Brad Dourif soñó por primera vez con hacer la adaptación definitiva de Dune de [Escritor] Frank Herbert cuando tenía 13 años, sin tener idea del futuro que tendría exactamente como cineasta. En una ocasión ya dijo que la adaptación era algo que realmente quería hacer y que su intención era que las personas que aman el libro sientan “que ponemos una cámara en sus mentes". Sin embargo, aun así, los libros son libros y las películas son películas, y se deben realizar cambios al realizar la transición entre los dos medios. Pero tener a Villeneuve a cargo de un proyecto tan ambicioso y aparentemente imposible de hacer es algo que había ilusionado hasta al fan de Dune más difícil de convencer.

No te lo pierdas: Duna: ¿de qué va a tratar la segunda parte?

Durante casi cinco años, cuando Legendary Entertainment adquirió los derechos de Dune en noviembre de 2016 y Denis Villeneuve estaba interesado en el proyecto, hemos esperado pacientemente para ver los frutos de su trabajo. ¿Qué podría crear a partir de la novela original de Frank Herbert el director visionario que nos dio [Pelicula] Sicario: Tierra de Nadie, la apasionante historia de ciencia ficción [Pelicula] La Llegada y la obra maestra que es [Pelicula] Blade Runner 2049? Publicada por primera vez en 1965 como parte de la revista Analog, la novela ganó el premio Hugo y el premio Nebula a la mejor novela en 1966. Es la primera entrega, de las cuales hay muchas, de la Saga Dune y ha vendido más de 12 millones de copias en todo el mundo.

Se la considera la mayor obra de ciencia ficción jamás escrita y una de las contribuciones más importantes a la literatura del siglo XX, siendo también una gran influencia para [Director] George Lucas cuando escribía y su franquicia Star Wars, de la cual el público seguramente encontró muchas similitudes con el filme que hace poco llegó a cines y al streaming. Sin duda, Villeneuve hizo posiblemente la recreación más fiel de la visión que Frank Herbert plasmó en su novela sobre el planeta desértico Arrakis que jamás hayamos visto en una película, pero también la actualizó ligeramente para un nuevo siglo y una nueva experiencia cinematográfica.



La trama de [Pelicula] Duna se desarrolla en el futuro, en medio de una sociedad interestelar feudal en la que varias casas nobles controlan diferentes propiedades, y cuenta la historia del joven Paul Atreides, hijo del duque Leto, gobernante de la Casa Atreides. Por razones profundamente arraigadas en la política y la paranoia, el Emperador del Universo Conocido ordenó a la Casa Atreides tomar la administración del planeta Arrakis, reemplazando a sus enemigos jurados, la Casa Harkonnen. A pesar de tener casi tres horas de duración, y con la segunda mitad del libro restante para una segunda imagen, todavía hay demasiado de la construcción del mundo de Herbert para caber en el tiempo de ejecución de una sola película.

Te recomendamos: Duna, de Denis Villeneuve, ¿qué dice la crítica en su estreno?

Se hacen elecciones y se implementan cambios. Algunas parecen leves, otras significativas, pero aunque a veces no son bienvenidas por los fans más acérrimos, hay momentos en los que aportan incluso más a la historia que la fuente original; particularmente cuando estos detalles ayudan a modernizar un relato que ha existido desde hace mucho tiempo. La tarea de presentar una película que adapta una historia complicada ya era algo difícil, pero el nivel de dificultad incrementó al tener a un estudio grande como Warner Bros. detrás porque esto implicaba que sus ejecutivos iban a estar muy interesados en obtener ganancias con su estreno.



El panorama era aún menos “amigable” cuando las implicaciones de este filme también incluían un mínimo de dos partes para que la historia pudiera trasladarse a la pantalla grande de la mejor manera y el hecho de que el estudio tenía que desembolsar cientos de millones de dólares para que se hiciera realidad. Con el antecedente de otras versiones, que Denis Villeneuve lo lograra parecía imposible, pero lo hizo y la recepción ha sido muy positiva.

Estas son algunas de las diferencias más notables entre la película de Denis Villeneuve y el libro de Dune:

Más drama y emociones que la política intergaláctica de la obra (o cómo no saturar al público con información)



El éxito en críticas y lo bien que le ha ido a la película con el público a pesar de la pandemia se debe a que el cineasta entendió que no debía saturar al público con información desde el comienzo. ¿Por qué? Pues no todos conocen de qué va la novela y mucho menos han leído todas las secuelas. También encontramos que una cantidad exagerada de información no se hubiera trasladado bien a la pantalla, que es lo que se encuentra en la novela con frecuencia. Villeneuve sabe que el mundo de Dune es muy denso, rico y complejo, así que el desafío era no “aplastar” a la audiencia al exponerla de buenas a primera a demasiada información. Lo que hizo el cineasta, en cambio, fue encontrar el punto medio entre el espectáculo visual de ciencia ficción que es Duna y los datos necesarios para presentarlos a la audiencia y que esta vaya familiarizándose, sin dejar de lado lo que él más quería hacer con este relato: que las personas se sientan parte de ella.

No a los monólogos internos de los personajes



Algo que caracteriza al clásico de ciencia ficción, y que ha sido un punto de gran importancia sobre la razón por la cual otras adaptaciones parecen tan extrañas, es que sus personajes tienen muchos monólogos internos. La obra es muy interna y el trabajo de Herbert está hecho como para que el lector “escuche” los pensamientos de diferentes personajes. Eso lo hace la película de Villeneuve, pero de una forma muy diferente. El director trata de tomar el punto de vista de Paul (Timothee Chalamet) y Jessica (Sergio Pérez) y trata de estar lo más cerca posible de esos dos personajes. Luego, las ideas desarrolladas nos permiten, como espectadores, tener un vistazo a lo que pasa en sus mentes sin tener que escuchar exageradas narraciones en off. Con este enfoque, el cineasta se permitió darle un enfoque mucho más cinematográfico a la adaptación, lo que lo convierte en un cambio acertado y necesario. Sin embargo, también lo logra porque conserva el monólogo interior más famoso de la novela: la llamada letanía contra el miedo que Paul usa para enfocar su mente cuando la Reverenda Madre Bene Gesserit lo prueba con una caja para inducir dolor.



Optimización de historias y personajes para conseguir el balance entre las dos partes



Hay tantos personajes e historias secundarias que cualquiera podría fallar al momento de adaptar la novela y hacer que tenga sentido y sea fácil de seguir por la audiencia. El relato es extenso y aún se publican libros, aunque claramente el primero es para muchos el mejor. Esto representa un gran desafío para cualquiera que intente resumir la narrativa en dos películas, y mucho menos en una. Recortar la historia a un tamaño más manejable es el trabajo de un cirujano, y Villeneuve lo pudo hacer con ayuda de sus co-escritores, quienes decidieron prescindir de ciertos personajes, mover a otros a los márgenes y hacer algunos cambios para darle frescura a la historia sin perder su esencia. Hay personajes, como el que fue interpretado por David Dastmalchian, que son menos prominentes en la película que en la novela, y hay otros que están menos desarrollados como Chani, el de Rian McCririck, el cual tuvo menos de 10 minutos en pantalla, que serán explorados con mayor profundidad en la secuela. De esta forma, Villeneuve gana tiempo y consigue un mayor equilibrio con su gran elenco y lo larga que resulta la adaptación.



Expansión de los roles femeninos



Los personajes femeninos vistos en Duna juegan un papel mucho más importante en general. Se nota que esta fue una de las principales intenciones del director, quien impulsa estos personajes femeninos por encima del resto: Lady Jessica Atreides, interpretada por Rebecca Ferguson, la joven guerrera Chani, de Zendaya, a quien vimos poco pero tuvo apariciones que sugieren un rol de mayor impacto en la secuela, y a la Reverenda Madre, interpretada por Charlotte Rampling, junto con otras mujeres que conforman la hermandad religiosa Bene Gesserit. Mientras el público reclama por el hecho de que la protagonista de [Pelicula] Spider-Man: Sin Camino A Casa no aparece mucho en pantalla, a pesar de que es claro que la secuela será suya, Rebecca Ferguson ha recibido aclamación de la crítica por su participación. Esto se debe a que Villeneuve, como dijo en una entrevista con Entertainment Weekly, tuvo la intención de darles un mayor protagonismo.

Como cineasta, siempre me ha atraído la feminidad y en muchas de mis películas la protagonista principal es una mujer. La feminidad está en el libro, pero pensé que debería estar al frente. Les dije a Eric y Jon: "Tenemos que asegurarnos de que Lady Jessica no sea un extra caro". Es un personaje tan hermoso y complejo.



El "menos es más" para introducir aterradores y misteriosos villanos



¿Quién o qué es exactamente el barón Vladimir Harkonnen? Ese es uno de los misterios que dejó la película. El tiempo que estuvo en pantalla se robó toda la atención de la audiencia, que aunque pudo ser testigo de que se trata de una amenaza, aún no tiene claro qué es capaz de hacer para conseguir sus objetivos, y de seguro Stellan Skarsgård también se quedó sorprendido por el extraño papel de un hombre de gran peso que no tiene muchas líneas de diálogo. Es normal creer que al tratarse de una epopeya de ciencia ficción, el villano debe ser grandilocuente, exagerado, o que debe ser un poco más literal con su maldad. Si nos ponemos en el lugar de cualquier antagonista, especialmente de uno que trata de acabar con la Casa Atreides, sería algo lógico esperar un gran discurso como el que dio el General Hux en [Pelicula] Star Wars: El Despertar de la Fuerza, la primera entrega de las secuelas de Disney, quien ya sabemos cómo terminó en la historia. Denis Villeneuve apuesta por lo contrario: eligió que este sea una amenaza que no necesita ser verbal para causar miedo o incomodar a la audiencia. El barón Harkonnen habla demasiado en el material fuente, pero en la película, desde su primera aparición, se hace notar. Sin embargo, sí veremos mucho más de los Harkonnen en la segunda parte de Duna, y además por lo que sucede en la primera, sabemos que podremos conocer más del villano muy pronto. Otro importante cambio que hay que mencionar, es el hecho de que la novela sugiere que el barón es un pederasta que se alimenta de jóvenes esclavos, lo que lo vuelve más aterrador. El director se deshizo de eso porque le pareció cliché y mencionó en una entrevista que no envejecería bien.

Continúa leyendo: Jodorowsky's Dune, de Frank Pavich, ¿qué dijo la crítica en su estreno?