Tonatiúh Martínez; alimentan paulatinamente al público voyeur, del mismo modo que lo hace el trabajo de edición.

Cabe resaltar nuevamente el trabajo del gran actor Hoze Meléndez, quien interpreta a Isauro de joven, mientras que Juan Pablo de Santiago hace lo propio con Evaristo. Tampoco podemos dejar pasar la participación del poeta y periodista Mardonio Carballo.

Esta ficción hace frente a muchos temas. Entre ellos, la situación (nada nueva) de las lenguas que se están extinguiendo y con ello, una visión de mundo. Sin embargo, Contreras sabe vincular perfectamente este tema -sin caer en el drama o cualquier tipo de guiño- al cine documental, en el que el público sospecha y se conmociona sobre las posibles formas de transformar la comunicación.

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Sueño en Otro Idioma (91%), es una de las mejores propuestas cinematográficas nacionales de este año, en la que no solo es perceptible su gran calidad audiovisual, sino una ingeniosa propuesta estructural que logra entretener a ese público que no se encuentra cercano al cine independiente, y menos al de manufactura nacional.

Julio César Duran - Editor y colaborador de la revista F.I.L.M.E. Actualmente Jefe del Área de Prensa en la Cineteca Nacional.

Abril tuvo altas y bajas para el cine mexicano, al menos en lo que estrenos oficiales se refiere (porque sí, se produce mucho, pero lamentablemente no todo llega a salas o lo hace con años de retraso).

Pues bien, hay tres lanzamientos nacionales (de los 8 estrenos que hubo) que me parecen interesantes de mencionar. Por un lado, quizá el filme más conciso y sólido del mes sea Los Ojos del Mar (100%) (México-Alemania, 2017) de José Álvarez, un documental que trae a cuento la historia de un barco pesquero que naufragó en los mares veracruzanos, pero a partir de ahí da rienda suelta a un precioso ensayo sobre los recuerdos y la pérdida, con una narrativa que se acerca al lirismo visual, esto permitido por supuesto por la imponente imagen que le proporciona el mar al realizador.

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A este documental le sigue el cuarto largometraje -tercero de ficción- de Ernesto Contreras, Sueño en Otro Idioma (91%) (México-Holanda, 2017). Con un argumento sumamente atractivo, que se descompone en subtemas que abarcan las raíces étnicas de nuestro país, la homofobia, el lenguaje, las costumbres de los pueblos originarios y las relaciones amorosas, Contreras logra un buen filme, a secas. A final de cuentas se trata de un buen producto que puede acercarse a un amplio público, ya que no obstante tocar temas complejos, lo hace de manera sencilla y ágil para cualquier espectador. El director demuestra una vez más la calidad de su trabajo, sin embargo la premisa parece ser más poderosa que el resultado final, que no alcanza a explotar el tema y queda un tanto al aire, incluso el tema de la vieja relación de los protagonistas y su conflicto aparece un tanto inverosímil. No obstante está lejos de ser una mala película.

Finalmente, la decepción es La 4ª Compañía (93%) (México-España, 2016) del tándem Amir Galván y Vanessa Arreola, quienes de alguna manera superan el “error” (si se me permite tan tremendista expresión) de Contreras. Aquí, precisamente, el tema es tan poderoso y urgente, que se vuelve más importante que la película en sí, misma que no termina de contar una historia a pesar de que nos muestra múltiples puntos de vista, personajes e incluso escenarios (para ser una película carcelaria). El largometraje es más un videoclip ambientado en el reclusorio de Santa Martha que una película narrativa, se contenta con tener una producción gigantesca (o al menos eso aparece en el producto final) y con presentar las corruptelas del sistema penitenciario, pero les faltó contar una historia y perfilar a sus protagónicos. Para tanto ruido que generó, no cumplió con las expectativas, sólo remendó escenas de películas comerciales norteamericanas sin hilar una narración concreta, verosímil ni mucho menos relevante.