Videoteca Tomatazos | Locura de Verano (1973)

Inmediatamente cuando se menciona el nombre de George Lucas se le asocia con La guerra de las galaxias –título con el que se estrenó en México la primera cinta de la franquicia homónima–. Claro, George Lucas estará siempre ligado a ese trabajo, sin embargo, habría que revisar muy bien su pasado como cineasta para encontrarnos con otras películas fuera de ese universo.

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Antes del éxito comercial que le significó a Lucas su saga ambientada en una galaxia muy, muy lejana, el nacido en Modesto, California, filmó una película que le significó su primer logro industrial. Su anterior producción THX 1138 (88%) –basada en un cortometraje suyo previo– no le significó el éxito financiero esperado; por eso, con Locura de Verano (96%) (American Graffiti), George Lucas dio un paso firme hacia lo que le esperaba.

Revisar Locura de verano resulta interesante por diversos factores. Por ejemplo, el hecho de ir descubriendo muchos de los elementos cinematográficos que tendrían eco en los próximos trabajos de George Lucas; el ubicarnos en una época irrepetible en la historia de los Estados Unidos de América; encontrarnos con una película muy entretenida que iría marcando el rumbo de futuras producciones de otros cineastas; y sí, también, el descubrir el pasado de muchas caras y nombres que irían forjando su propio nombre en la industria fílmica.

Estrenada en México en el Cine Diana el 2 de mayo de 1974 –como curiosidad adicional la película duró ocho semanas en cartelera–, Locura de verano nos cuenta la historia de un grupo de jóvenes que viven los últimos días de sus vacaciones de verano en Modesto, California. Mientras que para todos los demás muchachos es una noche normal antes de regresar a la cotidianidad, para Curt Henderson (Richard Dreyfuss) y Steve Bolader (Ron Howard) es la última noche en el pueblo que les vio crecer antes de partir a la universidad en el noreste lejano del país norteamericano.

Fresca, con un tono cómico y juvenil, Locura de verano es una coming-of-age en forma en la que además de las historias de Curt y Steve, vemos también las de sus amigos con pasados, presentes y futuros distintos. Si bien en el presente todos coinciden como en esa noche, lo que suceda en esas horas terminará siendo definitivo para lo que les espera.

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En la producción leemos nombres como los del productor Francis Ford Coppola (realizador de El Padrino (100%)), el productor Gary Kurtz (también productor de la trilogía original de Star Wars), la editora Marcia Lucas (editora de Coppola y Lucas) y el diseñador sonoro Walter Murch (reconocido también y sobre todo por su trabajo con Coppola), entre otros. En las actuaciones, además del ya mencionado Richard Dreyfuss, a muchos les sorprenderá ver también a Ron Howard como actor (recién fue realizador de Han Solo: Una Historia de Star Wars (56%)) y al mismísimo Harrison Ford en uno de sus primeros papeles.

Desarrollada en un pueblo clásico del sur de California a principios de los años 60, Locura de verano continúa las inquietudes temáticas y cinematográficas de su antecesora. Como en THX 1138, los personajes buscan escapar de lo que parece un destino marcado en piedra para ellos. Aparentemente menos experimental que la cinta de ciencia ficción, Locura de verano no deja de presentar el gusto de Lucas por un cine menos convencional, como por ejemplo con el hecho de darle un peso importantísimo en su banda sonora. Y es que más allá de que la película esté plagada de música como sucede con muchas películas el día de hoy, en Locura de verano ésta forma parte del lenguaje contándonos la trama también, pero de otra manera.

En lo que me refería al hecho de que se plasmaba una época irrepetible, basta decir que se trata del Estados Unidos previo a la guerra de Vietnam, tiempo en el que la juventud de aquel país cambió para siempre. Sí, era el Estados Unidos de la bonanza económica, de los autos y de la cultura de los entonces modernos restaurantes de comida rápida. Pero era, como es también ahora, el Estados Unidos de los jóvenes con anhelos, con miedos, con pasiones. Por ello, a pesar de que todo se desarrolle en autos –como el coqueteo y las mismas charlas– pueda parecernos un tanto obsoleto, hay muchos elementos de la juventud misma que se sostienen con cuidado y detalle.

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Sin estropearles nada de la película que les invito a ver, Locura de verano cierra con una declaración firme del propio Lucas sobre el mensaje que deseaba transmitir. Sin quererlo, la misma película le abriría las puertas para su mayor éxito comercial que cambiaría para siempre su vida y la industria cinematográfica. Con Locura de Verano (96%) quedan patentes muchas de las virtudes de un cineasta que a veces es olvidado como lo que es: un autor en toda la regla. Para fans, y no fans de Star Wars, bien valdría revisar Locura de verano como la película entretenida que finalmente es.

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