Ingmar Bergman: sus mejores películas según la crítica
Resulta imposible resumir la extensa obra de Ingmar Bergman, sin embargo, es más que necesario hacer un repaso por aquellos trabajos que han conseguido la aclamación unánime entre los críticos de cine
No podemos hablar del cine y mucho menos de ese cine personal o autoral sin mencionar a Ingmar Bergman. El nombre del cineasta nacido un 14 de julio de 1918 en Upsala, Suecia, está grabado con letras de oro en los anales de la historia del séptimo arte al ser considerado uno de los directores más influyentes y notables gracias a un testamento fílmico de más 40 filmes cuyas temáticas y propuesta estética han influenciado a miles de cineastas a través de los años. La filmografía de Ingmar Bergman no es sencilla, sus relatos apelan a la parte emocional del ser humano para cuestionar y, en el mejor de los casos, reflexionar en torno a las ansiedades de la vida, la muerte, el amor, la pareja, Dios y la comunicación enarbolando piezas que generan gran impacto en la conciencia del espectador y que ofrecen una herramienta para comprender nuestras propias acciones.
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Privilegiando el drama por encima de otros géneros donde dejó piezas sublimes como El Séptimo Sello (92%), Persona (93%) o El Manantial de la Doncella (94%), Ingmar Bergman es de esos autores que supo cuál era el momento preciso para romper con su estilo y reinventarse: en una suerte de experimentación con el lenguaje cinematográfico, el cineasta que combinó su pasión con el teatro a lo largo de su vida dirigió El Silencio, la película que es considerada la pieza que transgredió su esquema tradicionalista e incluso académico para dar paso a una etapa de innovación. Resulta imposible resumir la trascendencia del director de Sonata de otoño (91%) y La Hora del Lobo (88%) en unos cuantos párrafos, incluso es imposible hacer la selección de sus mejores trabajos, sin embargo, ahora que estamos festejando su centenario es más que necesario hacer un repaso por aquellos trabajos que han conseguido la aclamación unánime entre los críticos de cine.
La última película de Ingmar Bergman es una visión muy sórdida como hermosa de la vida a través de los ojos de los niños, pero también es una de las películas donde el sueco fusionó su amor por el cine y el teatro. Ambientada en 1907 en Upsala, Suecia, la historia sigue a la familia Ekdahls, centrándose específicamente en el pequeño Alexander (Bertil Guve) y su hermana menor Fanny (Pernilla Allwin) cuyos padres se dedican al teatro. La vida para los Ekdahls discurse en felicidad y armonía hasta que el padre muere de forma repentina. La felicidad que Fanny y Alexander conocían se verá todavía más mermada cuando su madre se asa con el líder religioso conservador de su comunidad. Ganadora de 4 premios Óscar en el que destaca el reconocimiento a la Mejor Película Extranjera de 1983, esta película es una de las favoritas de muchos críticos de cine, por ejemplo, en su comentario para Empire Magazine, Alan Morrison escribió:
Una obra maestra consumada, con excelentes actuaciones y dirección rara vez superados.
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Rakel (Anita Björk), Marta (Maj-Britt Nilsson), Karin (Eva Dahlbeck) y Annette (Aino Taube) se casan con cuatro hermanos. Mientras esperan en una casa de verano a que sus maridos regresen, se cuenten historias sobre sus matrimonios. Rakel habla sobre el momento en que tuvo un romance y se enfrentó a su marido. La historia de Marta es acerca de cómo ella al principio se negó a casarse y tuvo a su hijo sola. Karin dice acerca de lo que ocurrió cuando una vez ella y su marido se quedaron atascados en un ascensor juntos. Mientras que las mujeres cuentan sus historias, la hermana menor de Marta planea fugarse. Esta tragicomedia es considerada uno de los trabajos más aclamados de Bergman sobre las relaciones de pareja, el amor, la infidelidad y la rutina previo a su afamada miniserie, Secretos de un Matrimonio. El staff de TV Guide’s Movie Guide, destacó de esta película lo siguiente:
Esta comedia sobre todo alegre fue escrita por Bergman durante lo que él considera una época oscura en su vida - lo que parece extraño, teniendo en cuenta lo buena que es la película.
Con un estilo visual poderoso y actuaciones espléndidas, El Rostro es considerada una de las películas que ejercieron una mayor influencia en las producciones de terror del estudio británico Hammer. Cuando el Teatro de Salud Magnético de Vogler (Max von Sydow) llega a la ciudad, hay posibilidades de espectáculo. Al leer los informes de una variedad de trastornos sobrenaturales en actuaciones previas de Vogler en el extranjero, la gente del pueblo solicita (incluyendo el jefe de la policía y el médico forense) que su compañía les proporcione una muestra de su acto antes de permitir un espectáculo público. Los incrédulos, amantes de la ciencia tratan de exponerlos como charlatanes, pero Vogler y su equipo demuestran ser demasiado listos para ellos. Incomprendida en sus tiempos, El Rostro (100%) ha pasado a ser una de las películas más destacadas de Ingmar Bergman gracias a su habilidad para combinar temas como el vampirismo, la soledad y la burguesía en una estructura teatral. En su reseña para Cinemaphile.org, David Keyes, dijo de esta película lo siguiente:
Al igual que el tema que retrata, es una película que realmente parece sentir el placer culposo de la ironía sin fin de la vida.
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Sonrisas de una Noche de Verano (100%)
El abogado Fredrik Egerman (Gunnar Björnstrand) es un hombre maduro que vive una relación platónica con Anne (Ulla Jacobsson), su joven y virginal esposa. Henrik, hijo de un matrimonio anterior, persigue a Petra (Harriet Andersson), la doncella de la familia. Una actriz llamada Desiree (Eva Dahlbeck), antigua amante de Fredrik, está en la ciudad y él la visita, pero ahora ella tiene un nuevo amante, el Conde Malcom, casado con Charlotte. Todos estan invitados a una fiesta durante un fin de semana en la propiedad de la madre de Desiree. Charlotte intenta seducir a Fredrik para vengarse de Desiree. Mientras tanto, Anne, la casta esposa de Fredrik, se da cuenta de lo mucho que le atrae su hijastro. Con un estilo costumbrista, Sonrisas de una Noche de Verano (100%) es de las pocas comedias del realizador que a pesar de su ironía, elabora una disección de los modos sociales de la sociedad europea. En su reseña para Scene-Stealers.com, Eric Melin escribió:
Destellos clásicos de Bergman con el ingenio y la insinuación de una manera que las comedias románticas más modernas no pueden siquiera se acercarse.
Harry Lund (Lars Ekborg), de 19 años, trabaja en un almacén de vidrio y porcelana. Cerca de ahí trabaja Mónica (Harriet Andersson) en un almacén de vegetales. Mónica es una chica de 17 años alegre y feliz. Ella empieza una conversación con él al verlo en un café. Después de un tiempo se enamoran por lo que deciden escapar juntos para vivir un idílico verano juntos sin sospechar que esto les traerá consecuencias devastadoras. Un Verano con Mónica (100%) es la película que le dio visibilidad a Ingmar Bergman con la crítica especializada en Francia y la pieza que se ha convertido en fundamental para entender su estilo. En este sentido el crítico Benjamin Sutton, escribió en su reseña para New York Press lo siguiente:
Un psicodrama de Bergman plenamente efectivo, en lugar de un modelo de principios, para su obra posterior.
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