10 óperas primas que fueron nominadas a Mejor Película en los Óscar
Estas primeras películas no sólo dejaron satisfechos a expertos y público, también mostraron el potencial de estos nóveles directores como futuros autores de cine
Muchas veces la experiencia no lo es todo, en el cine como en otros rubros laborales, hay personas que no han necesitado pasar años de su vida desempeñando un trabajo para lograr hacerlo con calidad, ese ingrediente que se sale de la ecuación se llama talento y hay ciertos virtuosos que nacen con ello. En el mundo del cine de tanto en tanto nos sorprende la llegada de alguna figura emergente que con su primer largometraje deja satisfechos a expertos y público, mostrando un dominio del arte y técnica que deslumbra hasta a los miembros de jurados competitivos o miembros de sindicatos y academias.
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Las óperas primas de las que hablaremos a continuación (vía Taste of Cinema) son muestra del potencial que ya mostraban estos nóveles directores como futuros autores cinematográficos y por las cuales, recibieron una nominación en la categoría de Mejor Película en los premios Óscar.
Fue la primera película dirigida por el actor Kevin Costner y consiguió una gran hazaña: ganar 7 premios Óscar incluido el de Mejor Película. La película destacó por su investigación histórica, reinventando los westerns que solamente se enfocaban en mostrar la parte heroica de los personajes y mostraban desprecio hacia los nativos americanos. Danza con Lobos cambió la percepción que se tenía del género y su recepción con los críticos fue mayoritariamente positiva: su corte épico y la cinematografía fueron los rubros más elogiados al igual que la actuación de Kevin Costner. La tribu Sioux estaba tan satisfecha con la representación de su cultura en la película que delegaron a Costner como miembro honorario de la Nación Sioux.
Dirigida por Orson Welles a la corta edad de 25 años, esta película continúa liderando casi todas las listas de las mejores películas hechas por la crítica y el público (durante 50 años conservó el primer lugar en la lista de la revista Sight & Sound hasta que fue desplazada al segundo lugar por Vértigo (98%)). El legado de El Ciudadano Kane hace que sea una película esencial para ser vista y analizada gracias a su innovación cinematográfica. Aunque no se llevó el Óscar a la Mejor Película de su año, la película es una muestra de la libertad creativa del director: Welles empleó varias técnicas de películas expresionistas y las mejoró, la narrativa inconexa, el emplazamiento de la cámara al ras del suelo, la continuidad del sonido y las fantásticas secuencias de montaje son algunas de las mejores instancias del cine.
¿Quién le Teme a Virginia Woolf? (94%)
Basada en la obra de teatro del mismo nombre, esta película sobre las relaciones familiares, los secretos ocultos y la degradación de la pareja fue muy controvertida en su época debido a sus complejos temas y lenguaje vulgar. El desprevenido público que vio la puesta en escena, la cual fue igualmente polémica, se mostró escéptico ante el éxito de la adaptación cinematográfica. Mike Nichols aceptó el desafío e hizo una película que vale la pena recordar. Es una de las dos películas en toda la historia de la Academia que recibieron nominación en todos los rubros competitivos.
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Adoptada de un guión escrito por Alan Ball , la película aborda varios temas sobre la rutina, la soledad, la muerte, la belleza, la temporalidad y el despertar sexual y espiritual, su variedad temática llevó a su director Sam Mendes a afirmar que cada vez que leía el guión le encontraba un significado distinto. Ball participó en cada proceso creativo durante la producción de la cinta e impresionado por el trabajo de Mendes en Broadway, lo impulsó como director a pesar de la insistencia de los productores para contratar a un cineasta más famoso, el resultado fue una brillante adaptación minimalista que fue elogiada unánimemente entre los especialistas. Ganó seis premios Oscar, incluyendo Mejor película, lo que ayudó a Mendes a construir un impresionante currículum.
Es difícil realizar una película en un solo escenario, pero un cineasta realmente talentoso utiliza esas limitaciones a su favor, tal fue el caso de Sidney Lumet con 12 Hombres en Pugna, quien antes de hacer esta película solamente tenía créditos en show para televisión. La película fue un absorbente drama con solo tres minutos fuera del escenario principal con 12 personajes sin nombre como protagonistas. La película fue nominada a Mejor Película, premio que no consiguió, pero sí obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Berlín.
Room at the Top
El final de la década de 1950 fue un momento de reconocimiento social, aspecto que también retrató la cinematografía con un estilo realista, Room at the Top fue, posiblemente, la primera película de esta nueva ola que presentó a sus protagonistas masculinos de la clase trabajadora como marginados sociales, enojados que empujan los límites de su realidad para subir en la escala social a cualquier costo. Además de la importancia de esta película en la historia del cine, fue nominada a Mejor Película en los Oscar y ayudó a lanzar rápidamente la carrera de su novel director Jack Clayton.
La contribución más significativa de Jim Sheridan en esta película no fue convertir la historia real de la pintora Christy Brown en un relato azucarado para lograr éxito en taquilla y, es que, al abstenerse de explotar este terreno, Sheridan hizo que la película fuera intrigante. Esta película obtuvo cinco nominaciones, incluida la de Mejor Película, pero finalmente perdió ante El Chofer y La Señora Daisy (82%).
Aunque Stephen King consideró que su novela corta Rita Hayworth and Shawshank Rdemption era imposible de llevar a la gran pantalla, el guionista Frank Darabont, quien se lanzó como director de cine con esta cinta, tuvo éxito en la tarea ayudado con la notable interpretación de Morgan Freeman como Red, así como la destacada fotografía de Roger Deakins. La película fue un fracaso en taquilla al compartir cartel con Tiempos Violentos (94%) y Forrest Gump (72%), sin embargo, le dio la oportunidad a Darabont de competir por el premio a la Mejor Película.
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Este fue uno de esos raros éxitos comerciales, La Fuerza del Cariño además consiguió el Óscar a la Mejor Película de su año y también el triunfo en otras cuatro categorías. Su director James L. Brooks también ganó el premio a Mejor Director. La feel good movie es uno de los géneros que suele preferir el comité de los premios Óscar y La Fuerza del Cariño da muestra de ello.
John Singleton fue el director más joven en ser nominado a un Oscar en la categoría de Mejor Director en 1991. Este récord no se ha roto desde entonces. Los Dueños de la Calle es un retrato íntimo de los suburbios de Los Ángeles basado en las experiencias del propio Singleton. Debido a la importancia cultural de la película, fue seleccionada para su conservación en la National Film Registry en 2002.
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