El Diario de la Princesa, de Garry Marshall, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

Divertido, aunque poco original, este clásico de Disney de principios del siglo actual, protagonizado por Anne Hathaway y Julie Andrews, amado por el público no convenció a la crítica en absoluto. En su estreno se catalogó a El Diario de la Princesa (47%) como un refrito o una “marcha atrás” en el campo de las historias que reciclan el tropo del patito feo, que además se regodea de clichés de las comedias de situación. Sin embargo, eso no le impidió a este título convertirse en un éxito de taquilla, un referente de su época y la película perfecta para catapultar a la fama a su actriz principal.

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El Diario de la Princesa (47%) llegó a la pantalla grande en el año 2001, con una trama que sucede en el presente, donde la adolescente Mia Thermopolis (Anne Hathaway) vive con su madre Helen en una estación de bomberos renovada que se encuentra en San Francisco. Como estudiante de la secundaria Grove pasa muchos malos momentos, ya que no es popular entre sus compañeros, sufre en silencio mientras está enamorada del egoísta y conocido Josh Bryant (Erik Von Detten) y es objeto de burlas por parte de su novia Lana Thomas (Mandy Moore). En el lado bueno, al menos tiene a su fiel amiga Lilly Moscovitz (Heather Matarazzo) y al hermano mayor de ella, Michael (Robert Schwartzman), quien tiene sentimientos hacia Mia.

La vida de la protagonista cambia radicalmente cuando se entera que por el lado de la familia de su padre tiene una abuela llamada Clarisse Renaldi (Julie Andrews), que no solo había estado apartada de su vida, sino que además está al mando del reino europeo de Genovia, del cual ahora ella es la única heredera al trono tras el fallecimiento de su padre Philippe. Para llegar a semejante rol, su abuela paterna está decidida a convertirla en una princesa en todo el sentido de la palabra, para que eventualmente pueda gobernar este reino. Toda esta información toma por sorpresa a Mia, quien se niega hasta que su madre la convence de asistir a las lecciones con la condición de tener tiempo suficiente para tomar una decisión.

El “suspenso” está en que el público quiere saber si al final Mia acepta gobernar una nación desconocida para ellos, si le va bien con sus lecciones sobre cómo ser una princesa, y con qué chico termina. El Diario de la Princesa (47%) es lo suficientemente predecible como para que la audiencia ya sepa las respuestas a todas estas preguntas. El hecho de que sea una película previsible, que además está llena de clichés, es lo que ocasionó que la crítica no tuviera una reacción positiva en su estreno. En cuanto al público, esta historia fue un rotundo éxito a nivel mundial que recaudó US$165 millones en total a partir de un presupuesto de US$26 millones (vía Box Office Mojo).

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Más allá de que le haya generado ganancias a Disney, la producción se ganó el corazón de muchos y generó una secuela, El Diario de la Princesa 2 (25%), donde volvió el director Garry Marshall, Anne Hathaway, Julie Andrews y se sumó Chris Pine en uno de los papeles más populares de su carrera. Incluso habría una tercera parte que se encuentra en desarrollo desde hace unos años en Disney, de la que se presume tendría de vuelta a la pareja de la segunda película. El director falleció en 2016 así que sería la primera entrega sin él, un notable cambio en las producciones debido a que cuando se vinculó al primer proyecto lo hizo ya como un experto en comedias románticas y porque consideró que la historia era perfecta para el entretenimiento en familia.

Algo que también logró El Diario de la Princesa (47%) fue catapultar a la fama a Anne Hathaway, la ahora ganadora de un Óscar, un Globo de Oro y un Emmy. El papel de Mia Thermopolis marcó el inicio de su carrera; así es, Hathaway hizo su debut en esta producción y ha sabido mantenerse ocupada hasta ahora entre el cine, la televisión y el teatro. Se dice que este papel fue también la patadita de la suerte para la actriz que pasó a ser vista por Hollywood como una figura rentable. Por otro lado, esta película salvó la carrera de Julie Andrews ya que marcó el final del retiro de la actriz de la actuación. Este regreso también se convirtió en su primera película de Disney luego de haber protagonizado Mary Poppins (100%), el clásico de 1964.

La crítica tuvo comentarios divididos, aunque los negativos son mayoría y por ende el filme no recibió su aprobación. Unos medios catalogaron la cinta como una comedia sofisticada, fácil de ver, modesta, cálida y agradable, pero una mayoría opinó que contiene una historia desigual que propone temas interesantes aunque al final no los explora bien ni saca el mayor potencial de ellos. También se menciona una trama predecible que no está a la altura de lo que prometía su elenco y director.

Sin más preámbulos, recordaremos lo que dijo la crítica en el estreno de El Diario de la Princesa (47%):

Ben Falk de BBC.com:

Una pequeña comedia de Disney muy fácil de ver y muy cálida.

Ed Park de Village Voice:

Un cuento de hadas modesto y agradable que supera fácilmente a sus compañeros animados de la última década.

Asher Price de Denver Post:

Una comedia sorprendentemente sofisticada.

David Germain de Associated Press:

La película es para saborear por su buen humor y gran corazón, a pesar de algunas nociones trilladas de cuentos de hadas.

Anna Smith de Empire Magazine:

Una historia ligera y desigual que puede conquistar a las jóvenes con su tema de realización de deseos y elementos básicos de películas para adolescentes, pero que no está a la altura de las expectativas creadas por el elenco y el director.

Derek Adams de Time Out:

Se analizan las nociones de responsabilidad, subrogación, ritos de iniciación y el valor de la amistad, pero el resaltado de los tropos modernos simplemente sirve para enfatizar la convencionalidad de la película.

Marriott Ingman de Austin Chronicle:

Es un mensaje acogedor para las jóvenes, incluso si está expresado en una trama predecible que es puro Disney.

Steven D. Greydanus de Decent Films:

Aquellos en el mercado por lo que tiene para ofrecer lo encontrarán gratamente agradable, y aquellos que no lo están, no estarán en el cine en primer lugar.

Moira MacDonald de Seattle Times:

Desigual pero entrañable.

Lou Lumenick de New York Post:

Ocasionalmente divertido, pero más a menudo trillado, sensiblero, predecible y exagerado.

Liam Lacey de Globe and Mail:

Sorprendentemente, se dedica poco tiempo a explotar el potencial cómico de la educación de Mia, con la comedia racionada a favor de una cantidad de atención aburrida que se prodiga en sus continuos problemas escolares.

Joan Anderman de Boston Globe:

Lo más sorprendente de esta película es el poco humor o corazón que tiene.

Kevin Thomas de Los Angeles Times:

Una película familiar ideal.

Susan Stark de Detroit News:

Bonita y bastante divertida pero completamente falsa.

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