METE-CRÍTICA | Ya no estoy aquí, para que el cine mexicano vuelva a estar del todo aquí
Jesús Chavarría habla del éxito obtenido por Ya no estoy aquí en su llegada a Netflix y lo que podría significar para el cine mexicano su buena acogida como una de las películas más vistas de la plataforma
Son indiscutibles los aciertos de la ejecución y los valores cinematográficos que le han valido el reconocimiento en los festivales por los que alcanzó a transitar la película Ya no estoy aquí (100%), pero es de llamar la atención la gran acogida que ha tenido en su estreno directo a plataformas digitales a través de Netflix, colocándose en el número uno de lo más visto del catálogo, incluso por encima de otras producciones nacionales que a pesar de sus inconsistencias y de recorrer diversos lugares comunes, el partir de una idea llamativa y apostar por una fórmula probada les había asegurado iniciar haciendo muchísimo ruido en su primera semana dentro del catálogo, dígase Control Z (80%).
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Esto sobre todo porque si el Covid lo hubiera permitido, no hubiera tenido el mismo resultado con su respectiva llegada a la cartelera comercial, en donde la reticencia del público a propuestas que van más allá de refritos extranjeros tipo Tod@s Caen (75%) -mezcla descarada de Hitch: Especialista en seducción (69%), con Cómo Perder a un Hombre en 10 Días (42%), aderezada con humor tipo Sabadazo-, en conjunción con el avasallamiento de las estrategias comerciales Hollywoodenses, hubieran terminado por asfixiarle, incluso a pesar de ser totalmente digerible.
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Una consideración que no debería ser tomada a la ligera, porque en la necesaria lucha que mantiene ese otro cine mexicano, por restablecer vínculos con su público, los cuales fueron parte fundamental de la tan referida Época de Oro -y no solo los reconocimientos internacionales como otros insisten en referir-; las plataformas digitales podrían convertirse en una piedra angular. Sobre todo si tomamos en cuenta que al usuario no le representa un gasto extra el apostar por acercarse a estas películas que salen de lo que usualmente consume, pues en la mayoría de los casos son parte de la oferta que les hace un servicio que de por si ya tienen contratado, además de que dadas las actuales circunstancias sanitarias, se encuentra en la búsqueda de la mayor cantidad de entretenimiento en casa. Algo que sin duda está jugando a favor de Ya no estoy aquí y habría que aprender no solo a sacarle provecho de forma aislada, sino convertirle en parte de las nuevas estrategias.
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