RESEÑA: Frozen 2 | Algunas cosas nunca cambian

Pasaron seis años desde el fenómeno que fue Frozen: Una Aventura Congelada (89%) para tener su secuela, una continuación que honra el universo creado por los directores Chris Buck y Jennifer Lee. Frozen 2 (80%) entiende a su público y entrega una aventura vistosa, entretenida y totalmente musical que hará que los fans no echen de menos la pegajosa “Libre soy”.

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Quizás con una moraleja menos ambiciosa, Frozen 2 es una fábula sobre la maduración y la búsqueda de la identidad, eso queda asentado desde los primeros minutos, así como en los nuevos himnos, principalmente en el tema “Into the Unknown”, un número en el que no sólo podemos percibir una nueva transformación de Elsa, sino una suerte de declaración de intenciones en la que el personaje reafirma su poder para encontrarse a sí misma.

Aunque se acredita que es una obra basada en la historia La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen , la premisa vuelve a ser muy libre y nuevamente Jennifer Lee es la que firma un guión constituido a manera de historia de origen que no pierde su esencia de cuento de hadas. Digamos que Frozen 2 no quiso complicarse y qué mejor que descubrir de dónde vienen los poderes de Elsa.

Elsa (Idina Menzel) escucha una voz que la llama y que tiene la respuesta a sus preguntas; una voz capaz de transmitir la verdad. Junto con Anna (Kristen Bell), Kristoff, Olaf y Sven emprenderá un viaje peligroso e inolvidable. En Frozen: Una Aventura Congelada, Elsa temía que sus poderes fueran demasiado para el mundo, pero ahora deseará que sean suficientes para enfrentar los peligros que amenazan su reino.

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Cuando se tiene una película tan exitosa como fue Frozen: Una Aventura Congelada (89%), el reto para hacer una segunda parte está en entregar una película que por lo menos continúe con el tono de lo planteado en aquella, Frozen 2 (80%) no sólo continúa con la magia, sino que logra estar a la altura, lo que no la hace mejor que la anterior, sino que logra evolucionar para contar otra historia que no depende precisamente de la original, sino que extiende su universo sin traicionar el cuento de hadas, es decir, con una historia que aporta una moraleja al final, aunque aquí no se hable del amor fraterno, sino del viaje hacia lo desconocido para encontrarse a sí mismo.

De esta forma, Frozen 2 nos ofrece una historia de maduración. Ya lo señalamos líneas atrás con el tema “Into the Unknown”, un mensaje que será alentador para los jóvenes espectadores. Y, hablando de canciones, éstas vuelven a ser lo mejor, todas ellas hablan de fortaleza y buscan tener un registro diferente, desde la balada al pop, estas nuevas letras buscan ser algo más que tonadas pegajosas: están para divertirnos. Otra canción que vale la pena destacar es “Some Things Never Change” que, así como habla de los cambios, recuerda las raíces que los sostienen.

La animación es simplemente maravillosa por lo que visualmente es fantástica. Pero esto no es lo único que la convierte en un buen entretenimiento, Frozen 2 resulta divertida, misteriosa y con unos toques de dramatismo que hacen que estemos interesados en la historia.

Pero, si existe algo que le debamos reprochar a Frozen 2 es su falta de arriesgue, es decir, todo está puesto, todo es encantador, sí, pero se siente que estamos ante algo familiar, esta historia no tiene una vuelta de tuerca que nos sorprende, de hecho, se puede predecir fácilmente cuál será su desenlace. Esta deficiencia logra sobrellevarse gracias al oficio de los directores, así como a la aparición de nuevos personajes que son encantadores.

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En términos generales, son más las virtudes de Frozen 2 (80%) que los desaciertos, estamos ante una secuela que nos da la posibilidad de reencontrarnos con nuestros personajes favoritos en su mejor forma y dispuestos a dejarnos con una buena impresión. Creo que repetirá el éxito comercial, pero ¿se convertirá en un clásico instantáneo como su predecesora? No lo creo.