Roma: el triunfo de Netflix y la consolidación de Alfonso Cuarón

El León de Oro que obtuvo Alfonso Cuarón en Venecia el año pasado ya nos advertía que Roma (99%) no iba a pasar inadvertida en la llamada temporada de premios de Hollywood, de hecho, que el director mexicano se alzara con el máximo galardón de uno de los festivales de cine más relevantes suponía más bien un reto para los miembros y académicos de los organismos estadounidenses, obligándose no sólo a reajustar los lineamientos para la recepción de obras, también abrirse y aceptar las formas de producción, distribución y exhibición que propone Netflix. Y, es que, al ser calificada por muchos medios especializados como la mejor película del año, Roma no podía quedar fuera de la fiesta de premios más glamurosa y mediática del mundo.

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Es cierto que algunas películas producidas por Netflix ya habían sido consideradas en las temporadas de premios, aunque fuera para categorías secundarias como ocurrió con Beasts of No Nation (92%), Mudbound: El Color de la Guerra (97%) e Ícaro (91%), un documental que se llevó el Óscar al Mejor Documental de 2018 dándole a Netflix su primera gran victoria, sin embargo, lo que ha revelado el desempeño de Roma en escala global es algo que no había ocurrido antes con ninguna otra producción de la plataforma. Pasa que con los recientes Globos de Oro que obtuvo Alfonso Cuarón (Mejor película en lengua extranjera / Mejor director), Netflix ya podría considerarse un estudio de cine serio contra el cual competir y derrocar en la arena de los grandes conglomerados.

La historia de Netflix con los premios y festivales es, prácticamente, reciente, de hecho, podríamos decir que Bests of no Nation es la película precursora ya que en 2015 compitió en la selección oficial del Festival de Venecia y aunque consiguió algunos galardones en premiaciones internacionales (principalmente en los rubros de actuación), su fuerza decayó previo a la edición de ese año de los premios Óscar.

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Pero la carrera de Netflix por conseguir un premio en los festivales se renovó cuando compitió en 2017 con dos de sus producciones en el Festival de Cine de Cannes: Okja (86%) y Los Meyerowitz: La Familia No Se Elige (93%). Ambas películas fueron bien recibidas por la crítica especializada, sin embargo, éstas fueron objeto de debate por parte de exhibidores franceses que vieron que su consideración en la competencia atentaba contra el mismo cine; argumento bastante elevado ya que, en realidad, la forma de exhibición y distribución de Netflix es totalmente opuesta a las normativas que rigen en la industria francesa. El revuelo pudo ser el factor por el que los miembros del jurado de aquel entonces decidieron no premiar a ninguna de estas dos producciones aun cuando el nombre de Adam Sandler sonaba fuerte para llevarse el premio de mejor actor.

Netflix no se dio por vencido y volvió a la carga. Roma realmente supuso una encrucijada para Cannes al tratarse de un filme dirigido por uno de los directores más prestigiados de la actualidad, además, la calidad de la producción y el nivel de madurez que mostraba en la técnica auguraba un éxito rotundo dentro de la competencia, sin embargo, ante la presión de los exhibidores, los directivos decidieron rechazar la pieza, dejándola en camino libre para el Festival de Venecia donde ya conocemos cuál fue su historia.

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Ahora que la temporada de premios se encuentra en su punto más alto, con los dos Globos de Oro que consiguió Alfonso Cuarón y sus recientes nominaciones a los BAFTA, donde además de competir en la categoría de Mejor película en lengua extranjera también compite en el rubro de Mejor Película, Netflix está erigiéndose no sólo como el gigante del entretenimiento, sino como el estudio de cine “alternativo” más ganador de este periodo. Por ejemplo, si Roma (99%) consigue llevarse el premio de Mejor Película en los BAFTA, además del de película en lengua extranjera, y si la historia se repite en los Óscar, Netflix estaría consolidándose como eso que mencionábamos al inicio de este texto: como un estudio de cine capaz de competir en las grandes arenas.

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