X-Men, de Bryan Singer, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

Las películas de superhéroes son lo de hoy, pero antes de que los estudios cinematográficos descubrieran que son una máquina que genera dinero tuvieron que arriesgar con las primeras adaptaciones. En las décadas de 1980 y 1990 ya se habían hecho series y películas sobre otros personajes, mas nunca de la forma en la que se continúan produciendo hasta ahora. Durante esa época ya empezaba el cine de verano como lo conocemos hasta ahora, con blockbusters protagonizados por actores muy conocidos y sin embargo las adaptaciones de cómics permanecían como una parte minúscula del género a pesar de contadas excepciones que con el tiempo fueron mejor valoradas.

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Fue en el año 2000 cuando el panorama de cine superheroico, que ya había sido cambiado por Batman (72%), de Tim Burton, volvió a pasar por una transformación en el sentido de cómo las audiencias ven a este tipo de películas, así como también en ese formato de producción en masa que se continúa usando, especialmente por Marvel Studios que llegó a estrenar hasta tres películas por año. El universo de los X-Men fue explotado por Fox ya que era su mejor producto de cara a la posible competencia, y decimos posible porque se adelantó por un par de años, ya que aparte de Warner Bros., a quien le pertenecían los derechos cinematográficos del Hombre Murciélago, en ese momento era Sony quien podía llevarse parte del mercado con Spider-Man.

La cinta X-Men (81%), dirigida por Bryan Singer , se convirtió en un referente gracias a que fue vista primero como cine y no como una adaptación cualquiera de cómic. Esto se dejó claro desde esa impactante primera escena que ocurre en uno de los campos de concentración en Auschwitz, donde un joven Erik Lehnsherr es separado de sus padres y manifiesta sus poderes por primera vez, al menos para nosotros como espectadores. De seguro muchos esperaban algo más colorido y tonto, como el circo que hizo Joel Schumacher con Batman & Robin (11%) unos pocos años antes, pero terminaron sorprendidos. El cine de superhéroes ya había sido ambicioso en unas ocasiones y muy humano en otras y aún así nadie se esperaba que la primera película de los mutantes iba a arrancar con la Alemania nazi.

Gracias a la agrupación conformada por Cíclope (James Marsden), Jean Grey (Famke Janssen), Wolverine (Hugh Jackman), Tormenta (Halle Berry), Rogue (Anna Paquin) y Iceman ( Shawn Ashmore ) es que se revitalizó un género que se creía muerto a finales de los años noventa. Estuvo llena de efectos especiales y actores con capas de maquillaje y trajes ajustados, pero exploró a fondo esa eterna comparación entre Charles Xavier (Patrick Stewart) y Magneto (Ian McKellen) con Martin Luther King Jr. y Malcolm X, puesto que ambos eran líderes que luchaban por los derechos de los suyos, pero creían en diferentes formas de lograrlo. El Profesor X creía que los mutantes debían avanzar con actos no violentos, mientras que Magneto consideraba necesaria una rebelión contra los humanos.

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En su paso por los cines recaudó cerca de US$300 millones a partir de un presupuesto de US$75 millones (vía Box Office Mojo) y gracias a su éxito consiguió una secuela, que solo fue el primer paso de algo más grande, puesto que desde ese entonces no se han dejado de producir películas sobre los X-Men. Gracias al debut de los mutantes en el año 2000 es que ahora tenemos filmes como Logan (93%), que salió de una trilogía protagonizada por Hugh Jackman, Deadpool (84%) y X-Men: Días del Futuro Pasado (91%), sin olvidar las entregas más recientes como X-Men: Dark Phoenix (29%), además de diferentes generaciones de actores y un crossover entre los antiguos y los nuevos que enloqueció a sus fans, pero a la larga también sirvió de inspiración para que otros estudios se lancen a construir sus universos cinematográficos.

¿Qué opinó la crítica de la entrada de los X-Men al cine? Aquí les compartimos lo que dijeron los medios especializados:

Jami Bernard de New York Daily News:

Los cómics de X-Men han generado una industria de personajes mutantes, y la película ayuda a dar sentido a que estas legiones tengan sentido al mismo tiempo que ofrece a los fanáticos establecidos algo nuevo para aprender.

Lisa Alspector de Chicago Reader:

Emocionante principalmente porque cualquier cosa puede suceder y lo hace, la película se arrastra un poco cuando se acerca a un clímax ubicado en la cima de la Estatua de la Libertad. Pero una vez allí revive.

Steven Rea de Philadelphia Inquirer:

Esta es una película que debería satisfacer a los fanáticos de los cómics muy populares y al público que no puede distinguir a un extraño X-Man de otro. Los mutantes son lo mejor.

Stephen Thompson de AV Club:

El guión podría ser mucho más ágil, particularmente durante algunas bromas de rivalidad prácticamente inexplicables entre Marsden y Jackman, pero X-Men es un comienzo decente para lo que sin duda será una serie inmensamente rentable de películas de verano insignificantes pero agradables.

David Denby de New Yorker:

La película de cómics más bella, extraña y emocionante desde el Batman original.

Jeff Giles de Newsweek:

Hay que decir que X-Men solo tiene unos pocos momentos realmente emocionantes. Esta no es una película que intenta sacarte de tu asiento. Pero más que cualquier otra gran película este verano, tiene una visión constantemente inventiva.

Peter Rainer de New York Magazine/Vulture:

Una rareza, una película de cómics con un diseño cinematográfico satisfactorio y protagonistas que quieres ver.

Peter Travers de Rolling Stone:

Apesta que esta película editada entrecortada parezca apresurada e incoherente de manera que opaca su historia de resonancia humana y las acrobacias de su poder anticipado.

Dennis Harvey de Variety:

X-Men parece más un episodio en el medio de una serie épica en lugar de un comienzo apropiado.

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