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RESEÑA: Día de Muertos | Un altar a la cultura mexicana

Una cinta mexicana que se encarga de mantener viva la tradición del Día de Muertos

El Día de Muertos es una de las celebraciones más antiguas y representativas de la cultura mexicana. En el año 2003, la UNESCO la declaró como Obra maestra del patrimonio cultural de la humanidad. Se trata de una tradición que tiene orígenes prehispánicos y en la que se aprovecha para recordar y rendir honor a los muertos, con flores, colores, gastronomía y ofrendas que forman parte de altares. La cultura popular, en específico el mundo del cine, también ha aprovechado la peculiaridad de este festejo para incluirlo como parte de sus contenidos. Entre las películas que han retratado esta fecha en sus tramas podemos mencionar, El libro de la Vida (82%) de Guillermo del Toro, 007 Spectre (65%) de Sam Mendes, Macario (100%) de Roberto Gavaldón, Coco (97%) de Lee Unkrich, Érase una Vez en México (68%) de Robert Rodriguez y La leyenda de la Nahuala de Ricardo Arnaiz.

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Este año, llega a los cines una nueva propuesta que también transcurre en la víspera del Día de Todos los Santos y se trata de Día de Muertos, película mexicana de animación, producida por los estudios Metacube y Anima Estudios. La trama de esta cinta dirigida por Carlos Gutiérrez Medrano, transcurre en Santa Clara, un pueblo mexicano en el que los muertos regresan año con año para visitar a los vivos, en ese el lugar vive Salma (Fernanda Castillo), una adolescente huérfana de 16 años, que no tuvo la oportunidad de conocer a sus padres, ni sabe nada acerca de ellos, por lo tanto en esta fecha le es imposible reunirse con sus seres queridos como todos los demás. En su búsqueda por conocer la identidad de sus padres y la de sí misma, Salma descubre junto a sus amigos, Jorge (Alan Estrada) y Pedro (Memo Aponte), un misterioso libro de hechizos que los llevará a un mundo de aventuras, donde tendrán que enfrentar calaveras, fantasmas y otros peligros de inframundo para salvarse a sí mismos y a los demás.

Uno de los grandes aciertos que tiene esta película es, que retrata de una manera fiel la gran diversidad cultural que existe en nuestro país, en específico la de una celebración como el Día de Muertos, la cual merece ser conocida por las nuevas generaciones y también en otros países, para que permanezca en la memoria colectiva. La película incluye peculiaridades a detalle, como el pan de muerto, las características flores de cempazúchitl, las calaveritas de azúcar, entre otros objetos que pasan a formar parte de la trama principal y juegan como elementos narrativos que adquieren importancia en la historia. El guion es sencillo, pero intenta dejar un mensaje en la audiencia acerca del valor de la familia, así como de los amigos, quienes en muchos casos, también llegan a convertirse en nuestra familia. El guion se apoya con momentos de humor que provocarán risas a chicos y grandes.

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En cuanto a sus personajes, la película hace referencia a grandes figuras de la Época de Oro del cine mexicano, como Jorge Negrete, Pedro Infante y la abuelita de México, Sara García. Cada uno de los personajes principales tienen características y personalidades diferentes lo que los lleva a empatizar con públicos distintos. Además, los actores de doblaje, Fernanda Castillo, Alan Estrada y Memo Aponte, dotan a sus personajes con un gran sello de identidad mexicana. Castillo, quien hace su debut en el doblaje, aporta dulzura y carisma al personaje de Salma. Alan Estrada quien también es la primera vez que debuta doblando la voz de un personaje animado, añade toques de misterio y romanticismo con su voz. Aunque sin duda, quien más destaca es Aponte, a quien se puede escuchar con un buen desenvolvimiento, carisma y totalmente confiado de su trabajo entre las bromas y ocurrencias de Pedro.

En cuanto a la animación, por momentos parece que pudo haberse trabajo con más detalle, pero finalmente es un trabajo que está a nivel internacional y destaca dentro de muchas otras propuestas animadas del cine mexicano. Incluye una paleta de colores basada en la tradición del Día de Muertos, los cuales funcionan para mantener la atención de los más pequeños. Las aventuras de los personajes suceden entre tonalidades naranjas, moradas, rosa fucsia, azul cielo y verde fosforescente, colores que a nivel psicológico llaman bastante la atención de los niños. Cabe destacar que, también se muestra una gran variedad de arquitectura mexicana que forma parte del universo de la trama.

En conclusión, es una película que ayuda a mantener viva la tradición del Día de los Muertos, que se encarga de explicar con sus imágenes el valor y los orígenes de este festejo. En especial, es una cinta dirigida a los más pequeños, quienes seguramente pasarán un buen rato disfrutando las aventuras de tres personajes que toman fuerza gracias al trabajo de doblaje de los actores que los interpretan. Sin duda, el mayor mensaje que nos deja esta película es la importancia de celebrar a los muertos, a los que ya se fueron, pero que es todavía más importante celebrar a los vivos, a quienes siguen con nosotros.

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