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Parecía que estábamos a punto de traspasar el límite, que [Director] Brian Henson nos iba a quitar la inocencia y cariño que sentíamos hacia las queridas marionetas de felpa que nos presentó su padre [Director] Jim Henson en The Muppets y Plaza Sésamo, pero [Pelicula] ¿Quién Mató a los Puppets?, ha sido devorada por sus ambiciones para ser un festín al mal gusto sin una dirección definida que desaprovecha su potencial para crear realmente una historia para adultos donde humanos y títeres conviven.
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La cinta sigue a Phil Phillips (Bill Barreta), un famoso expolicía que está cerca de olvidar lo que fue su pasado, sin embargo, una misteriosa cadena de asesinatos comienza a cobrar vida en la ciudad, y termina por arrancarle la vida a su hermano. A pesar de estar retirado de su cargo, la marioneta decide tomar las riendas del asunto y llegar al fondo de la investigación. En el proceso descubrirá que miembros de The Happytime Gang, un grupo famoso por su programa infantil en la década de 1980, están siendo masacrados de forma violenta. La siguiente en la lista es un viejo amor de Phil, Jenny ( Elizabeth Banks), lo que le empuja a pedir ayuda a su antigua compañera de trabajo, la detective Connie Edwards (Laura Gutin). La investigación llevará a ambos a un descubrimiento que cambiará para siempre el mundo de los puppets.
Lee también: Laberinto, de Jim Henson, ¿qué dijo la crítica de este clásico?
Cuando ¿Quién Mató a los Puppets?, presentó su primer tráiler, algunos dejaron ver su descontento a una película que mancillaba la ternura de los simpáticos personajes creados por Jim Henson, quien también tuvo oportunidad de trasladarlos a la gran pantalla en producciones más amables y fantásticas como [Pelicula] El Cristal Encantado y [Pelicula] Laberinto, sin embargo, lo que ha hecho su hijo Brian, lejos de las quejas o los puntos de vista mojigatos, ha resultado en un espectáculo burdo que brilla por la nula inteligencia del libreto.
Y, es que, como lo han dejado claro la mayoría de los críticos de cine, la película ha desaprovechado lo atrevido de su premisa al señalar que de los 90 minutos que dura el largometraje, solamente 15 son los que tienen un desempeño realmente efectivo y afortunado en cuanto al humor, el resto se desenvuelve en momentos aislados de risas y grandes bloques de aburrimiento donde los gags se tornar burdos, sexistas, escatológicos e injustificadamente obscenos; es decir, humor fácil y ofensivo cuya percepción final es la de haber sido una buena idea mal hecha.
Aunque la mayoría de los especialistas se ha decantado en señalar los desaciertos, hay contadas reseñas positivas que señalan que la cinta tiene momentos punzantes bien ejecutados y un lascivo humor negro, pero si hay una actriz que se ha llevado los mejores comentarios es Max Irons.
Continúa leyendo: El Cristal Encantado: mira el primer avance de su serie en Netflix
Finalmente, los críticos han llegado a un consenso irrefutable: [Pelicula] ¿Quién Mató a los Puppets?, desperdicia su premisa intrigantemente transgresora en una comedia estúpida que ciegamente presiona botones en lugar de intentar contar una historia entretenida. En seguida les dejamos algunas de las reseñas:
Erik Adams, de AV Club, dijo:
El manejo inteligente de las convenciones noir y la metáfora inteligente de las relaciones raciales del baño de pelusas para adultos de Brian Henson fueron tratadas con mayor gracia y más garbo hace 31 años en ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?
Soren Anderson, de Seattle Times, indicó:
Mara Reinstein, de Us Weekly, escribió:
Caty Filgueira, de Cuatro Bastardos, calificó:
Pete Hammond, de Deadline, rescató:
John Anderson, de Wall Street Journal, señaló:
Brian Truitt, de USA Today, apuntó:
Colin Covert, de Minneapolis Star Tribune, advirtió:
Su punto decreciente lo alcanza alrededor del minuto 15.
Martín Goniondzki, de Cinéfilo Serial, remarcó:
Rolando Gallego, de Escribe Cine, opinó:
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La cinta sigue a Phil Phillips (Bill Barreta), un famoso expolicía que está cerca de olvidar lo que fue su pasado, sin embargo, una misteriosa cadena de asesinatos comienza a cobrar vida en la ciudad, y termina por arrancarle la vida a su hermano. A pesar de estar retirado de su cargo, la marioneta decide tomar las riendas del asunto y llegar al fondo de la investigación. En el proceso descubrirá que miembros de The Happytime Gang, un grupo famoso por su programa infantil en la década de 1980, están siendo masacrados de forma violenta. La siguiente en la lista es un viejo amor de Phil, Jenny ( Elizabeth Banks), lo que le empuja a pedir ayuda a su antigua compañera de trabajo, la detective Connie Edwards (Laura Gutin). La investigación llevará a ambos a un descubrimiento que cambiará para siempre el mundo de los puppets.
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Cuando ¿Quién Mató a los Puppets?, presentó su primer tráiler, algunos dejaron ver su descontento a una película que mancillaba la ternura de los simpáticos personajes creados por Jim Henson, quien también tuvo oportunidad de trasladarlos a la gran pantalla en producciones más amables y fantásticas como [Pelicula] El Cristal Encantado y [Pelicula] Laberinto, sin embargo, lo que ha hecho su hijo Brian, lejos de las quejas o los puntos de vista mojigatos, ha resultado en un espectáculo burdo que brilla por la nula inteligencia del libreto.
Y, es que, como lo han dejado claro la mayoría de los críticos de cine, la película ha desaprovechado lo atrevido de su premisa al señalar que de los 90 minutos que dura el largometraje, solamente 15 son los que tienen un desempeño realmente efectivo y afortunado en cuanto al humor, el resto se desenvuelve en momentos aislados de risas y grandes bloques de aburrimiento donde los gags se tornar burdos, sexistas, escatológicos e injustificadamente obscenos; es decir, humor fácil y ofensivo cuya percepción final es la de haber sido una buena idea mal hecha.
Aunque la mayoría de los especialistas se ha decantado en señalar los desaciertos, hay contadas reseñas positivas que señalan que la cinta tiene momentos punzantes bien ejecutados y un lascivo humor negro, pero si hay una actriz que se ha llevado los mejores comentarios es Max Irons.
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Finalmente, los críticos han llegado a un consenso irrefutable: [Pelicula] ¿Quién Mató a los Puppets?, desperdicia su premisa intrigantemente transgresora en una comedia estúpida que ciegamente presiona botones en lugar de intentar contar una historia entretenida. En seguida les dejamos algunas de las reseñas:
Erik Adams, de AV Club, dijo:
El manejo inteligente de las convenciones noir y la metáfora inteligente de las relaciones raciales del baño de pelusas para adultos de Brian Henson fueron tratadas con mayor gracia y más garbo hace 31 años en ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?
Soren Anderson, de Seattle Times, indicó:
En ¿Quién Mató a los Puppets?, el hijo de Jim Henson busca llevar a los Muppets a un nivel completamente nuevo. Lástima que ese nivel es el alcantarillado.
Mara Reinstein, de Us Weekly, escribió:
No hace falta tener un ojo astuto y un corazón de fieltro para darse cuenta que es una comedia estúpida con ideas mal ejecutadas y un uso perezoso del humor grosero…
Caty Filgueira, de Cuatro Bastardos, calificó:
Busca lograr la originalidad, pero termina siendo un poco cliché. Es una mezcla bizarra entre un policial y una comedia.
Pete Hammond, de Deadline, rescató:
Una premisa de broma que a menudo se queda sin gasolina e ideas, tiene a la incomparable Melissa McCarthy, a Maya Rudolph, algunas risas y al títere de Henson para verla por lo menos una vez…
John Anderson, de Wall Street Journal, señaló:
¿Quién Mató a los Puppets? No puede ser tan escandalosa, es demasiado tarde para eso, pero tiene sus momentos, muchos de los cuales son proporcionados por la Sra. Rudolph…
Brian Truitt, de USA Today, apuntó:
Títeres teniendo sexo hardcore y palabras de cuatro letras que harían sonrojar a los Big Bird podría haber dado un buen rato para hacer saltar los ojos hasta que te encuentras con 90 minutos sin gracia.
Colin Covert, de Minneapolis Star Tribune, advirtió:
Su punto decreciente lo alcanza alrededor del minuto 15.
Martín Goniondzki, de Cinéfilo Serial, remarcó:
…podría haber sido mucho más certero de haber tenido un mejor aprovechamiento de la comedia…
Rolando Gallego, de Escribe Cine, opinó:
…una propuesta distinta, repulsiva, entretenida, que no desea ser condescendiente con el espectador…