RESEÑA | Lightyear: La aventura que nadie pidió pero que todos necesitan

No se puede negar el impacto cultural y mediático que ha tenido Toy Story (100%) a lo largo de la historia desde su estreno en 1995. Lo que Pixar y Disney lograron en ese tiempo fue un éxito sin precedentes con una historia tan entrañable sobre la amistad y el crecimiento, junto a personajes desconocidos que rápidamente se convirtieron en íconos del cine. 27 años después, es indiscutible no conocer o confundir a Woody y a Buzz Lightyear. Con la historia del vaquero terminada y todos los matices del personaje desarrolladas, era tiempo de abordar al Guardian Espacial y explicar el porqué Andy estaba tan encantado con él.

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Pixar vive una era donde trata de superarse siempre a sí misma entregando obras del cine animado que sorprenden por el realismo, el gran imaginario y dulzura de sus historias. En esta ocasión le toca a Lightyear (83%) donde el protagonista es aquel icónico héroe que inspiró la línea de juguetes de la cual fue el intrépido acompañante y siempre confiable del vaquero. Esta nueva cinta narra una divertida historia que cuenta el origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete, y presenta al legendario Guardián Espacial en una aventura intergaláctica junto a un grupo de ambiciosos reclutas y su carismático compañero robot Sox.

La parte más interesante de Lightyear es que no se parece a Toy Story y es porque precisamente no quiere ser una película que recuerde a la saga. Se las arregla para tener todos los ingredientes y que cualquier tipo de público se sienta interesado en su trama. El resultado es una cinta llena de aventura, acción, misterio, nuevos héroes y giros que brindan lecciones de vida. A Buzz pareciera que ya lo conocemos; pues se trata de aquel aguerrido soldado con tintes de soberbia que quiere cumplir la misión a cualquier costo. Tiene aquel modelo de personaje que da todo de sí mismo sin importar la adversidad que se le atraviese y sólo se fía de sus compañeros Guardianes Espaciales.

Pareciera que estamos ante un esquema de personaje cliché, pero realmente cada uno de estos puntos son vitales para la historia. El hecho de que Buzz jamás se dé por vencido por la misión tiene que ver con una revelación crucial y que sólo confíe selectivamente va ligado a las personas que va a conocer.

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Hay guiños hacia el juguete de Lightyear que están colocados de forma tan sutil que no fue necesario obligar al espectador a indagar en esos elementos, pues cada uno de ellos están colocados en pro de la trama y no en pro de las referencias, que a estas alturas se agradece que haya sido así. Cada detalle que hay para la misma, evidencia que hay un uso adecuado a la hora de pensar qué querían mostrar y cómo lo querían hacer.

Respecto a los compañeros de Buzz, hay grandes sorpresas que el espectador estará gustoso de ver, sus respectivos arcos toman lo que se va construyendo desde el principio y en un determinado punto de la historia se subvierten estos elementos para darle la mejor lección de su vida al Guardian Espacial. Muchas veces los prejuicios permiten que no siempre se pueda conocer a las personas en su totalidad y este hecho está bastante bien ejecutado.

La película dirigida por Angus MacLane y con las voces de Chris Evans, Keke Palmer, Peter Sohn, Taika Waititi, Dale Soules, James Brolin y más, no teme en esperar hasta el final para jugar con los sentimientos del público. Desde tempranas fases de la aventura ya hay momentos bastante emotivos que empiezan a tocar el corazón de todos. A pesar de ser una historia intergaláctica no está exenta de valores humanos, incluidos lo más tristes.

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Por si fuera poco, el personaje de Sox es quien se lleva la película por goleada. No hay desperdicio en ninguno de sus diálogos, ya que cada línea causa una de las risas más contagiosas. Con esto no se quiere decir que sólo diga chistes y ya, pues realmente lo característico de este personaje es que es de lo más simpático y amigable, justo como una mascota es en la vida real. Un compañero que está en cualquier momento difícil y que daría la vida por su dueño.

Todo este cúmulo de aspectos positivos convierten a Lightyear (83%) en una cinta animada no sólo para niños, sino para aquellos adultos jóvenes que crecieron a la par de Andy e incluso a los padres o abuelos de estos mismos. Hay toda una historia realmente hermosa que era necesaria contar sin la necesidad de depender de otras cintas o ser pedida a gritos. Sin buscarlo, es lo que Star Wars ha representado por tantos años para muchas personas y fanáticos. Sin duda, nos ha llevado al infinito y más allá.

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