Ragnarok ya tiene calificación de la crítica

Todavía tenemos muy fresco el concepto de “Ragnarok” tras la tercera entrega del dios del trueno de Marvel (Chris Hemsworth), Thor: Ragnarok (92%), episodio en el que se enfrentó a su hermana, la diosa Hela (Cate Blanchett). El título ya advertía el conflicto y destino de Asgard, es decir, la batalla del fin del mundo entre los dioses. La nueva serie de Netflix también ha elegido este concepto para titular una historia que busca dar una nueva perspectiva a la mitología nórdica, creada por uno de los showrunners más exitosos de Dinamarca, Adam Price.

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Coproducción Dinamarca - Noruega, Ragnarok (60%) cuenta una lucha entre el bien y el mal mezclando la mitología nórdica con los problemas que enfrentan los adolescentes, además, incluye un subtexto muy poderoso sobre el cambio climáticos. Un enfoque que ha sido del beneplácito de la crítica que, sin considerarla excepcional o brillante, afirman que es un producto ingenioso y entretenido.

El pueblo ficticio de Edda sufre las consecuencias del cambio climático y la contaminación industrial debido a las actividades de las fábricas de Industrias Jotul, empresa que, como su nombre lo indica, está liderada por una familia de gigantes. Magne (David Stakston), un adolescente que al mudarse al pueblo descubre que tiene los poderes de Thor, tiene que enfrentarse a ellos.

En términos generales, la serie ha conseguido la aprobación de la crítica, principalmente, porque logró mantenerlos cautivados con la trama de estas deidades que viven camuflados entre los humanos al más puro estilo de American Gods (95%) de Neil Gaiman . Para algunos, Ragnarok es “un placer culposo” debido a que es una serie que se arriesga muy poco en términos de estructura y profundidad narrativa.

Su simpleza y tono juvenil es, al mismo tiempo, su mayor debilidad. Aquellos expertos que no se dejaron deslumbrar por este enfoque aseguran que para nada es novedosa, señalando que su mayor problema es su torpe narrativa “al estilo ‘Crepúsculo (48%)’”.

Pero los seis episodios que conforman la primera temporada de Ragnarok (60%) han dejado más satisfacción que decepción, dejando a los expertos deseos por la siguiente ronda de episodios. En seguida, compartimos algunas de las reseñas que ha obtenido.

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Maritxu Olazabal de Fuera de Series:

Todo lo que se pueda decir de Ragnarok se queda corto. La serie juvenil (…) se sale de cualquier categoría bajo la que la describas. Es uno de esos casos en que no puedes dejar de repetir que lo que ves no se sostiene por ningún lado, pero eres incapaz de apartar la mirada.

Raquel Hernández de Hobby Consolas:

El concepto de Ragnarok es atractivo y el planteamiento relevante para el momento que vivimos, que ya es mucho más de lo que se puede decir de otras series para adolescentes. Se agradece mucho en este punto salir de los códigos estadounidenses y tener productos con enfoques distintos, tonos variados y un ritmo diferente. Es un arranque prometedor.

Sihana Dash de Foreverland:

La perspectiva que da esta serie es cuanto menos original. No solo adapta temas actuales que nos preocupan a todos como el cambio climático, la desaparición de los polos y la muerte de muchas especies; sino que también consigue hilarlo con la mitología nórdica y mostrarnos algo nuevo.

Stefan Dobroiu de Cineuropa:

Aunque tiene problemas de ritmo y hace algunas elecciones dudosas de guión, este híbrido entre historia iniciática y aventura superheroica tiene varios ases en su manga.

Joel Keller de Decider:

Esperamos que los próximos episodios tengan un mejor ritmo. Pero aun así, es un enfoque novedoso a la típica historia de leyendas nórdicas y podría ser divertido de ver.

Gavia Baker-Whitelaw de The Daily Dot:

No esperes una historia compleja, o un giro particularmente inteligente de la conocida mitología nórdica.

Alex McLevy de AV Club:

Su mayor problema es que tropieza con una narrativa al estilo ‘Crepúsculo’, alternando drama portentoso y melancólico con momentos cómicos involuntarios.

Irene Colom de eCartelera:

‘Ragnarok’ quiere dárnoslo todo, pero no lo consigue. A su historia de adolescentes le falta interés dramático, o mamarrachismo, o quizá ambas cosas. A los mitos nórdicos les falta introducirse de verdad en la historia, sorprendernos de una manera que no hayamos visto antes. (…) Y a la serie en general le falta encajar todos estos elementos en unas tramas que no hayamos visto antes o que, al menos, rompan en algo con lo que esperamos.

Hernán Ferreirós de La Nación:

Es el problema recurrente de la televisión actual, que tiene que estirar por toda una temporada un conflicto que no pasa de largometraje. Otra consecuencia de lo mismo es que Ragnarok construye el inevitable enfrentamiento por seis episodios pero cuando ese momento llega, resulta decepcionante y anticlimático: en lugar de un final, nos deja un cliffhanger para una eventual segunda temporada.

Daniel Farriol de CinemaGavia:

Ragnarok intenta abarcar mucho, pero acaba siendo mucho menos. El refrito que propone entre high school movie, el cine de superhéroes y la actualización de las leyendas mitológicas, resulta tan entretenido como finalmente inofensivo.

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