Tal vez te interese
Pocas veces en la historia mundial de la cinematografía surgen caras que revolucionan la pantalla de los cines, Marilyn Monroe, Marlon Brando, entre otros, son algunos de los más claros ejemplos.
Hoy, hace 60 años, el "pequeño bastardo" (un Porsche Spyder 550) de James Dean se estrelló, colocando a su conductor en el Olimpo de Hollywood, pero dejando su carrera como actor incompleta.
De 24 años, James Dean dejó este plano, irónicamente gracias a su principal afición: las carreras de autos. Al terminar de filmar Gigante se dirigió a una competencia y, en el camino, no pudo esquivar un auto que venía en dirección opuesta, moriría en el accidente.
Dean se fue ahora a manejar a una carretera cósmica, haciendo evidente la premisa "vive deprisa y muere joven".
El mito de James Dean, como la mayoría, se forjó después de su muerte; el actor sólo contó con tres películas en su filmografía, dos de las cuales - Rebelde sin causa y Gigante - se estrenaron de manera póstuma.
Dean nació en un pequeño poblado de Indiana en E.U y se daría a conocer en Hollywood a los 19 años gracias a un comercial de Pepsi.
Después de eso apareció en varias cintas como extra. De hecho, ni siquiera llegó a ser mencionado en los créditos de esas películas. Pero vendría Al Este del Edén y todo cambiaría.
En Al Este del Edén, Dean hizo gala de su facha de despreocupado y ojos melancólicos para interpretar a un joven confundido en el marco de la ya concluida Segunda Guerra Mundial.
Ya fallecido, se estrenó Rebelde sin causa, donde se cuenta la historia de un adolescente que llega a Los Ángeles y comienza a desafiar a cualquier autoridad. Con esta cinta, se elevaría a Dean a leyenda.
Gigante se estrenó en 1956, donde participó junto a Elizabeth Taylor y Rock Hudson. La cinta presenta una historia donde una hacienda ganadera se ve presionada a entrar al negocio del petróleo. Por esta cinta, su director George Stevens, ganó el Óscar a Mejor Director.
Desde entonces y hasta el día de hoy James Dean se ha hecho acreedor a múltiples homenajes, además de ver su rostro en numerosos artículos que van desde playeras, pósters y pins; la próxima cinta del director Anton Corbijn, de nombre Life, presentará la relación entre el fotógrafo Dennis Stock y el actor.
Hoy, hace 60 años, el "pequeño bastardo" (un Porsche Spyder 550) de James Dean se estrelló, colocando a su conductor en el Olimpo de Hollywood, pero dejando su carrera como actor incompleta.
De 24 años, James Dean dejó este plano, irónicamente gracias a su principal afición: las carreras de autos. Al terminar de filmar Gigante se dirigió a una competencia y, en el camino, no pudo esquivar un auto que venía en dirección opuesta, moriría en el accidente.
Dean se fue ahora a manejar a una carretera cósmica, haciendo evidente la premisa "vive deprisa y muere joven".
El mito de James Dean, como la mayoría, se forjó después de su muerte; el actor sólo contó con tres películas en su filmografía, dos de las cuales - Rebelde sin causa y Gigante - se estrenaron de manera póstuma.
Dean nació en un pequeño poblado de Indiana en E.U y se daría a conocer en Hollywood a los 19 años gracias a un comercial de Pepsi.
Después de eso apareció en varias cintas como extra. De hecho, ni siquiera llegó a ser mencionado en los créditos de esas películas. Pero vendría Al Este del Edén y todo cambiaría.
En Al Este del Edén, Dean hizo gala de su facha de despreocupado y ojos melancólicos para interpretar a un joven confundido en el marco de la ya concluida Segunda Guerra Mundial.
Ya fallecido, se estrenó Rebelde sin causa, donde se cuenta la historia de un adolescente que llega a Los Ángeles y comienza a desafiar a cualquier autoridad. Con esta cinta, se elevaría a Dean a leyenda.
Gigante se estrenó en 1956, donde participó junto a Elizabeth Taylor y Rock Hudson. La cinta presenta una historia donde una hacienda ganadera se ve presionada a entrar al negocio del petróleo. Por esta cinta, su director George Stevens, ganó el Óscar a Mejor Director.
Desde entonces y hasta el día de hoy James Dean se ha hecho acreedor a múltiples homenajes, además de ver su rostro en numerosos artículos que van desde playeras, pósters y pins; la próxima cinta del director Anton Corbijn, de nombre Life, presentará la relación entre el fotógrafo Dennis Stock y el actor.