Películas de superhéroes afectadas (o arruinadas) por la intervención de los estudios

Si bien es cierto que estamos cautivados por el brillo de Hollywood, como vemos cuando nuestros actores favoritos adornan la alfombra roja o aparecen en películas llenas con otras estrellas de cine, no todo lo que brilla es oro. Puede parecer así en la superficie, pero a decir verdad, puede ponerse feo debajo de todo eso. Puñaladas por la espalda y rumores, egos pisoteados, problemas de actitud, ánimos que estallan debido a diferencias creativas y más. No es algo que solo sucede con los actores; suelen haber altercados más grandes que ocurren entre los peces gordos detrás de las cámaras, como directores y productores.

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Por esta razón, muchos directores desconfían de crear una película respaldada por los principales estudios de Hollywood. Por supuesto, hay ventajas, la más importante es que los grandes estudios proporcionan un presupuesto muy generoso para trabajar. Pero la desventaja es que los ejecutivos tienden a entrometerse en el proceso creativo e insisten en que la película se haga a la manera del estudio, para disgusto del director. La mayoría de las veces, el resultado es una película desastrosa, y esto se ha vuelto muy común en las principales franquicias de los estudios desde hace algunos años, o en sus proyectos que tienen potencial para iniciar una. Claro, en las películas de superhéroes se ve mucho de esto y hay un interesante número de fracasos a causa de las compañías.

Diferencias creativas es una frase muy citada por directores que abandonan proyectos, aunque no todos logran salir del barco antes de que sea tarde. Algunos, como Patty Jenkins, estuvieron fuera de lo que podría haber sido el peor fracaso de su carrera (Thor: Un mundo Oscuro (66%)), pero otros como Josh Trank estrenaron una película que había sido manipulada terriblemente por el estudio que los contrató porque tenían una visión muy diferente del proyecto. En cambio, también tenemos el caso de Zack Snyder, quien vio al estudio tomar su película incompleta, contratar a otro director y tratar de cambiar la película con un tono discordante.

Aquí hay algunas películas que se hundieron debido a la intervención de los estudios de cine:

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Batman Eternamente

Cuando Warner Bros. eligió a Tim Burton para que dirigiera la película Batman (72%) de 1989, los productores sabían que tenían prácticamente garantizado un éxito de taquilla. Con la magia excéntrica de Burton abriéndose camino alrededor de Michael Keaton y el venerado Jack Nicholson, el resultado final fue una película que fue un éxito rotundo y un clásico instantáneo. Se le pidió a Burton que dirigiera la secuela Batman Regresa (81%) y también fue bastante rentable, pero que estas películas no fueran para toda la familia hizo que algunos se opongan a un tercera entrega con el director. El estudio quería más dinero y la secuela ya había recaudado menos que la primera, pero como recuerda el director, también provocó el enojo de McDonald's puesto que no podía incluir en su Cajita Feliz a los personajes al no ser una película infantil. De ahí la decisión de contratar a Joel Schumacher para la tercera película para que sea más familiar, pero el resultado fue un “espectáculo de fenómenos” duramente criticado por los medios y el público, el cual no se ha recuperado hasta ahora.

El Hombre Araña 3

Antes de que Andrew Garfield asumiera el mando, Tobey Maguire interpretó a Spiderman en una trilogía. Si bien las dos primeras películas obtuvieron excelentes críticas, El Hombre Araña 3 (63%) fue destrozada por críticos y fanáticos. Muchos creyeron que se debía a que el estudio se entrometió, y no estaban equivocados: Sam Raimi dijo en más de una ocasión que si un director no ama o cree en un personaje, eso se nota y no hay forma de vendérselo al público. Este personaje es Venom, el cual aparece en la cinta tras la insistencia del estudio a pesar de que no le gustaba al cineasta. De hecho, las dos primeras películas se beneficiaron mucho de tener un villano, pero la tercera tuvo tantos que hizo que compitan por tiempo en pantalla y un poco más de sentido en una muy ocupada narrativa.

Escuadrón Suicida

Aunque su reinicio/secuela ya se estrenó en cines con una entretenida historia y en general un gran aspecto, no podemos olvidar la catástrofe que fue Escuadrón Suicida (25%). El director David Ayer llevó la peor parte, pero poco a poco ha revelado detalles sobre cómo la mano del estudio cambió completamente su trabajo para peor. Básicamente, el corte que llegó a cines no es realmente una obra del cineasta, quien aseguró a The Hollywood Reporter que su versión tiene buenas actuaciones, un tercer acto sólido y ni una sola canción sacada de la radio. Él compartió en Twitter lo que dijo que sería la última vez que iba a hablar públicamente sobre el tema y mencionó que el estudio había contratado a varios editores para obtener diferentes cortes de la película. La adaptación fue un éxito de taquilla, pero por culpa del estudio su recepción en cuanto a la crítica y opinión del público no fue positiva.

Gatúbela

Gatúbela (9%) estuvo destinada al fracaso desde que el estudio no hizo lo que debía hacer en un principio. Warner Bros. tenía pensado hacer el spin-off mucho antes de la película que protagonizó Halle Berry con Michelle Pfeiffer en el papel, por supuesto, cuando venía de actuar en las películas de Tim Burton. El filme estuvo mucho tiempo en el infierno conocido como development hell y no vio la luz hasta muchos años después cuando se convirtió en ese horror que llegó a cines. Gatúbela fue un fracaso rotundo y la única cosa en la que es constante es cuando aparece en listas de películas que dan vergüenza ajena.

Hancock

Cuando las películas de superhéroes se pusieron de moda en la década de 2000, Will Smith se subió al tren e interpretó al superhéroe alcohólico e inmortal John Hancock en la película Hancock (41%). El guión original tenía un tono más oscuro y serio, pero los grandes jefes decidieron hacerlo un poco más cómico y un poco menos melancólico. Pero a pesar de las grandes modificaciones, la película fue un triunfo económico, lo que probablemente justificó la decisión de los ejecutivos de interferir, aunque bien podría tratarse de un accidente

Liga de la Justicia

El crossover de los superhéroes de DC sería imposible de mirar si no existiera La Liga de la Justicia de Zack Snyder (82%). Sin embargo, esta adaptación es posiblemente el peor (mejor) ejemplo de lo que puede suceder cuando un estudio cinematográfico interviene de una forma en la que termina arruinando su propia película. Ninguna otra tan reciente muestra cómo la interferencia intrusiva y torpe de un estudio puede llegar a ser catastrófica como en Liga de la Justicia (41%). Tras la desastrosa recepción del éxito de taquilla Batman vs Superman: El Origen de la Justicia (27%) y la tragedia personal de Zack Snyder, fue reemplazado con Joss Whedon y armaron una película completamente nueva a partir de su trabajo incompleto. La película de Whedon pudo haber sido más agradable para el público, pero fue un desastre recortado y discordante en el tono. Peor aún, tuvo un rendimiento financiero inferior, elevó el presupuesto y condenó los grandes planes del cineasta para el Universo Extendido de DC.

Los 4 Fantásticos

​​A pesar de que ya había dos películas de los Cuatro Fantásticos que podrían considerarse de gran éxito, 20th Century Fox insistió en hacer un reinicio con esta familia de superhéroes de la que Marvel no tenía sus derechos. Muchos lo consideraron un error porque las dos películas anteriores protagonizadas por Jessica Alba y Chris Evans serían un acto difícil de seguir, a pesar de que tampoco fueron la gran cosa, pero resultó que el público tenía razón. Josh Trank, el director de Los 4 Fantásticos (9%), fue bastante elocuente sobre cómo el producto final no salió de la forma en que lo visualizó. Se informó que muchas escenas clave se volvieron a filmar en contra de los deseos del director. El resultado fue una taquilla y un desastre crítico para la película de la que después se dio a conocer que fracasó porque Trank planeaba hacer algo oscuro, muy en línea con una película de horror en el espacio, pero el estudio tenía una visión diferente en mente y la última palabra a pesar de haberlo contratado para ese trabajo.

Superman II

Ha habido docenas de versiones con diferentes representaciones de Superman tanto en la pantalla grande como en la pequeña, pero quizás el Superman más popular hasta la fecha es el interpretado por el fallecido Christopher Reeve. La primera película que protagonizó como el superhéroe de DC fue un éxito rotundo, lo que naturalmente llevó al estudio a desarrollar más películas. Sin embargo, la secuela Superman II (89%) no estuvo exenta de dramatismo. El director Richard Donner fue despedido y reemplazado por Richard Lester, quien fue elegido cuidadosamente por los jefes del estudio y volvió a filmar muchas escenas. Afortunadamente para Donner, se le permitió lanzar su propio corte décadas más tarde, en 2006 con el nombre de Superman II: The Richard Donner Cut.

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