RESEÑA: Castle Rock 2 | Un ‘crossover’ bien desarrollado de Misery y Salem's Lot
Los primeros cinco capítulos de esta segunda entrega tienen el tono correcto y la cantidad necesaria y agradable de Stephen King
En 2018, Hulu estrenó Castle Rock (86%), serie producida por J.J. Abrams que buscaba conquistar a los fanáticos de Stephen King , pues, en la primera temporada, combinó varias de sus historias teniendo como eje central la ciudad ficticia de Castle Rock, lugar en el que el escritor ha desarrollado siniestros relatos. A pesar de que la serie sonaba prometedora, los críticos no estuvieron felices con la primera entrega y mencionaron que se sentía poco original y como un gran collage de referencias a King sin sentido.
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La segunda temporada del programs estrenó el año pasado y, sin duda, tiene uno de los mejores inicios de una serie de terror y misterio. Con un arco narrativo totalmente independiente de la primera temporada, en esta segunda parte los creadores fueron mucho más inteligentes y usaron como hilo conductor únicamente dos novelas de King: Misery, que aporta a la protagonista, Annie Wilkes, y El misterio de Salem's Lot, que da el lugar.
De esta manera, la segunda entrega de Castle Rock tiene a uno de los personajes más desequilibrados y espeluznantes que Stephen King haya creado con Wilkes, quien es interpretada de manera sobresaliente por Lizzy Caplan, como una versión joven de la popular enfermera. Asimismo, la parte dos de la serie de Hulu ofrece uno de los lugares más siniestros del escritor: Salem’s Lot, que si bien no toma la misma forma que en la novela, en la que aparecen terribles vampiros, sí conserva uno de sus puntos más enigmáticos y tenebrosos: la casa Marsten.
La historia de la segunda temporada presenta a Annie Wilkes y a su hija Joy, quienes van de lugar en lugar robando medicinas de hospitales para controlar el padecimiento mental de la madre. Así pasan años. Sin embargo, todo cambia cuando ambas se quedan varadas en Castle Rock, luego de un accidente automovilístico. Es en ese lugar donde Annie cree perder la cabeza más que de costumbre y pone en riesgo lo más sagrado que tiene: a Joy.
A la par de la historia de Wilkes, en el lugar se desarrolla otra, pues aparece el personaje de ‘Pop’ Merrill, interpretado por Tim Robbins, un ex soldado que peleó en diferentes misiones clasificadas y quien luego de su retiro adoptó a dos adolescentes somalíes, Abdi y Nadia. Dicha situación nunca fue del agrado de su sobrino Ace, quien creció odiando a los hermanos y buscando destruirlos.
La historia de los Merrill y la de Wilkes se termina conectando en distintos puntos, pues Nadia es médico del hospital en el que Annie intenta robar los medicamentos que necesita. Además, Ace es quien les renta la casa en donde madre e hija se alojan mientras buscan cómo seguir su camino. En esta segunda temporada, la serie tiene personajes muy bien construidos con los que los espectadores pueden conectar, pues se sienten reales y humanos.
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Por otra parte, cuando comienzan las situaciones sobrenaturales muy al estilo de Stephen King, estas no rompen el ritmo que lleva la serie, ni se sienten forzadas o fuera de lugar, al contrario, añaden un componente terrorífico y misterioso que es bastante agradable. A diferencia de la primera entrega que fue criticada por estar repleta de easter eggs sin sentido, esta segunda temporada se siente bien construida e incluso le da un plus a las historias del escritor, pues las dota de un tono de suspenso novedoso y ajeno al del literato.
Los primeros cinco episodios de esta segunda entrega tienen un buen ritmo, con un equilibrio adecuado de misterio, sustos, escenas violentas, sangre y fragmentos de historia bien contada que facilitan la construcción de situaciones, contexto y personajes. Ojalá que estos aspectos positivos se mantenga en los capítulos restantes y que el final esté a la altura de las mejores historias que King haya creado.
Asimismo, es de reconocer el trabajo de cada uno de los actores que participa en esta temporada, pues son capaces de darle vida a personajes con más de una faceta, que pueden mostrar desde dolor, hasta tener momentos de completo delirio y locura. Caplan, quien es conocida por su actuación en Chicas Pesadas (83%), fue un gran acierto como la protagonista, pues soporta perfectamente el peso de la historia sobre sus hombros y crea a una Annie que unas veces es desesperante y aterradora y otras conmueve.
La segunda temporada de Castle Rock ya está disponible a través del canal Starz, el cual pueden contratar mediante su provedor de cable o a través de sus suscripción a Prime Video en Amazon.
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