METE-CRÍTICA | Maya y los tres, y lo que le hace bien a la animación mexicana

Ante un panorama en el que la animación mexicana no ha podido consolidarse y encontrar la continuidad a través de los largometrajes y las series, oscilando entre producciones con propuesta que merecían mucho mejor suerte en su paso por la cartelera como Ana y Bruno (80%) o El Ángel en el Reloj -las mejores de este tipo dentro de nuestra cinematografía-, y franquicias que tuvieron que convencionalizarse para alcanzar el éxito comercial, dígase la de Una película de huevos; el estreno de Maya y los Tres (100%) en la plataforma de Netflix, se convierte en una más que alentadora bocanada de aire fresco.

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Y es que en esta miniserie que además cuenta con elenco de lujo en las voces -Rita Moreno, Zoe Saldana, Kate del Castillo, Joaquín Cosio, Danny Trejo, Cheech Marin-, que sigue los pasos de una princesa indígena en su afán de hacer realidad una profecía y vencer a los mismos dioses, la creatividad característica de Jorge R. Gutierrez -El libro de la Vida (82%)-, se desborda para dar forma a una obra de imaginería deslumbrante y sugestiva, alimentada por una ingeniosa reinterpretación de elementos que van desde aquellos que definían el mundo prehispánico, pasando por conceptos producto del sincretismo, hasta llegar a las alegorías que hacen única a la lucha libre mexicana.

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Lo mismo sucede con el funcionamiento del desarrollo, en el que no solo integra, sino que hace suyos recursos propios del anime, como la grandilocuencia de las presentaciones y el accionar en batalla, así como los toques de comedia incluida que juegan contrastando la solemnidad con la autoparodia, contando con un minucioso diseño plagado de detalles y una gestual tipo cartoon, para ofrecer un acabado visual de oscuro colorido tan interesante como encantador.

Pero lo mejor, es que aludiendo al tradicional camino del héroe y sin ignorar el necesario reclamo de equidad de género, el concepto encuentra la identidad en una extravagante variante de costumbrismo, reivindicando las posibilidades de nuestra cultura para generar un universo místico fascinante, dentro de una aventura divertida y espectacular, plagada de personajes entrañables y no exenta de momentos conmovedores, que sorprende con su particular forma de ver figuras que van de los caballeros águila a los voladores de papantla.

Sin duda Maya y los tres es una muestra de cómo ser digerible para el gran público, sin traicionar sus pretensiones y estilo. Una de esas producciones que le hacen falta a la animación mexicana.

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