Películas demasiado perturbadoras que son imposibles ver hasta el final
Estas películas ponen a prueba los límites de todos los espectadores y hacen imposible verlas hasta el final
Son muchos los atributos que hacen a una escena inquietante, sin embargo, esas películas han ido más allá al ser piezas verdaderamente sombrías cuyos momentos hacen casi imposible seguirla viendo. Sangre a litros, mutilaciones y más, hacen que muchos dejen de ver una película y busquen otra más amable que los haga sentir cómodos. Sin duda, éstas prueban los límites de todos los espectadores.
Por lo tanto, este grupo de filmes son muy difíciles de ver no sólo porque ponen los nervios de punta, sino porque desafían el concepto de “buen gusto” y son profundamente pesadas en casi todos los niveles. Muchas personas no han podido terminarlas, por lo que, si de alguna manera has logrado sobrevivir a los créditos finales de las siguientes películas, entonces mereces una felicitación.
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En marzo de 2018, la película española La Posesión de Verónica, dirigida por Paco Plaza fue noticia porque algunos suscriptores de Netflix estaban tan asustados que no podían llegar al final de la película. La historia gira en torno al personaje del título que extraña a su padre fallecido, en este contexto, una de sus amigas quiere hablar con un novio muerto por lo que deciden usar la Ouija en el momento en el que ocurre un eclipse de solar para contactar a los espíritus. Pero, como suele ocurrir cuando se usa una Ouija, las cosas no salen de acuerdo a lo planeado.
Esta película tiene éxito donde otras se quedan cortas a través de una mezcla de terror que procede de la realidad ya que La Posesión de Verónica (76%) está basada libremente en una historia de la vida real. Paco Plaza sabe cómo presionar los botones correctos y eso eleva una película de terror estándar a lo que algunas personas llamaron “la película más aterradora de la historia”. Algunos espectadores se fueron a dormir con la luz encendida, pero algunos no llegaron tan lejos.
¡madre! de Darren Aronofsky no es una película de terror tradicional, no tiene monstruos ni amenazas sobrenaturales, todo es una alegoría, sin embargo, eso no hace que la película sea menos problemática. Esta es una película inquietante, gracias en gran parte a las emociones acumuladas del personaje de Jennifer Lawrence. A medida que la película se desarrolla, se conoce al Poeta (Javier Bardem), esposo del personaje de Lawrence, ella luchará para defender su hogar de los fanáticos de su esposo.
Algunos críticos consideraron que las representaciones gráficas explícitas, eran sumamente desagradables. El público estuvo de acuerdo. Las personas abandonaban las salas de cine.
Muchos espectadores salieron de la proyección de Voraz, la película dirigida por Julia Ducournau, por sentirse vulnerables, mientras que otros la encontraron tan inquietante que se desmayaron en la sala de cine. Lo cierto es que solo se necesita una escena para revolver el estómago de todos. Cuando la película comienza, Justine, una vegetariana que estudia veterinaria, se ve obligada a consumir carne como parte del ritual de novatadas de la Facultad. Como resultado, despierta en ella un apetito especial por la carne cruda.
Para un par de espectadores en el Festival de Cine de Toronto, eso fue suficiente. Al menos dos personas se desmayaron, lo que obligó a los organizadores a llamar a una ambulancia. También, cuando la cinta se proyectó en Cannes, una amiga de la directora perdió el conocimiento. Pero la escena del dedo no es la única que resulta inquietante y, por ello, es mejor que las audiencias más sensibles no se acerquen a esta cinta.
De acuerdo a los registros históricos, Calígula, que fue emperador del Imperio Romano, no era una buena persona. Comenzó las hambrunas a propósito. Tuvo romances prohibidos. Realizó festines, gastó dinero en actividades extrañas y frívolas mientras sus súbditos morían de hambre. Suena como el libreto de una película y Bob Guccione (quien fundó la revista Penthouse) así lo pensó. Así, en 1979 se lanzó la única película producida por Penthouse: Calígula, una epopeya histórica con Malcolm McDowell, Helen Mirren y Peter O'Toole. La película contenía escenas de sexo simulado con todo tipo de fluidos corporales. Para Guccione sin duda fue una obra de arte, pero para muchos fue una película de cine para adultos de gran presupuesto.
Con una duración que casi llega a las tres horas, Calígula (24%) requiere una gran inversión de tiempo y todo ese libertinaje se agota rápidamente. El aclamado crítico de cine, Roger Ebert no pudo soportarla.
El guionista y director Ari Aster describe El Legado del Diablo como un proyecto personal ya que dijo: “Había pasado por algunas cosas con mi familia. Tomé la enfermedad y ahora la puse dentro de todos ustedes”. Aster no dio más detalles, pero cualquier cosa que haya sido su problema, debió de ser un desastre. El Legado del Diablo (96%) no sólo es el debut más fuerte de un director de terror desde¡Huye! (99%), es una de las películas más terroríficas que se han realizado en años.
Si bien la película recibió excelentes críticas cuando fue su estreno en Sundance, también fue lo suficientemente emocional como para hacer que muchos abandonaran la sala de cine. Esta película es difícil de ver porque el dolor de los personajes es muy real.
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La Pandilla Salvaje, el sombrío y arenoso western de Sam Peckinpah, es considerada un clásico del cine, pero durante su estreno, las imágenes extremas fueron demasiado para los espectadores de finales de los años 60. Para el rey del western, John Wayne se quejó de lo cruel que resultó. Incluso para los estándares modernos, esta película sigue siendo grotesca. La película muestra balas que atraviesan cuerpos en cámara lenta, presenta la extinción de hordas de civiles inocentes e incluye a un pequeño que dispara a un atacante en la espalda. Es intransigente y, en ese momento, fue demasiado para muchos espectadores, algunos de los cuales salieron a los 20 minutos. Su estatus de clásica no significa que sea fácil de ver, incluso hoy, todas esas secuencias significan que quizás tengas que alejarte.
No confundas Mártires con una versión estadounidense realizada en 2015. Ambas tienen aproximadamente la misma trama, pero hay una gran diferencia entre ellas: la francesa muestra rituales de forma violenta; por lo tanto, si quieres probar tu temple, ve esta. Con representaciones gráficas fuertes, Mártires (55%) no es para los débiles de corazón. Cuando se proyectó en Cannes, el público abandonó las salas en masa. El productor Bob Weinstein no pudo terminarla, sin embargo, su compañía compró los derechos de distribución.
Desde la trama, que gira en torno a una serie de chicas que permanecen encerradas en una antigua tablada, hasta el clímax de la película, en el que una joven es sacrificada, es fácil entender por qué es casi imposible de mirar. Claro, Mártires también es una historia matizada sobre la culpa y la amistad.
La película es absolutamente brutal, gracias en gran parte a la escena de abuso de 10 minutos, así como las francas representaciones y discusiones sobre crímenes, ya es bastante malo que incluso su estrella, Monica Bellucci no puedo soportarlo. Pero esa no es la única razón por la que más de 250 personas huyeron de la sala donde se estrenó la película en Cannes, donde provocó desmayos. Pero sus diversas escenas generan sentimientos como ansiedad, inquietud, angustia y depresión. Todo ello, gracias al sonido, elemento por el que se acredita que Irreversible hace que muchos espectadores se sientan enfermos. De hecho, muchas personas abandonan la proyección antes de la escena clave de la cinta por la banda sonora.
Cuando en el Festival de Toronto se presentó Venganza del más Allá, se registró que un espectador tuvo convulsiones. Según se informa, la escena responsable de causar tal desequilibrio fue en la que la protagonista se quita un gran trozo de vidrio de su pie. Si esa escena no te atrapa, el resto del filme sí lo hará. Protagonizada por Matilda Anna Ingrid Lutz como una mujer que busca un ajuste de cuentas tras haber sido abusada por su amante y un amigo de él. La película es tan emocionante como una verdadera cinta de justicieros.
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En 2009, Lars von Trier llegó a Cannes con Anticristo (70%), una película que probablemente merece su selección en esta lista. Una década después, Von Trier lo volvió a hacer. Por sorpresa, La Casa de Jack es aún mas difícil de soportar que su predecesora. En la película, Matt Dillon interpreta a un asesino en serie que cuenta sus asesinatos en un periodo de 12 años. En el camino, le dispara a dos niños, le hace una amputación a un patito y se dedica a todo tipo de maldad. Cuando se proyectó la película en Cannes, más de 100 invitados abandonaron la sala, algunos de ellos tomaron Twitter para expresar sus percepciones, entre ellas, la calificaron como “vomitiva” y como una película que “no debió hacerse nunca”.
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