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La comedia y el drama se dan la mano en [Pelicula] Amar o Predicar, una historia narrada de manera sencilla, pero que explora la lucha existencial de un hombre joven que deberá poner a prueba la fuerza de su fe, o abandonarse a los sentimientos amorosos que le despierta una chica misteriosa, recién llegada a su localidad. Al margen de estas emociones, el sacerdote no sabe cómo poner un alto a esta mujer ( Wrenn Schmidt) que como una especie de satanás, invade su vida y su santuario, esparciendo la tentación sexual en su camino. [Director] Paul Shoulberg dirige esta historia, narrada de manera sutil, que se centra en Daniel ( Zachary Spicer), un incipiente sacerdote idealista que está seguro de su vocación. Que aspira a encontrar el equilibrio entre la filosofía religiosa de sus mentores, el Padre Victor ( Danny Glover), un cura tradicionalista, y el Padre Ollie (Shoshana Bush), un pícaro y alegre sacerdote.

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La fe es la prueba definitiva de la transigencia y el amor incondicional de todo devoto. Pero en la vida real también puedes equivocarte, corregir el camino, o aferrarte a sueños que no son los tuyos. Shoulberg ofrece la posibilidad de elección, sin sugerir las consecuencias de cada opción ni juzgar el resultado. Los toques de humor son también sin aspavientos, suaves, en momentos que presentan al espectador las tareas que conllevan dirigir una iglesia, con sacerdotes ensayando sus sermones dominicales, comiendo juntos en las cenas o lidiando con las luchas internas de la fe. Aunque la opinión de los críticos está dividida, vale la pena remarcar, que [Pelicula] Amar o Predicar ofrece una mirada muy personal sobre la fe, ejecutada con muchos elementos teatrales.



Las primeras reseñas aplauden el interés del realizador por arriesgarse a dirigir una película independiente con un tema delicado y que quizás sólo interesará a una parte del público. En lo que más coinciden es en el acertado trabajo de dirección de actores. Un reparto de primer nivel, esmerados en acentuar cada uno de los distintos estados de ánimo de sus personajes. Las fallas que más señalan son de guión y de continuidad. El choque entre los intérpretes y la química que todos desprenden, es lo que mejor funciona en una película que por momentos resulta algo aburrida y repetitiva.

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Aquí las críticas más destacadas de Amar o Predicar:

Rex Reed, de Observer:

Una pequeña joya, sobria y reflexiva, sobre un joven sacerdote dividido entre su dedicación a Dios y su repentina atracción física y emocional hacia una mujer poco convencional que lo empuja a cuestionar su fe y su propósito en la vida. Es una película pequeña en todos los sentidos, pero fascinante.

Justin Lowe, de The Hollywood Reporter:

Una comedia romántica, sútil, pero improbable sobre un joven párroco que lucha por descubrir la fortaleza de su vocación religiosa, mas Amar o Predicar no desafía las convenciones, pero sí las refuerza. Un argumento atractivo como para atraer no sólo a las comunidades religiosas.

Robert Abele, de Los Angeles Times:

Aunque no hay ninguna duda de que las reglas de la comedia romántica (incluso del tipo platónico) y la santidad del catolicismo pueden convivir, lo que es molesto en esta película, bien intencionada, es cómo las púas se convierten en una especie de armadura contra el sentimiento real que se quiere transmitir, aunada a una dirección insípida no ofrece nada.

Derek Smith, de Slant Magazine:

Amar o Predicar es admirable por su voluntad de cuestionar la estricta metodología de la iglesia, pero sólo delinea a sus personajes, y específicamente la crisis de fe de Daniel, con rapidez y en muy amplios trazos. El hecho de que Shoulberg no haya presentado abiertamente una historia de amor convincente hace que la decisión de Daniel de dejar potencialmente atrás el llamado de su vida se sienta particularmente tediosa.

Monica Castillo, de New York Times:

La actuación seria de Zachary Spicer refuerza muchos de los puntos más débiles en el guión de Paul Sr. Shoulberg. La dinámica conflictiva entre los tres hombres de Sotana es uno de los puntos más fuertes de la película. Glover y John C. McGinley tienen su momento para robarse la pantalla grande, y lo hacen.

John Anderson, de America Magazine:

Un crítico nunca debe evaluar una película por lo que no es, pero este espectador no estuvo seguro de qué trataba exactamente Amar o Predicar. Y aunque carece de mucha elegancia visual, laa actuaciones son de primer nivel: McGinley ("Scrubs") es divertido como el sacerdote poco ortodoxo; Glover es formidable, como lo es Schmidt, aunque sufre de las vacilantes intenciones del guión de Shoulberg.

Starr Chen, de Punch Drunk Critics:

A pesar de las sólidas actuaciones del elenco. Es una buena exploración sobre el amor, la fe y la amistad con un gran potencial que se queda corto a causa de la ejecución del guión. Yo no lo llamaría una comedia romántica en absoluto, a pesar de ser considerado como tal.

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