Berlinale 2019: The Golden Glove, de Fatih Akin, ya tiene primeras críticas
Fatih Akin no ha dejado indiferente a la Berlinale, su película inspirada en el asesino serial Fritz Honka ha impacto hondo en los expertos gracias a la repugnancia y sadismo de su tratamiento.
Hay un adjetivo que se repite en las todavía muy pocas reseñas de The Golden Glove (40%), la nueva película del cineasta alemán Fatih Akin con la que se encuentra en competencia en la Selección Oficial de la Berlianle 2019. Esa palabra es asco, pero no nos adelantemos a las conclusiones ya que que el director ha elaborado una pieza que no ha dejado indiferente a la concurrencia y todo porque este relato inspirado en los crímenes reales del asesino serial Fritz Honka, es un festín de mal gusto… y esto no necesariamente significa que la obra, como película, lo sea.
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No es de extrañarse que haya dejado esa sensación, el cine de Fatih Akin es un cine de emociones, visceral, militante y emotivo. Ya en 2004 el director se consagró en el festival teutón con Contra la Pared (90%), un drama romántico que conmovió a todo el jurado que le otorgó el Oso de Oro de esa edición y, ese hecho, es lo que hace fascinante a Akin, quien puede entregar obras de gran sensibilidad y belleza, pero también nauseabundas y fangosas para mostrar las injusticias y la fealdad de la condición humana.
Según los expertos, al igual que Contra la Pared o Soul Kitchen, The Golden Glove está llena de fluidos corporales, aunque en esta ocasión no sólo de sangre y baba, además de que Akin no se ha limitado con la cantidad de litros ni con el sadismo de los asesinatos porque, parece que no encontró otra forma de acercarse a los seres decrépitos y patéticos que pueblan este universo y, mucho menos, a la repugnante figura de Fritz Honka, un asesino serial que entre 1970 y 1975 asesinó al menos a cuatro prostitutas de avanzada edad procedentes del barrio chino de Hamburgo; a tres de sus víctimas las descuartizó mantuvo sus restos almacenados en su departamento.
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De acuerdo con las reseñas tempranas, Fatih Akin ha dejado un impacto mayor entre los expertos que la sensación que dejó Lars von Trier con La Casa de Jack (56%) y, es que, en Akin no hay atisbos de estilización ni es algo que se haya planteado, sino que hay un “cine artísticamente detestable” como señala José Luis Losa de la Voz de Galicia, aunque para este experto, The Golden Glove es tan solo un ejercicio desesperado del cineasta alemán por llamar la atención y regodearse en lo estomagante y nauseabundo.
Para otros críticos, la reciente película del director de En La Penumbra (69%) es un ejercicio que se inserta justificadamente dentro del llamado cine de la crueldad donde la tortura, la podredumbre y el regodeo de la violencia marcan la pauta tonal del argumento. Pero, de forma general, lo que parecen cuestionar estas primeras evaluaciones es dónde radica la línea entre la representación y la celebración del asesinato; esa pregunta podrá tener una respuesta una vez que se obtengan más textos de los expertos y, hasta que podamos ver la película. En seguida, te compartimos las primeras reseñas de The Golden Glove (40%).
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Nando Salva, de El Periódico:
Es, de largo, la más sucia de las obras de Akin y, no por casualidad, probablemente también la mejor. […] Él parece haberla concebido esencialmente a la manera de un ejercicio de feísmo, una exhibición de estampas que derrochan depravación, mugre, mal gusto y olor a bajo vientre.
Guy Lodge, de Variety:
Las comparaciones estructurales con el iniciador de incendios Lars von Trier en La Casa de Jack, son inevitables: aunque tiene un estilo más escueto, la película de Akin es igualmente sádica y amoral en su escrutinio del sufrimiento femenino bajo la torcida autoridad masculina. Sin embargo, en la película de Von Trier, cualesquiera que sean sus discutibles méritos, tenía un subtexto autorreflexivo para su desagradable espectáculo, enmarcando su violencia como una extensión monstruosa del ego creativo de von Trier. Es más difícil ver lo que atrajo a Akin a este material que evita cualquier tipo de comentario sobre el tema de la misoginia…
Deborah Young, de Hollywood Reporter:
Ubicada de manera incierta entre una película de terror seriamente repulsiva y el humor negro germánico, esta visión particular del infierno tiene una deuda visible con Rainer W. Fassbinder. Todo lo que falta es una nota que acredite el verdadero sello de Fassbinder y la compasión por el sufrimiento de la humanidad. Es cierto que las prostitutas de Akin son lamentables y parecen haber tenido muy pocas opciones en sus tristes vidas…
José Luis Losa, de La Voz de Galicia:
Me siento conmocionado por el nivel de amoralidad ética con el que Akin, que demuestra haber tocado fondo, se enfanga en una operación carente de cualquier escrúpulo a la hora de exaltar el morbo en esta puesta en venta de su alma por un puñado de escándalos. La forma en que Akin exhibe el ritual de este asesino de ancianas alcohólicas en un patibulario local del barrio de St Pauli es de lo más inaceptable que este cronista ha presenciado en una pantalla.
Gregorio Belinchón, de El País:
Pero Fatih Akin se regocija en lo escabroso sin llegar más lejos. Incluso su pasión por lo truculento le hace pasarse de frenada, cayendo muchas veces en secuencias que parecen viñetas de un tebeo de Robert Crumb y no la recreación o la reflexión de un momento de la historia de Alemania.
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