Star Wars: El ascenso de Skywalker o cómo introducir personajes inútiles para vender juguetes
La franquicia de Lucasfilm encuentra en el marketing su lado oscuro. En este artículo hacemos un repaso por los personajes de El ascenso de Skywalker que no debieron existir, pero que los fans podrán adquirir
Disney cometió muchos errores con el episodio final de la Saga de Skywalker. La redención de Kylo Ren/Ben Solo y su sacrificio para que Rey pudiera vivir no tuvo el efecto esperado sino que generó el enojo de los fans, usó la nostalgia de forma incorrecta y recurrió a demasiados McGuffins como para tener algo de sentido, pero logró el efecto contrario. No en vano aparece como la película de Star Wars con la peor calificación de toda la saga de acuerdo con Rotten Tomatoes, es la que menos ha recaudado dinero en taquilla de la nuevos episodios, y de paso se “descuidó” al repetir una equivocación que ha seguido a la franquicia desde los tiempos de la trilogía original.
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El marketing es muy necesario para las películas de Star Wars y seguirá teniendo protagonismo, pero el caso de Star Wars: el ascenso de Skywalker (61%) es digno de analizar. Con la promesa de que el Episodio IX iba a cerrar la historia de los Skywalker y compañía, se introdujeron muchos personajes nuevos que nunca influyeron realmente en los hechos y se convirtieron en un callejón sin salida para la narrativa de la película. Mientras que otros episodios como Star Wars: El Despertar de la Fuerza (92%) reciclan elementos de episodios pasados para complacer a los fans y Star Wars: Los Últimos Jedi (91%) trató de innovar y decir a los fans que no es justo que vean más de lo mismo, El ascenso de Skywalker presentó personajes que fueron publicitados exageradamente para luego revelar que dentro de la narrativa son inútiles, siendo su único fin el de vender juguetes de todo tipo.
Pese a que no es la primera vez que sucede, vale la pena regresar en el tiempo para recordar. El mejor ejemplo dentro de la trilogía original es Boba Fett, aunque para ser honestos también lo son el resto de cazarrecompensas que apenas aparecen un par de segundos en escena. Tampoco es que haya sido uno de los personajes principales (esa es la razón por la que la primera temporada de The Mandalorian (90%) fue tan popular) y el hecho de que su armadura sea cool ayudó a que hasta ahora se mantenga como uno de los juguetes más buscados. Sin embargo, el caso de los ewoks es peor. Todavía se fabrican peluches de estas criaturas que parecen venir en todas las formas y colores que uno se pueda imaginar, y que de paso fueron usados para acercar al público más joven a la historia de Star Wars y por supuesto a que pidan a sus padres que les compren los juguetes.
La trilogía de precuelas no se salva y es incluso mucho más vergonzosa su situación. Obviamos el hecho de que introdujeron decenas de Jedi para sacar más juguetes y vender sets de la película porque Jar Jar Binks fue el personaje que se creó específicamente para los más pequeños. Sí, al final puede no haber resultado de la forma que esperaban ya que no se convirtió en un bebé Yoda, pero hay que admitir que son unos genios cuando se trata de marketing ya que hay el juguete perfecto hasta para el que odia al gungan parlanchín. Si no lo creen, solo miren parte de un set de la colección vintage de Star Wars de Hasbro, que incluye un Jar Jar Binks congelado en carbonita.
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Podríamos defender los puntos anteriores al decir que gracias a Boba Fett supimos de la existencia de los mandalorianos o que al menos los Ewoks ayudaron en la Batalla de Endor. Sobre Star Wars: El ascenso de Skywalker no podemos decir lo mismo, ya que la introducción de ciertos personajes inútiles les jugó en contra. Los primeros fueron los stormtroopers rojos, que después descubrimos se llaman Sith Troopers. Una de sus primeras imágenes oficiales llegó no por parte de Lucasfilm, sino de Hasbro que ya introducía en ese momento las nuevas series de coleccionables Star Wars Black Series, que con figuras de 6 pulgadas de estatura de los personajes de la franquicia se ha convertido en uno de los ítems favoritos de los coleccionistas, especialmente adultos.
Luego le siguieron otras marcas, pero el punto de esto es ¿qué hicieron en toda la película? La inclusión de la palabra Sith llama la atención, pero más allá de disparar un par de veces (y de forma errónea) no sirvieron de algo. Toda la publicidad alrededor de ellos nos hizo creer que iban a ser más importantes que los stormtroopers, o quizás lo son y J.J. Abrams nunca supo decirlo en el guión. Lo mismo sucedió con Zorii Bliss, quien generó mayor interés porque la actriz debajo del traje era Keri Russell. Desde el comienzo parecía que iba a ser de importancia para la trama y su casco muy llamativo e intrigante, sin embargo terminó siendo un personaje externo que no pasó de un encuentro casual con Poe y su supuesta importancia en la vida de él (mas no en la narrativa principal del filme).
¿Qué hay de los stormtroopers voladores? Otro truco publicitario de la compañía que probablemente ya nadie recuerda. Es posible que me quieran lapidar por lo siguiente, pero también hay que reconocer que la reintroducción de Darth Sidious, o Palpatine para los confianzudos, es otra de las jugadas de Lucasfilm para revivir una película que parecía estar muerta mucho antes de su estreno. ¿Sirvió para algo? No, y tampoco fue memorable. No solo hicieron de cuenta que el Sith nunca murió a manos de Darth Vader sino que se atreven a sacarlo como si se tratara de un truco de magia que no requiere explicación y cuyo único objetivo es el de sorprender (aunque lo avisaron meses antes en la Star Wars Celebration porque estaban desesperados).
Nadie explica ni sugiere qué es esa Orden Final de la que tanto habla, o de dónde sacó tantos recursos y tampoco se aclara cómo fue que volvió a aparecer con un aspecto más juvenil, pero prefieren repetir una y otra vez pequeños elementos que a nadie le importan. Además, ¿olvidaron que el verdadero villano es Kylo Ren y la Primera Orden? Pero no se preocupen, que los nuevos juguetes del villano resucitado llegarán muy pronto.
Lo único comparable a eso, es Dark Side Rey y me atrevo a decir que lo supera. Esa pequeña toma con Daisy Ridley encapuchada y un doble sable de luz rojo apareció en tráilers oficiales, vistazos especiales y spots publicitarios para televisión hasta el cansancio. No sabemos si fue hecha para complacer a los fans al mostrarla como una especie de Emperatriz Palpatine o si planearon algo más y decidieron dejar esos segundos en el corte final. Lo cierto es que no tuvo ningún impacto real más allá de un seudojumpscare y el ridículo intento de J.J. Abrams de querer hacer escenas “oscuras” ya que en cuanto a la trilogía de secuelas el único que intentó dar pistas sobre el pasado de Rey (para luego dejarnos con la boca abierta) fue Rian Johnson. Saber que Rey es la nieta de Palpatine sabe a muy poco como para justificar la escena, pero qué bueno es saber que los amantes de Funko ya podrán comprar su figurita.
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