7 películas que han refrescado el género de terror
Ari Aster, Robert Eggers y Jordan Peele desafían la fórmula del cine de terror convencional reflejando una sociedad en crisis de formas que nunca antes se habían usado
Los setenta y ochenta fueron sin duda las dos décadas que revolucionaron el género de terror, regalándonos clásicos como El Exorcista (87%), Carrie: Un Extraño Presentimiento (92%), Halloween (94%), Pesadilla en la Calle del Infierno (94%), Juegos Diabólicos (88%) y El Despertar del Diablo (96%). Sin embargo, los últimos años hemos sido testigos de la decadencia del cine de terror y la falta de ideas, puesto que ahora sólo nos encontramos con remakes de estos clásicos y películas de posesiones que son la misma historia reciclada que ya tiene cansada al público.
James Wan y Scott Derrickson, fueron los primeros directores que resaltaron en el cine de terror actual por títulos como Siniestro (63%), La Noche del Demonio (66%) y El Conjuro (86%), que fueron un éxito en taquilla y provocaron miedo en el público debido al los efectos de sonido dramáticos y famosos jumpscares; no obstante, éstas no son las películas que regresaron la esperanza a los amantes del terror.
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Robert Eggers, Ari Aster y Jordan Peele son el trío de directores que llegaron a darle un aire de frescura al género, combinando nuevos y diferentes factores que nos llevan a un camino de reflexión sobre la sociedad y la mente humana, haciendo que el terror no sólo se de por lo que estamos viendo, sino por lo que pasa por nuestra cabeza mientras lo vemos.
La Bruja (91%)
En 2015, Robert Eggers nos presenta La Bruja, una película completamente diferente a lo que conocíamos en el género. Nos dio algunos de los elementos habituales del terror que son la brujería y la magia; sin embargo, logra crear una atmósfera sombría y siniestra, sin mostrar el arquetipo de bruja que hemos visto a lo largo de la historia. El miedo que sentimos al ver el filme, no es por el aspecto de la bruja o por la magia que utiliza, sino por las metáforas que utiliza y nos hacen interpretarlo a nuestra realidad.
El Faro (96%)
Para su segunda película, Eggers modifica su fórmula y nos brinda una experiencia cruda y abrumadora en la que vemos a dos hombres luchando por no perder la razón. En esta película lo terrorífico se encuentra en lo invisible, en lo que imaginamos que ocurre en la mente del protagonista y en la forma en la que la historia te envuelve y te hace sentir que eres uno más atrapado en esa isla.
¡Huye! (99%)
El siguiente en poner su marca fue Jordan Peele, quien expone una escalofriante narración sobre la sociedad humana con ¡Huye!. Lo más destacable de esta cinta es que no tenemos elementos sobrenaturales ni criaturas horribles que nos atemoricen; sólo tenemos humanos conviviendo en su mundo y espacio habitual, en el que todo parece perfecto, pero nada es lo que parece. Eso es lo escalofriante del filme, te hace creer que todo lo que vivió el protagonista, te podría ocurrir a ti, ya que vivimos en una sociedad llena de filtros, máscaras y suposiciones, pero sobre todo, de prejuicios.
Nosotros (95%)
Peele continúa con la idea del bien y el mal en la naturaleza humana, pero con un toque inquietante y sobrenatural con Nosotros. En esta película, el famoso “gemelo malvado” es plasmado de la forma más oscura, generándonos la aterradora idea de que posiblemente todos tenemos un doble mucho más atroz de lo que imaginamos. El miedo que genera Jordan en sus películas resulta extrañamente aterrador, pues es el más cercano a nuestra realidad inmediata.
El Legado del Diablo (96%)
Ari Aster por otro lado, llega con terror más extravagante y difícil de analizar. El Legado del Diablo es quizá la película de terror más complicada de la década, pues tenemos problemas familiares, elementos espirituales, escenas muy crudas y una atmósfera dolorosa. Aster logra que el espectador tenga un sentimiento de tristeza, dolor y miedo durante toda película, pero lo más impecable es que al terminar no sabes qué es lo que te está provocando ese sentimiento.
La cinta está llena de pequeños problemas y misterios que al final se entrelazan y crean algo tan complejo que el mismo director explicó que la película no fue creada para comprenderla y asimilarla de inmediato. Esto un punto a considerar, pues mientras más veces veas la película, más elementos ocultos encontrarás y más fascinante te parecerá.
Midsommar: El Terror No Espera La Noche (98%)
Para Midsommar: El Terror No Espera La Noche, todo es diferente. La abundancia de colores, sonidos y luminosidad nos engañan haciéndonos creer que lo que veremos no será tan crudo y difícil; la ironía de tener una atmósfera completamente opuesta a lo que esperamos de una película de terror, lleva al espectador a una tensión absoluta y satisfactoria. El cine de Ari Aster propone desafiar lo ya establecido en el género, pero no pierde de vista su fin, asustar sólo que agrega incomodidad al espectador.
Suspiria: El Maligno (55%)
Una cinta que es importante mencionar, Suspiria: El Malingno es uno de los remakes mejores logrados en el cine de terror, dirigido por Luca Guadagnino. El director italiano se arriesgó al rehacer uno de los clásicos más aclamados, Suspiria (90%) de Dario Argento, que a su vez logró hacer algo impecable.
El largometraje está lleno de metáforas y simbolismos que te invaden y tratan de explicarte toda la trama, pero realmente no lo hace. Esa sensación de creer saberlo todo, pero no saber nada es la que hace que la experiencia sea frustrante, pero fascinante. Pocas veces la música y a danza han hecho una mancuerna tan increíble en el cine de terror. La cinta es hipnótica, oscura y visualmente impresionante; divide las opiniones del público y es un filme obligado para todos los amantes del género.
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La razón por las que estos directores han salvado el cine de terror en Hollywood, es porque crearon una nueva fórmula en la que los monstruos tienen rostro humano y el terror te persigue por años. Se convirtió en un género audaz e inteligente en el que nada es lo que parece y nos hace dudar sobre nuestra percepción de la realidad.
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