RESEÑA | The Last of Us | Episodio 6 | El escozor de tener una familia
Ante el acelerado ritmo de la persecución que fue el anterior, el capítulo pisa el freno de lleno para explorar qué peso han tenido el viaje de supervivencia entre ambos personajes principales.
Para estas alturas, ya debería quedarle claro al espectador de The Last of Us (97%) que el show disfruta de estrujar el corazón del espectador. Algunas veces lo hace eliminando personajes y otras veces separándolos. En su sexta entrega, el estelar título de HBO adapta otro de los momentos clave en la incipiente familia que se ha formado entre Joel (Pedro Pascal) y Ellie (Bella Ramsey). Y una vez más, añadiendo y restando al material original, cincela ese vínculo que acaba siendo más fuerte que la sangre.
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“Familiares” (“Kin”, en inglés) es el título del sexto episodio de The Last of Us. En él, luego de la sombría pérdida de Henry y Sam, Joel y Ellie finalmente llegan a Wyoming, en donde esperan encontrar al hermano de él, Tommy (Gabriel Luna). Aunque la grata sorpresa de un protegido asentamiento humano los alienta, la alergia del protagonista por abrirse a un nuevo ser querido se torna en un sarnoso escozor que lo lleva a alejarse de Ellie.
Ante el acelerado ritmo de la persecución que fue el anterior, el capítulo de esta semana pisa el freno de lleno para explorar qué peso han tenido el viaje de supervivencia entre ambos personajes principales. Estacionados en Jackson, la comunidad de sobrevivientes en la que encuentran a Tommy, Joel debe elegir si es más fuerte su lazo consanguíneo con su distanciado hermano o el cariño que ha desarrollado por Ellie.
Mucho más orientado a los diálogos que a la acción, este episodio carga con bastante exposición que establece una nueva encrucijada: Joel puede seguir con su misión, y dejar a su hermano atrás para que él forme su nueva familia, o poner sobre él la carga de Ellie para volver a ser el ermitaño que conocimos al inicio del show. El verdadero corazón aquí salta a relucir hacia los últimos minutos en los que él y ella tienen una acalorada discusión sobre lo cercanos que se han vuelto hasta ese momento.
Aquí, The Last of Us (97%) se aleja del material original. En el juego, la incómoda y dolorosa admisión de que ambos se necesitan uno al otro llega al final de un nivel cargado de infectados, luego de que Ellie trata de huir por sí misma, pero el show, que ya nos ha demostrado tiene menor interés por el elemento de zombis, le permite a los actores enmendar la fractura de esa confrontación casi automáticamente. De no ser por la ejecución de esa escena por parte de Pascal y Ramsey, sería casi anticlimática, pero ambos le dan una verosimilitud que encaja perfecto con la cerrazón emocional de sus dos papeles.
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Por mucho, lo más interesante del episodio es el contraste y las similitudes entre Tommy y Joel. Una conversación entre ambos, sumado a una mejor motivación para el hermano menor, revela lo doloroso que es para el protagonista haberse puesto a cargo de la niña y lo mucho que teme haberse encariñado con ella en un mundo que podría arrebatársela en cualquier momento.
The Last of Us (97%) se toma un descanso del más agitado drama para dar un desarrollo de lenta cocción a sus personajes. Pero no se preocupen: los últimos tres episodios son una trilogía de lo desgarrador que será el desenlace de ambos protagonistas. Guarden los pañuelos de esta semana porque los necesitarán más que nunca en las que vienen. La serie llegará a HBO y HBO Max como cada domingo.
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