10 actores que han dirigido y protagonizado sus propias películas

Con el estreno de Nace Una Estrella (92%), Bradley Cooper se ha convertido en el caso más reciente del actor convertido en director de cine y, al igual que otros de sus colegas que han hecho esa misma transición, su debut en la gran pantalla viene precedido de la aclamación de la crítica y del público, incluso ya es considerada por los especialistas como una de las propuestas más fuertes para la temporada de premios. Pero esta evolución en la carrera de un actor es considera casi una tradición en Hollywood y si bien, muchos actores venidos a directores continúan con su carrera frente a la cámara, hay muchos que deciden retirarse por completo de la actuación y dedicarse exclusivamente a realizar largometrajes, tal fue el caso de Rob Reiner, Penny Marshall e Ida Lupino, así como Quentin Tarantino y Spike Lee, éstos últimos continúan haciendo pequeñas apariciones en algunas películas, aunque más a manera de cameos.

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Retomando un artículo publicado en Vulture, la siguiente lista selecciona algunos actores que antes de convertirse en directores de cine ya ostentaban carreras interpretativas exitosas, pero, posteriormente, utilizaron su proyección y popularidad tras la cámara para entregar obras que han llamado la atención de todo el mundo.

10. Mel Gibson

Aunque su primera película como director fue El Hombre sin Rostro, el gran éxito de Mel Gibson como director se lo debe a Corazón Valiente (78%), la epopeya sobre el líder libertador escoses William Wallace que se coronó con el Óscar y un estupendo desempeño en taquilla. Aunque en la actualidad ha decaído la emoción que generaban sus proyectos tras la cámara, Gibson ha entregado películas en las que deja asentada su habilidad para las escenas de batalla. Tras Corazón Valiente, Mel Gibson no volvió a protagonizar otra película dirigida por él mismo, así que podemos afirmar que se dio a sí mismo uno de sus mejores papeles.

9. Angelina Jolie

La carrera de la bella Angelina Jolie en la silla de directora ha sido más bien irregular por lo que nadie pone en duda que su mejor trabajo en dicho lugar ha sido First They Killed My Father: A Daughter of Cambodia Remembers (89%), película en la que ella no tiene ninguna intervención actoral, sin embargo, en la muy castigada Frente Al Mar (34%), el único proyecto que ha dirigido y actuado, demostró una mística que no había explorado en sus anteriores filmes: Frente al Mar trata, la cual coprotagonizó con su entonces marido Brad Pitt, en última instancia, del poder corrosivo de la expectativa, la imposibilidad de la perfección y la naturaleza venenosa de las celebraciones.

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8. Bradley Cooper

Muchos ya empiezan a decir que estamos ante el mejor papel de su carrera hasta ahora, independientemente de eso Bradley Cooper ha conseguido un debut en la dirección extraordinario gracias a Nace Una Estrella (92%), una película entretenida y conmovedora que entiende muy bien la dinámica del estrellato. Los especialistas han destacado la templanza con la que Cooper utiliza su película, sin rivalizar con los demás actores ni querer sobresalir más allá de las demandas de su personaje Jackson Mayne, una estrella de la música en camino de autodestrucción, personaje que parece tener toques de sus mejores trabajos: la complejidad de Francotirador (72%), los desquiciantes arranques de sus papeles en Escándalo Americano (93%) y Los Juegos Del Destino (92%), y las fiestas delirantes de ¿Qué pasó ayer? (79%)

7. Denzel Washington

Los primeros trabajos como director de Denzel Washington, Antwone Fisher (79%) y El Gran Debate (79%), pasaron prácticamente desapercibidos no porque fueran películas malas, sino porque fueron vehículos para lucir sus dotes interpretativos, sin embargo, todo eso cambió con Cercas (93%), su muy nominada película en la que compartió créditos con Viola Davis. Cercas ha destacado debido a que el actor-director logró capturar la carga emocional y claustrofóbica de la obra de August Wilson , que el actor ya había interpretado en el teatro y que se decidió a llevarla a la pantalla grande.

6. Julie Delpy

Julie Delpy es de las actrices francesas más conocidas de la actualidad. En su carrera como actriz ha trabajado con directores como Jean-Luc Godard, Krzysztof Kieslowski y Leos Carax, y aunque con sus distintos papeles ha recogido elogios y muchos premios en todo el mundo, ella asegura que su objetivo siempre ha sido escribir y dirigir sus propias películas, así lo ha demostrado durante la última década y media. Delpy ha mostrado un refinado estilo en la dirección y una inteligencia sin igual en los guiones que ha coescrito, por ejemplo, en la trilogía Before de Richard Linklater (Antes Del Amanecer (100%), Antes del Atardecer (95%), Antes de la Medianoche (98%)). En cuanto a su estilo, sus comedias románticas como Dos Días en París y Lolo, el Hijo de Mi Novia (52%) se caracterizan por su generosidad: los personajes son complejos y se enfrentan a una serie de problemas evitando la simplificación de las comedias románticas tradicionales.

5. Barbra Streisand

Se cuenta que cuando Barbra Streisand mostró interés en Yentl (73%) no faltó quien le dijera que era demasiado vieja para asumir el rol principal, fue tanto el interés de la también cantante que terminó en tomar el proyecto y convertirse en su directora, transformando así la historia de Isaac Bashevis Singer sobre una niña judía que se hace pasar por niño para recibir educación, en un musical feminista sorprendentemente estilizado y conmovedor. Con Yentl, la Streisand mostró sus habilidades como directora y la comprensión de su poder como estrella.

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4. Woody Allen

Aunque relativamente apareció en pocas películas como actor antes de devenir en director de cine, esos pocos largometrajes le bastaron a Woody Allen para convertirse en una cara reconocida en la década de los 60 gracias, principalmente, a sus rutinas cómicas, pero como escritor, director y actor se ha convertido en uno de los talentos más destacados de la industria y realizador de grandes clásicos en la historia del cine: Dos Extraños Amantes (98%) y Manhattan (98%). A lo largo de su filmografía, Allen ha entregado comedias románticas hilarantes, comedias más serias y dramas existenciales ampliamente celebrados.

3. Clint Eastwood

Protagonista de los westerns de Sergio Leone y Don Siegel, cuando Clint Eastwood inició su carrera como director fue considerado más como un director de películas de acción, pero esa clasificación pronto la dejó atrás cuando demostró una sutileza y gracia formal exquisita, asimismo, Eastwood también entendió la naturaleza de su propio atractivo que lo llevó a alternar entre la cómoda imagen de hombre duro y armado que consiguió con sus westerns, con la de un hombre de amplio registro dramático. Su trabajo como director lo ha convertido en uno de los cineastas que da testimonio de los conflictos sociales de Estados Unidos en la actualidad, así como al carácter que se encuentra tras las decisiones y acciones de los estadounidenses. Entre sus filmes más representativos están Los Imperdonables, Río Místico (87%), Golpes del Destino (91%), Cartas Desde Iwo Jima (91%), Gran Torino (79%) y Francotirador (72%).

2. Charles Chaplin

Charles Chaplin creó el personaje del vagabundo mucho antes de convertirse en director de sus propias películas y, aunque hay sector que afirma que las películas del británico no son tan artísticas, lo cierto es que Chaplin procuró cuidar siempre su icónica imagen, incluso cuando el cine sonoro amenazó sus comedias silentes. Sus películas más elogiadas son Luces de la Ciudad (98%) y Tiempos Modernos (100%) las cuales, se hicieron ya durante el reinado del cine sonoro y las cuales, aprovecharon a su favor los efectos y la música de forma innovadora.

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1. Orson Welles

El Ciudadano Kane (100%) marcó el debut como director y actor de cine de Orson Welles, sin embargo, éste ya era una personalidad famosa gracias a sus trabajos en teatro y radio. El Ciudadano Kane supuso una de las mayores hazañas en la dirección en la historia del cine y es, también, uno de los debuts más sorprendentes de un director de cine ya que, para entonces, Welles tenía solamente 25 años y se animó a interpretar al magnate de los medios Charles Foster Kane desde su juventud hasta la vejez, entregando, de esta forma, uno de los trabajos de caracterización más sólidos.