Licorice Pizza | Top de críticas, reseñas y calificaciones
Una muestra más del depurado manejo del lenguaje cinematográfico de Paul Thomas Anderson, Licorice Pizza es para la crítica, la película más alegre y luminosa del director.
Es difícil ignorar el estreno de una nueva película de Paul Thomas Anderson, uno de los pocos directores que ha mantenido el prestigio de la crítica desde sus comienzos y una audiencia fiel. El estadounidense tiene una carrera sólida gracias a una visión autoral fascinante, historias complejas y personajes ambiguos; para muchos, el mejor director de la actualidad. Tras obsesionarnos con El Hilo Fantasma (97%), Anderson regresa a la cartelera con una historia en la que recuerda sus años de adolescencia en California, una película que se aleja de la tensión, los silencios y las atmósferas para abrazar su registro más alegre y luminoso a la fecha en Licorice Pizza (100%).
Podría interesarte: RESEÑA | Licorice Pizza: Amor en los tiempos de Bowie
Recogiendo adjetivos como “ligera, aunque con su complejidad”, “alegre” y “tierna”, Paul Thomas Anderson visita al pasado, la década de los 70, para entregar un coming of age que rehúye de las convenciones, no podía ser para menos, si algo ha caracterizado al cineasta es, ciertamente, su originalidad al momento de trazar las tramas. Y para realizar su oda al recuerdo del primer amor ha elegido a actores debutantes, cuyas caras resultan refrescantes: Cooper Hoffman (hijo de uno de los actores fetiche de PTA, Philip Seymour Hoffman) y Alana Haim.
Licorice Pizza es la historia de Alana Kane (Alana Haim) y Gary Valentine (Cooper Hoffman) mientras crecían, corrían alrededor y terminaban enamorándose en el Valle de San Francisco, en 1973. Además de la pareja protagónica, el elenco también está integrado por Sean Penn, Bradley Cooper, Tom Waits, Benny Safdie, Joseph Cross, Maya Rudolph, entre otros.
Descrita como la película más adorable y soleada de toda la filmografía del director, Licorice Pizza ha recibido la aclamación de la crítica por su visión luminosa de los encuentros y desventuras del amor, insertada en una historia de iniciación de vida que no se parece a ninguna otra, pero que sí bebe de un puñado de películas veraniegas que celebran la jovialidad de la juventud como, por ejemplo, Locura de Verano (96%), Rebelde sin causa o Rebeldes y Confundidos (94%), mientras rinde homenaje al cine de Mike Nichols y Robert Altman.
Además de ser una muestra más del depurado manejo del lenguaje cinematográfico de Paul Thomas Anderson, el punto fuerte de la cinta, dicen los periodistas, es la pareja protagónica. Tanto Haim como Hoffman son la elección perfecta, llenando de vitalidad cada una de las escenas debido a su naturalidad sin filtros, una verdadera bocanada de aire fresco.
De acuerdo con los especialistas, Anderson consiguió no caer en la trampa de las historias que miran al pasado, es decir, no hay un fetichismo por la nostalgia, sino una serie de viñetas salvajes, recuerdos y momentos divertidos mezclados con ficción para hablan de esos encuentros que nos marcan para siempre y determinan las decisiones que tomamos en la vida. Con una estupenda partitura de Jonny Greenwood y una rica selección de canciones de la década que refiere, Licorice Pizza (100%) está destinada a ser una de las piezas más entrañables de Paul Thomas Anderson. A continuación, compartimos algunos comentarios de la crítica.
Lee también: Paul Thomas Anderson: sus mejores películas según la crítica
Phil de Semlyen de Time Out:
Con la ayuda de la delicada partitura de Jonny Greenwood, Anderson pinta un cuadro ocasionalmente melancólico. Pero si suena pesado, no lo es. Ni remotamente. Es la película más soleada de Paul Thomas Anderson hasta ahora...
Jesús Chavarria de La Razón:
...el director y su estilo que alude a la nula tira del cine clásico, representa la vitalidad juvenil, hilvanando visiones luminosas y salpicadas de referencias específicas al mundo análogo, invitando a sumergirse en él y recuperar la capacidad de emocionarse con la sencillez.
Peter Bradshaw de The Guardian:
...esta película hipnóticamente hermosa, divertida y romántica avanza libremente de escena en escena, de personaje en personaje, de escenario en escenario, con absoluta maestría. Flotas y ondulas a su alrededor como si estuvieras en una cama de agua.
Leonardo D’Espósito de Revista Noticias:
Esta es quizás la película más amable y con más corazón del director (aunque "Embriagado de Amor" y "Boogie Nights" estaban llenas de todo eso), porque es también algo autobiográfica.
Sergio Huidobro de La Tempestad:
Aunque vista de lejos Licorice Pizza parece tomar una desviación amable y popular de los temas habituales de Paul Thomas Anderson, en realidad se trata de una reelaboración vigorosa, tierna y fresca de personajes a los que ha observado y descrito por más de dos décadas.
Roger Friedman de Showbiz 411:
Haim es una maravilla. Es su primer trabajo como actriz y es una profesional. Ella es todo lo que la PTA quería de Katherine Waterston en "Vicio inherente" pero no lo consiguió. Haim se revela lentamente como la estrella de esta película, con orgullo y sin problemas.
Peter Debruge de Variety:
... los instintos de Anderson fueron acertados al elegir a Hoffman y Haim. Con sus dientes imperfectos y sus rasgos relativamente reales, estos dos tienen una natural inconsciencia sobre ellos, no son hermosos en Instagram, sino rostros mucho más expresivos para mirar en 70 mm sin filtrar.
Diego Batlle de Otros Cines:
El noveno largometraje de ficción de PTA escapa de las convenciones y lugares comunes de la comedia romántica y apuesta, en cambio, por una deriva con mucho de lúdico...
Santiago García de Leer Cine:
Licorice Pizza es pura fuerza y corazón, además de estar extraordinariamente bien filmada. Licorice Pizza (una forma de citar a los long play de vinilo) es una comedia romántica de entrada en la adultez que tiene una libertad y una vitalidad asombrosas.
Andrea G. Bermejo de Cinemanía:
La película oscila como su imprescindible banda sonora entre lo eléctrico de estos personajes y situaciones, una energía muy propia de los años 70 y del primer amor, y la placidez de una siesta en pareja, más acorde con el peculiar ritmo de enamoramiento de sus protagonistas o de películas anteriores de Paul Thomas Anderson...
No te vayas sin ver: Licorice Pizza, de Paul Thomas Anderson, recibe duras críticas por burlarse del acento asiático
Comentarios