ENTREVISTA | El hoyo en la cerca: el horror de adoctrinar a los niños en el miedo
La película mexicana aborda la forma en la que se le enseña a los jóvenes a temer al otro por el simple hecho de ser diferente.
Cuando un grupo de jóvenes estudiantes, pertenecientes a las familias más poderosas del país, acuden a un campamento, sus profesores les advierten que alguien ha traspasado la seguridad del mismo y los instigan a dar con la supuesta amenaza. Esa es la premisa de El hoyo en la cerca (85%), la nueva película de Joaquin del Paso, con quien tuvimos la oportunidad de platicar sobre los horrores sociales que pasamos, deliberada y maliciosamente, a nuevas generaciones.
No te pierdas: El hoyo en la cerca | Top de críticas, reseñas y calificaciones
El campamento de El Hoyo en la cerca, según plantea la película, tiene una naturaleza llena de matices, pero la más evidente es su carácter pseudo religioso y explícitamente sectario. La mención a un dios, y la expiación mediante obediencia a éste, es frecuente cuando los profesores tratan de explicar el mundo a sus alumnos. Esto es algo que el espectador podrá notar inmediatamente y es que esa fue la inspiración inmediata para Joaquín del Paso, quien pasó por una experiencia similar cuando era adolescente:
El punto inicial, el origen, fue un año de mi vida, justo en la edad que tienen los protagonistas, en donde pasé por una escuela religiosa para hombres y fuimos a un campamento de integración en donde sentí una opresión muy particular. Algo estaba ocurriendo, había un guión detrás de todo lo que estábamos viviendo. Y más adelante, en la edad adulta, me di cuenta de que estos campamentos son grandes lugares para concentrar un grupo de niños, aislarlos de sus padres y meterles miedo. Y a través del miedo acercarlos a los maestros y a una forma de pensar.
Quizá como lo hizo en el pasado Obediencia Perfecta (55%), el filme expone la vulnerabilidad de las infancias al ser colocadas en contextos en los que su única forma de entender el mundo es a través de figuras de poder incuestionables, por no decir cuasi divinas. En este caso los profesores y en el del otro título los clérigos. Por supuesto, ahí donde hay religión hay toda clase de prejuicios y preconcepciones.
La película es una crítica a varios tipos de discriminación, entre ellos la homofobia, la misoginia, el clasismo, y uno que adquiere protagonismo es el racismo. El grupo de alumnos es casi totalmente blanco o de piel clara a excepción de uno: Eduardo, interpretado por Yubáh Ortega, quien sufre bullying no sólo por ello, sino por ser becado, y por lo tanto, no “petenecer” al resto.
Tres de los jóvenes protagonistas, Valeria Lamm, Santiago Barajas y el propio Ortega, nos contaron cómo estas dinámicas sociales siguen vigentes y cómo, en su experiencia, los hechos de la trama son bastante similares a la vida real. La joven actriz nos comentó lo siguiente:
Creo que todos, de una forma, sufrimos un tipo de acoso o de bullying y eso nos enseña que es un problema serio en nuestra sociedad y más con las redes sociales. Estamos más expuestos a este tipo de acoso y de violencia. Y siento que la película retrata un poquito eso. He escuchado muchísimas historias similares a la de la película y es muy triste porque no se cree [que esto suceda].
Barajas refirió cómo pese a que considera que nuevas generaciones son un poco más conscientes sobre estos temas, les siguen siendo heredados:
El racismo está más fuerte que nunca. El clasismo, el machismo, todos son problemas para nuestra generación. Creo que tenemos los ojos un poco más abiertos y es por eso que ha habido tantos movimiento o enfoque a este tipo de cosas. Es una película fuerte de ver porque toca temas delicados, pero siento que los toca como pasa en la realidad.
Ortega tuvo una opinión similar:
Creo que tiene mucha relación con lo que se ve en la película, como menciona Santiago, es algo que se vive día a día y está tan normalizado que no te das cuenta hasta que empiezas a profundizar en eso. No sé, quizá con comentarios que probablemente no sean tan agresivos la primera vez que los escuchas, pero luego te das cuenta de que hay algo detrás. Sí encuentro una relación muy grande entre lo que ocurre en la película y lo que pasa en el día a día. La verdad es que sí, siguen vigentes y todavía hay que trabajar para resolverlos.
Te recomendamos: Las mejores películas mexicanas de 2021, según la crítica
Como rara vez sucede en el cine que retrata la juventud. Hay un grado de verosimilitud que se siente más orgánico y que fue el propósito de dirigir a los actores con un poco más de libertad. Y que, a consideración del director, era clave para hacer este retrato. Para Del Paso, era sumamente importante dejar que se apropiaran, a cierto grado, de sus personajes y hubo lugar para la colaboración durante el rodaje:
Cuando yo veía a los jóvenes, que eran niños y los veía como interactuaban, me daba ganas de capturar esa esencia y me di cuenta de que esa esencia sólo era posible si ellos tomaban el control, si se sentían en la piel de los personajes. Empecé a darles la posibilidad de crear lo que quisieran dentro de ciertos marcos. Y toda la película se vio influenciada por esa forma de actuación porque hasta la forma de filmar tenía que ver con dejarlos ser como ellos querían ser: si querían ser ruidosos, había que dejarlos ser ruidosos. Ese sentimiento para ellos de que por fin son valorados como personas, de que es importante lo que piensa, y que los escuchen fue importante.
El hoyo en la cerca (85%) destaca por su tensión y la dirección de Del Paso aprovecha cada situación en la que estos personajes conviven para crear un suspenso que adelanta un peligro por venir y dejar entrever en ellos el impacto de este miedo generado por los adultos en sus interacciones. Si la atmósfera les recuerda a la de una película de terror, es porque esa era la intención. Era buscar hacer palpable la otredad que estos profesores esperan inspirar en los niños en relación a quienes están fuera de su grupo, ya sea por motivos raciales, de clase, de género o de orientación sexual. El cineasta explica los motivos detrás de este importante elemento:
La película plantea una situación en la que los maestros generan una narrativa. Hay una película dentro de la película realmente y esa película que los maestros le plantean a los alumnos es una de terror. Una película donde el mundo de afuera es peligroso, donde hay prácticamente un monstruo, un mal afuera. Se me hacía conveniente que tuviera ese tono. Es una película que parece ser, mientras estamos en la narrativa de los maestros, una película de terror, a veces hasta paranormal. Y conforme nos vamos dando cuenta de lo que está ocurriendo empieza a transformarse en una película, pero de terror social, de terror más humano. Era el tono más natural.
El hoyo en la cerca (85%) ya se encuentra en cartelera.
Continúa leyendo: Entrevista | La Civil | Teodora Mihai: Mi papel en el mundo es intentar conmover al espectador
Comentarios