RESEÑA | Hawkeye: un tiro al centro y otro fuera de la diana

Si a 13 años de su debut con Iron Man - El Hombre de Hierro (93%) no les ha quedado claro que Marvel aspira a poco más que construir personajes simpáticos, probablemente hayan abandonado su interés en la saga hace varios años. Pero si eso es lo que buscan, Hawkeye (87%) representa buenas noticias. El más reciente show de la franquicia compensa todo el tiempo en pantalla e interés que le ha robado a Jeremy Renner como protagonista y lo hace trayendo al frente a Kate Bishop, una de las más carismáticas nuevas heroínas con Hailee Steinfeld interpretándola.

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Ambientada unos meses después de Avengers: Endgame (95%), Hawkeye ve a Clint Barton (Jeremy Renner) envuelto en las consecuencias de sus actos como Ronin. Luego de que la joven Kate Bishop (Hailee Steinfeld) hace una accidental aparición pública con el traje del asesino, el mundo criminal de Nueva York que él aterrorizó se convence de que ella es la persona con la que tienen cuentas pendientes. Será entonces el deber del vengador proteger a la chica y enfrentar su oscuro pasado antes de que se le agote el tiempo para cumplir su promesa de pasar navidad junto a su familia.

Lo primero que los espectadores notarán es el contraste entre ambos protagonistas. El más estoico y cínico carácter de Hawkeye, y la mayor apertura e inocencia de Kate. Esta dinámica de pareja dispareja funciona muy bien y es lo más atractivo de los primeros dos episodios del show. Los mejores momentos de estas primeras entregas suceden cuando ambos tienen que interactuar y la química brota de manera natural entre Renner y Steinfeld.

Hawkeye (87%) dio absolutamente en el blanco con Steinfeld como la joven arquera. Una queja que se ha hecho desde hace tiempo es que Barton es quizá el más gris de los Vengadores originales, y realmente se le ha dado un uso muy conveniente salvo por los más emotivos momentos que tuvo junto a Natasha (Scarlett Johansson) en Vormir cuando pelearon para determinar quién se sacrificaría por una de las Gemas del Infinito. Al emparejarlo con Kate, quien esencialmente es su protegida, el show le permite a Renner mostrar a profundidad el carácter heroico y paternal que apenas pudimos ver en las distintas entregas del equipo de superhéroes.

La actriz es sumamente carismática, pero también hay que dar mérito a la construcción de su personaje. Por un lado, aunque se establece como atlética y hábil en muchas áreas, el guion es cuidadoso y equilibra esto con su más insegura personalidad. Ella aspira a convertirse en una heroína, como su ídolo, pero con frecuencia, causa más problemas de los que resuelve. La honestidad con la que el personaje busca salvar el día, la vuelve entrañable. Y seguro los seguidores de Marvel disfrutarán mucho de que sea tan fangirl de los héroes como ellos mismos.

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El tiro fallido de Hawkeye (87%), no obstante, es la acción. No la puesta en escena de las secuencias, que son más o menos creativas en los escenarios en los que ocurren, sino el montaje en la edición. Tal como sucedió en Capitana Marvel (60%), los golpes y lo que sucede consecuentemente, se vuelven ininteligibles entre cortes rápidos y una iluminación deficiente. En especial en una de las primeras secuencias del show cuando Kate se escapa de una subasta clandestina. Una pena que el director Rhys Thomas no fuera más cuidadoso con esto dado que está contando una historia con personajes que no tienen superpoderes y deberían impresionar a puño limpio.

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El ritmo de los shows de Marvel también ha mejorado. Aunque esta serie también recurre a los llamados “cliffhangers” para que la gente siga enganchada a regresar a la plataforma la semana siguiente, al interior de los dos episodios, la trama se desarrolla con mayor naturalidad; no se siente como si estuvieran retrasando los hechos para impresionar al final de temporada y le da espacio a los protagonistas para “respirar” entre cada revelación.

Hawkeye (87%) da en el blanco cuando se trata de presentar a una nueva heroína a la que los fans querrán seguir viendo en el futuro, y en profundizar en uno que más bien se quedó en los márgenes de las películas. Sólo queda esperar que el resto de los episodios reciban una edición mejor pulimentada. La serie tendrá un estreno doble este 23 de noviembre y tendrá lanzamientos semanales a partir de entonces. Se compone de seis en total y es exclusivo de Disney Plus.

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