Películas que nos hacen cuestionar la realidad que vivimos
El cine es considerado por muchos como una vía de escape. Sin embargo, estos títulos en lugar de hacer eso nos vuelan la cabeza con historias que nos dejan pensando más allá de los créditos.
Como seres humanos, hemos contado historias desde el principio de los tiempos. Las historias nos ayudan a comprender ideas importantes y dar sentido al mundo que nos rodea. Las historias son parte vital de nuestras vidas, ya que estas comienzan y terminan con una historia. Cada relación en nuestra vida es una historia, cada sueño, cada experiencia es una historia. La vida misma es una gran historia compuesta de muchas historias más pequeñas, y cada átomo que forma parte de ella también nos cuenta su historia; por eso no es de extrañar que nos hayamos enamorado del cine y todas las historias que se han contado a través de este arte desde los primeros tiempos.
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Las películas encarnan perfectamente las historias, y las historias pueden ser muy poderosas. En ocasiones, vemos películas para encontrar una especie de alivio de nuestras responsabilidades diarias, tal vez para experimentar emoción e intriga, e incluso para sentir nuestra humanidad nuevamente al dejar que toquen nuestros corazones. Todos tenemos gustos diferentes cuando se trata de cine y los motivos por los cuales vemos también pueden variar de una a otra persona. Pero a veces, en esta vía de escape, nos encontramos con largometrajes que en lugar de hacer que nos olvidemos de pensar, nos hacen cuestionar todo lo que creíamos saber sobre la vida y nuestra propia realidad.
Las grandes películas nos hacen cuestionar aspectos fundamentales del pensamiento y el comportamiento humanos, y exponen algunos de nuestros lados más oscuros. Algunas lo hacen de una forma más cruda que otras, pero en general coinciden en que tocan temas realmente profundos que en muchos casos tienen que ver con avances tecnológicos e incluso criaturas de otro planeta, aunque no siempre es el caso. Dependiendo de cuánto valoramos nuestro cerebro, algunos de nosotros nos deleitamos con películas que juegan con nuestra mente, y no hay de que algunas lo hacen mejor que otras. En algunos casos, sucede como algo complementario a la historia, en otros es totalmente inmersivo desde el principio y por sus personajes; todo varía según la creatividad de su director o guionista.
En esta lista, reunimos películas que definitivamente nos hacen cuestionar la realidad. Unas tienen algunos de los mejores giros que nos ha dado el cine, otras están más alejadas de los caminos trillados, pero no son menos merecedoras de nuestra atención. Es posible que algunos de estos títulos ya sean familiares, pero incluimos algunos que podrían no ser tan populares, los cuales claramente merecen ser vistos por más personas. Si están listos para que les explote el cerebro, no se pierdan ninguna.
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Terry Gilliam sabe muy bien lo que es hacer cine alucinante, pero esta obra maestra distópica realmente es de lo mejor que ha hecho en su carrera. Gracias al ingenio ácido de Gillian, su sátira de la burocracia de la era Thatcher se intensifica. Por suerte, su protagonista es un faro de esperanza entre la oscuridad y el humor amargo que lo rodea; sueña despierto con rescatar a su damisela en apuros, pero se ve envuelto en un complot para derrocar al gobierno. En el tercer acto las cosas se vuelven cada vez más extrañas con un final que es devastador y sombrío, pero con un tinte de esperanza en esta experiencia inolvidable.
2001: Odisea del Espacio (96%)
No puede haber una lista de películas que nos hacen cuestionar la realidad que vivimos sin esta obra de Stanley Kubrick. Su ritmo puede ser demasiado majestuoso para algunos espectadores, pero ofrece un momento espectacular tras otro, desde su apertura hasta cada una de sus secuencias, las cuales son consideradas un clásico. La historia de la película, que abarca toda la historia de la evolución humana y cómo ha sido "ayudada" a lo largo del camino, es lo suficientemente épica en su alcance como para hacer volar la imaginación.
La respuesta soviética a 2001: Odisea del Espacio se basó en una novela originaria de Polonia y, dejando de lado la rivalidad de la Guerra Fría, se erige como una película brillante por sí sola. Si no les gustan las películas de ritmo lento, es mejor que tengan algo de paciencia porque al director Andrei Tarkovsky nunca le importó la opinión del resto en este tema. La película, sobre la tripulación de una estación espacial que se vuelve lentamente loca por su proximidad al planeta que le da el título, vale la pena con sus imágenes inquietantemente hermosas y conceptos profundamente cerebrales sobre la memoria, la realidad, la identidad y el tiempo.
En esta película de Duncan Jones, vemos a Sam Rockwell en el papel de un astronauta minero está en una misión en la luna. Él está allí para extraer el precioso gas que aparentemente puede remediar la crisis energética en la Tierra. El contrato de tres años del protagonista está casi terminado hasta que hace un descubrimiento sorprendente. Es posible que la película no tenga del todo sentido para cuando termines de verla. Sin embargo, te quedas con un millón de preguntas. Eso es después de que hayas terminado de estudiar detenidamente los pequeños detalles de esta impresionante historia.
Darren Aronofsky hizo su debut como director con esta pequeña película en blanco y negro, de presupuesto muy bajo pero muy imaginativa y genuinamente extraña. El protagonista es Max, un genio matemático paranoico y socialmente inepto que accidentalmente se topa con un número de 216 dígitos que puede ser la clave del universo, una forma de predecir el mercado de valores, el nombre de Dios, o todo eso y más. La teoría de los números, el misticismo judío y las finanzas mundiales son parte de la mezcla de ideas que Aronofsky lanza al espectador, creando una experiencia surrealista que deja la cabeza dando vueltas.
Hay pocas películas más alucinantes que Matrix. En su trama, la vida humana ha sido esclavizada por las mismas máquinas que crearon y todo el mundo está conectado a una gigantesca simulación por computadora. Una vez que la mente de una persona está libre, puede volver a ingresar al programa y aprender lo que sea necesario para evitar y derrotar a los agentes y liberar más mentes. Pero el verdadero momento de pesadilla llegó cuando Neo realmente vio los campos y Morpheus le presentó eso a lo que toda la humanidad se ha reducido: una batería gigante.
Este clásico de culto ha sido analizado durante años. Donnie Darko se reduce al final a un concepto aparentemente simple: la forma en que las acciones y elecciones de un ser humano pueden afectar el mundo que lo rodea. El guionista y director Richard Kelly crea una atmósfera de ensueño que provoca pavor e introduce algunos conceptos sobre el viaje en el tiempo, el destino y la memoria antes de soltarlos todos con un golpe emocional que siempre ha caracterizado a esta mini obra maestra cuyo final, aún después de tanto tiempo, es igual de impactante que cuando se estrenó.
Alucinaciones del Pasado (69%)
Esta película atrae desde su impactante comienzo: un día aparentemente aburrido para un pelotón durante el conflicto de Vietnam se convierte en una feroz batalla con el soldado Jacob herido violentamente. Entonces, de repente, nos llevan a su vida en la Nueva York de los 80, un lugar donde los habitantes de la ciudad, que ya están fuera de lugar, comienzan a mostrar cualidades más oscuras, mientras el veterano de guerra intenta lidiar con el impacto de los efectos de la guerra. Lo que no sabemos es si se debe culpar a su estado psicológico como la única razón de sus "visiones" o hay algo mucho más profundo en juego. Constantemente cuestionamos el control de nuestro protagonista sobre la realidad a medida que las cosas se desmoronan y otras se intensifican hasta convertirse en una pesadilla de final retorcido.
La trama sigue a cinco personas que despiertan en una habitación en forma de cubo sin tener idea de cómo llegaron allí, y descubren que las escotillas en todas las paredes conducen a otras habitaciones similares, algunas de las cuales contienen trampas mortales. El grupo intenta encontrar la salida de la estructura, mientras las tensiones aumentan y el propósito del cubo permanece fuera de alcance. El elegante y espeluznante thriller del director Vincenzo Natali es a la vez un ejercicio existencial cerebral y un thriller que nos deja al borde del asiento, con un final que añade una capa de misterio cósmico a todo el asunto.
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