Películas y series que superaron a las producciones originales
Estas grandes películas y series destacaron por sí mismas, pero no hubiese sido posible verlas gracias a las producciones de las que se originaron
Meterse en terreno conocido y ya explorado en el campo cinematográfico es un arma de doble filo. Crear una buena secuela, remake o reboot puede ser un trabajo abrumador. El cineasta involucrado tiene la dura tarea de superar lo que se hizo antes; en algunos casos, de revitalizar una franquicia en decadencia o incluso acercarse a una historia familiar para la audiencia, pero desde una perspectiva diferente o hasta tomar eso que es tan conocido por las multitudes pero ofreciendo algo nuevo y suficientemente atractivo como para que pueda considerarse un éxito por donde se lo vea.
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A veces recurren a clichés y situaciones o elementos repetidos de los cuales se aprovechan sus guionistas para contentar a los fans más antiguos y atraer algunos nuevos. Y de la misma forma, es inevitable que caigan en errores porque los estudios de cine tienden a creer que más es sinónimo de mejor en el sentido de que mientras más grande sea una película por su cantidad de explosiones y todo tipo de efectos visuales, presupuesto o por el simple hecho de contar con más actores en su elenco, más beneficios traerá para sus productores. Sin embargo, la realidad es que como fórmula esto no siempre llega a representar el éxito que se está buscando y en muchos casos menos puede ser más.
No todos los remakes, reboots o secuelas pueden competir con sus antecesores, pero en algunas ocasiones nos encontramos con historias que superan a las producciones originales en muchos aspectos, o tal vez en aquellos detalles que no nos gustaron o creemos que debieron ser mejores. De cualquier forma, regresar a ellas, sea con un nuevo equipo de trabajo o con el mismo, puede hacer que sus realizadores descubran nuevos terrenos a los cuales pueden llevar un relato y quizás sacar provecho de recursos con los que no se contaba cuando se hicieron las primeras películas.
Las series y películas que mencionaremos a continuación consiguieron ser más espectaculares que las producciones gracias a las cuales se originaron:
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Bumblebee
Es fácil criticar la franquicia y desmerecer a Bumblebee (95%) al decir que no le fue muy difícil ser una mejor película que todo lo que hizo Michael Bay, pero lo cierto es que se merece los elogios por el trabajo que hizo por su propia cuenta. Es fácil sentirse identificado con Charlie (Hailee Steinfeld), la protagonista, quien es mucho más agradable y divertida que cualquiera de sus predecesores. Su relación con Bumblebee es entrañable y es muy entretenido ver cómo el robot lucha por poder comunicarse. No solo es la mejor película de Transformers, sino que es una buena película en general.
El cristal encantado: La era de la resistencia
En 1982, Jim Henson redefinió el cine de fantasía con El Cristal Encantado (72%), una ambiciosa película protagonizada por títeres que cuenta una historia maravillosa sobre un mundo antiguo al borde de la destrucción. En El cristal encantado: La era de la resistencia (93%), la serie que llegó a Netflix, se honra este mundo pero también se ofrecen cosas nuevas. Los episodios profundizan en el mundo donde los Gelflings intentan restaurar el cristal y añade un mejor y más desarrollado protagonismo de los Skeksis, una malévola raza de criaturas que lucen como aves.
El Padrino: Parte II
Quizás la secuela más famosa de todas y podría contarse como precuela y secuela a la vez, lo cual es curioso. De alguna manera, Francis Ford Coppola logró superarse a sí mismo e incluso ganar aún más premios Oscar con El Padrino: Parte II (97%). Al Pacino ofreció actuaciones impresionantes en ambas películas, pero nada fue mejor que esos flashbacks dan contexto a la familia Corleone y profundizan en la psicología de un grupo de hombres hambrientos de poder.
Better Call Saul
Breaking Bad (100%) es una de las mejores series de televisión, pero Better Call Saul (100%) la supera en algunas cosas. Uno de los errores de la serie original es el tratamiento que recibieron sus personajes femeninos; en la nueva serie, el personaje de Kim Wexler (Rhea Seehorn) está incluso mejor desarrollado que el de Jesse Pinkman y su retrato de mujer fuerte e independiente no falla. Otro ejemplo es el caso de Gus Fring (Giancarlo Esposito), que ahora es un personaje mucho más redondo.
Trilogía de El Planeta de los Simios
Las películas originales de ciencia ficción son consideradas como las más emblemáticas del género, sin embargo la reciente trilogía, que comenzó con El Planeta de los Simios (R)evolución (82%), es la mejor serie y fue capaz de revitalizar la franquicia después de años de haber quedado algo olvidada. Tomó un ángulo totalmente novedoso, se deshizo de varios clichés asociados con estas películas y adquirió otro enfoque en el tema central de su trama además de que sus efectos visuales revolucionaron la industria.
The Office
No es que la versión británica de The Office es literalmente peor que la estadounidense, pero esta la superó en fama, lo cual se puede atribuir a su calidad ya que tuvo siete temporadas más que la producción original. La serie protagonizada por Steve Carell alcanzó un estatus de culto en la televisión que ya lo hubiesen querido los británicos y su popularidad es tan grande que es probable que cada gif que se usa como reacción en redes sociales sea de una de sus escenas. De hecho, solo basta con poner su nombre en Google para saber que es la norteamericana la que aparece primero en los resultados.
El Silencio de los Inocentes
Para algunos es técnicamente una secuela a pesar de que no tiene ni siquiera al mismo director, pero en realidad es una nueva adaptación que salió mucho mejor. Anthony Hopkins interpreta a Hannibal Lecter y crea una conexión perturbadora con Jodie Foster en el papel de Clarice Starling. El Silencio de los Inocentes (94%) fue un éxito en todos los sentidos: fascinó al público, fue una de las que tuvo mejor recaudación en su año de estreno y ganó premios Óscar en las categorías de actuación, dirección y Mejor Película.
Doctor Who
La famosa serie de ciencia ficción se ha vuelto mejor con el paso del tiempo. Originalmente se emitió de 1963 a 1989 y a partir de 2005 tuvo un reinicio que continúa hasta ahora. En esta nueva era, los doctores, sus acompañantes y las amenazas a las que se enfrentan, además de tener tramas más aterrizadas a la actualidad son definitivamente mejores que lo que realizó en el pasado que aparte de que sus episodios son más difíciles de encontrar no enganchan a las nuevas generaciones de la misma manera.
007: Casino Royale
Un gran momento de alto perfil para el actor Daniel Craig llegó en 2006 cuando le tocó el turno de interpretar al espía británico James Bond en la película 007: Casino Royale (95%), una película de acción que despertó a la franquicia con nueva energía. Como la edición número 21 de la serie, esta fue vista como la mejor entrega de Bond en décadas, o posiblemente una de las mejores dentro de la franquicia que continúa en expansión.
Friday Night Lights
Antes de ser una exitosa serie de televisión, Friday Night Lights fue un drama deportivo de 2004 dirigido por Peter Berg. Tanto la serie de televisión como la película se basaron en un libro de no ficción titulado Friday Night Lights: a Town, a Team and a Dream que se centró en un equipo de fútbol americano de un pequeño pueblo de Texas y sus esperanzas de ganar el campeonato estatal. La serie de televisión fue protagonizada por Kyle Chandler, Taylor Kitsch y Connie Britton, se extendió por 76 episodios y recibió grandes elogios.
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