Películas para enseñar a los niños sobre veganismo
Podrán ser películas enfocadas en los más pequeños, pero detrás de ellas hay poderosos mensajes sobre el respeto por los animales y sus derechos.
Las películas son una gran manera de contar una historia porque pueden ser muy entretenidas. Algunas hablan de cosas felices y otras de cosas tristes y muy reales, como aquellas cosas que se les hacen a los animales, porque los humanos no siempre los tratan bien. Otras cuentan historias sobre animales que nos permiten conectarnos con ellos y relacionarnos con ellos, mostrándonos que, al igual que los humanos, otros animales aman a sus familias y también les encanta ser libres para explorar y, por qué no, simplemente vivir sus vidas. A través de estas historias, podemos comprender mejor a los animales y aprender qué podemos hacer para ayudarlos.
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El veganismo, aunque no lo crean, es un tema recurrente en el cine. Se encuentran muchas lecciones valiosas dentro de películas enfocadas especialmente a los niños, pero su mensaje está tan bien aplicado en estas atractivas historias que cualquier adolescente o adulto podría disfrutarlas. Lo que todas estas películas tienen en común es que la raíz del problema proviene de los humanos. Naturalmente, el enemigo o los "malos" de esta película serían considerados personas, dividiendo a las familias para poder tener un pez en una pecera o un abrigo de piel nuevo. Probablemente cualquier persona que vea estas películas esté apoyando a los animales y no a las personas.
La idea de que las personas crean que la necesidad de matar animales de una manera tan inhumana está bien y se considera razonable o aceptable es muy perturbadora. Lo que puede parecer más triste es el hecho de que muchas personas consideran que ser vegano es algo "extremo". De esta forma, el cine continúa con sus mensajes en estas películas, de las cuales algunas son clásicos. El mensaje sobre comer carne es un tema muy complejo y estas historias educan a los espectadores de una manera sencilla. No se trata exclusivamente de los derechos de los animales, también se trata del medio ambiente, y si no has visto estas películas en mucho tiempo, es más probable que de adulto se encuentren más ideas que tal vez se perdieron en la trama cuando un niño las ve.
La compasión por los animales se mantiene como un tema recurrente en el cine. Muchas veces los niños prefieren las películas sobre animales, ya que pueden identificarse con otros niños y animales más de lo que pueden identificarse con personajes adultos. Quizás porque, como los animales, se sienten pequeños y probablemente inferiores. Es por eso que encontrarás numerosas películas para niños con personajes de animales que a la vez presentan diversas luchas por los derechos de los animales.
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"Los peces son amigos, no comida." La cita icónica de este clásico instantáneo de Disney y Pixar lo dice todo. Por supuesto, el público siente una conexión inmediata con los personajes principales, Marlin, Dori y Nemo, pero al final de la película, el espectador siente simpatía por todos los peces. Durante una escena en particular, Nemo está atrapado en una red de pesca con cientos de otros peces, luchando por liberarse. La audiencia está al borde de su asiento, no solo porque queremos que Nemo se reencuentre con su padre, sino porque también lamentamos que tenga que pasar por eso.
El estilo de vida vegano no se trata solo de lo que comes; también se trata de lo que te pones. Esta película de Disney de 1961 transmite un fuerte mensaje anti-pieles a través de su representación malvada de la antagonista, quien justamente es una amante de las pieles, Cruella de Vil. Ella es básicamente retratada como un vampiro que siempre está sediento, pero de pieles, lo que además sugiere que matar animales por el bien de la moda es aborrecible. Por supuesto, Cruella lo lleva al extremo, pero vale recalcar que si no usarías un perro, no deberías usar ningún otro animal, como una vaca.
Babe, El Puerquito Valiente (97%)
No hay nada como ver un vínculo adorable entre un lechón y un Border Collie para hacerte reconsiderar tu afición por el tocino. Producida 1995 por Universal Productions, la historia atrae la empatía por Babe, el lechón, mientras busca encontrar su lugar en la granja. Aparte del factor "lindo", el espectador se apega a Babe mientras busca un sentido de propósito. La idea insinúa que los animales, como nosotros, tienen sentimientos complejos. No solo queremos vivir, queremos pertenecer a una familia y encontrar sentido a nuestras vidas.
En 2000, Dreamworks hizo un comentario bastante audaz sobre las industrias de sacrificio y producción de huevos a través de esta película de arcilla. Ambientada en una granja británica, la trama se centra en cuatro gallinas y un gallo mientras intentan escapar de su destino mortal. Si las gallinas no ponen suficientes huevos en una semana, son enviadas a la fábrica de pasteles, dirigida por una pareja de malvados granjeros impulsados por la codicia. La historia se vuelve bastante oscura y el clímax de la película tiene lugar dentro del matadero donde los personajes principales casi pierden la cabeza. Al final, prevalecen las gallinas y escapan de los confines de la granja que también hacían alusión a los campos de concentración.
La Sirenita (92%)
Este clásico de Disney es el primero de muchos en personificar a los mariscos. Tanto Sebastian como Flounder son los amigos de la heroína, no su comida. El público apoyó a Sebastian mientras eludía los ataques del chef Louie para picarlo y hervirlo. El punto se profundiza en la letra de "Under the Sea”. Sebastian canta que “el pez en la tierra no es feliz” y continúa diciendo que los que están en una pecera esperan un destino peor, refiriéndose a los que están a punto de llegar a un plato para convertirse en producto de consumo humano, indicando que allí están tristes.
Este viejo clásico de Disney muestra la historia de dos perros, Lady y Tramp. El mensaje de los derechos de los animales en esta película es muy sutil, pero cuando uno lo ve, lo recuerda. La premisa involucra a un perro doméstico bien cuidado llamado Lady, que es olvidado cuando sus dueños tienen un bebé. Entonces se queda con una tía y sus dos gatos que la tratan casi tan mal como la mujer. Así que Lady es rescatada por Tramp, quien le enseña sobre las calles. Aquí es donde la historia se vuelve bastante oscura: la perrera es un lugar horrible y se ve cuando los perros lloran y luego el hombre lleva al perro detrás de la puerta y ahí es cuando sabemos que algo horrible acaba de suceder. Entonces, ¿cuál es el mensaje? No es tan claro como en algunas de las otras películas de esta lista, pero se entiende una que es muy conocido: adopte, no compre. Además, la eutanasia de mascotas solo porque no son deseadas, están ancianas o “feas”, no es una razón suficientemente buena y ocurre a diario, solo porque la gente prefiere las razas de diseñador y los cachorros de las tiendas de mascotas.
Okja (86%)
El filme original de Netflix rápidamente se ganó al público con su historia sobre la gran amistad entre una niña y un adorable "super cerdo" llamado Okja. Un día, sus vidas se desgarran cuando el animal es elegido para ser el rostro de una nueva iniciativa de la siniestra corporación Mirando. Una excéntrica ejecutiva de Mirando y un perturbado zoólogo parecen divertirse muchísimo ante nuestra mirada de horror. Sin embargo, a pesar de todos los aspectos extravagantes y divertidos de la película, el poderoso mensaje y enfoque hacia salvar a los animales y la unidad global es lo que realmente brilla.
La Telaraña de Charlotte (78%)
En comparación con otros títulos, este es posiblemente el de un mensaje mucho más vegano. La primera escena involucra a Fern (Dakota Fanning) diciéndole a su padre que no hay diferencia entre ella y el cerdo que protagoniza la historia: "El cerdo no pudo evitar nacer pequeño, ¿verdad? Si yo hubiera sido pequeña al nacer, ¿me habrías matado?” Es un momento impactante dentro de la película y hay más como ese. Fern ama a su amigo porcino y hará cualquier cosa por él, pero su mamá y su papá se interponen en el camino, ya que creen que no es saludable que ella pase tanto tiempo en un granero y crea que los animales pueden hablarle. Lo que nos trata de decir esta película es que todos los animales importan y sus vidas valen la pena.
Esta es de esas películas que puede mostrar un mensaje con tanta claridad que es imposible ignorarlo. Tiene dos tramas, pero la primera es la más conocida entre las personas que no han visto la película, la cual trata sobre un pingüino que sabe bailar pero no cantar y, por tanto, es visto mal en su comunidad. Esta trama atrae a todos los públicos ya que es sencilla y alegre, pero la segunda es mucho más oscura. Comienza como una subtrama, cuando Mumble, el protagonista, encuentra una escúa que afirma haber sido secuestrada por extraterrestres. A lo largo de la película, Mumble encuentra personajes que hablan de estos "extraterrestres" de diferentes maneras. Él es capturado y llevado a un zoológico, y una vez allí descubre que los extraterrestres son en realidad humanos y han estado pescando en el Océano Austral, lo que hace que los pingüinos y otras especies de la Antártida tengan dificultades para encontrar comida. La historia alegre inicial cambia drásticamente para mostrarnos la realidad de estas especies.
Esta película es una gran lección sobre el estilo de vida vegano porque pone a uno de sus protagonistas en el lugar de un oso. La historia se desarrolla en Alaska, donde los miembros de la tribu local creen que todas las criaturas son creadas a través de los Espíritus. Tres hermanos llamados Kenai, Denahi y Sitka regresan a su tribu para que Kenai reciba su tótem, un collar en forma de animal. El animal que obtienen simboliza lo que deben lograr para llamarse a sí mismo un hombre, pero Kenai recibe un oso y se opone afirmando que son ladrones. Mientras el relato avanza Kenai y sus hermanos persiguen a un oso y esto termina con él matando al animal. En consecuencia, los espíritus transforman a Kenai en un oso, quien más adelante conoce a un cachorro llamado Koda y se encariña con los suyos, hasta que se entera que perdió a su madre a manos de un cazador, dándose cuenta que él fue quien la mató.
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