Maratón Halloween: las series de terror más recomendadas por la crítica en streaming
El género de terror y horror es una de esas delicias que nos enfrenta con la tensión, el estrés y el encuentro con lo desconocido o, peor, con lo conocido pero inminente: la muerte y la violencia. Nos descubre lo frágiles que somos. Nos recuerda que hay un misterio que no podemos dejar de percibir
Descender a la oscuridad es una ceremonia que aprendimos desde pequeños. Los cuentos infantiles, si se atienden correctamente, tienen un equilibrio entre la fascinación de la fantasía en tanto belleza y el suspenso de los misterios o el peligro de lo sobrenatural que entraña nuestra voluntad y el mundo por su carácter sublime. Dos formas de conocer al otro, a lo que hay allá afuera: la maravilla y el terror.
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Esa fascinación no nos abandona en nuestra vida adulta. Crece hasta tornarse una realidad. Y cuando decidimos ignorar esa faceta del mundo, siempre nos ayudará la ficción a no perder la tensión y el cuidado con lo desconocido. Claro, la ficción escrita y –para rendir homenaje a nuestra era post-millenial y post-centenial– mayormente la ficción audiovisual. (Los catálogos de Netflix y Prime Video no me dejarán mentir.)
Debido a la maravilla globalizadora del Internet –gracias san sir Tim Berners-Lee–, la televisión de calidad que había planteado desde finales de la década de 1990 HBO con Los Soprano, Six feet under y The Wire, tuvo una oportunidad. Claro, abunda la basura —aunque rara vez prospera tanto como los trabajos dignos y de oficio. Los showrunners, directores de cine –los menos payasos y conservadores– y productores, descubrieron que la suma de ambas apuestas pronto traería consigo nuevas narrativas. Un género como el terror ha recibido las mieles (y la sangre) de este proceso de transformación formal y estructural de los contenidos exhibidos en las pantallas de computadoras, celulares, televisores y otras variaciones técnicas.
Es decir, fueron los creadores quienes trajeron un vuelco de los modos de filmar y concebir la capitulación de trama a partir de cuanto ofrecían las nuevas plataformas de exhibición, más masivas y menos restrictivas. El ascenso de YouTube y Netflix lo confirmó. Hoy, a 11 años de la consolidación del streaming como el futuro de la narrativa fílmica (Los Asesinos de la Luna (94%), Nadie Podrá Salvarte (76%), Depredador: La presa (97%)), podemos percatarnos de los alcances que tienen los creadores cuando las casas productoras piensan fuera de televisión tradicional.
Al final, es sólo otra forma de hacer televisión, con nuevos horizontes narrativos. Y el terror, justo, se ha transformado considerablemente a razón de ello. ¿Quieren ver esas grandes innovaciones que nos ha traído para este género el streaming? Aquí les tenemos una breve recopilación de composiciones en series que dan prueba de esta forma de composición, más parecida a la novela decimonónica por entregas –Dickens estaría babeando por esta vaina–, ahora en busca de nuevas definiciones del terror, todas dignas de un maratón de noche de Halloween.
Grandes series de terror en Streaming
Misa de medianoche (100%) — Netflix
Comienza espléndidamente, avanza vertiginosa y potentemente, y aunque concluye con cierres derivativos, qué teoría tan buena de un episodio de invasión vampírica. La llegada de un sacerdote a una comunidad aislada trae consigo una serie de milagros misteriosos y presagios aterradores. Juega con las fuerzas de la oscuridad en un espacio naturalmente sitiado por las olas: una isla. Aquí, la superstición, la maldad bestial del vampirismo y las consecuencias que trae a una comunidad, se tornan devastadoras. Una serie nihilista y feroz. La crítica la signó de esta manera:
“Gracias a un potente imaginario donde coexisten milagros, monstruos, sangre y mucha desolación, el conjunto acaba siendo una de esas propuestas que dejan huella.”
— Javier Parra, eCartelera
Marianne (100%) — Netflix
La serie francesa se centra en una joven novelista que saltó a la fama gracias a sus libros de terror. Regresa a su ciudad natal solo para descubrir que los hechos narrados en sus novelas cobran vida y que alrededor de ella se va formando una extraña historia de brujería. Regresará al lugar donde empezó todo e intentará detener la aparición de un mal amenazador. Irreprochable en sus momentos puros de tensión, Marianne tiene esa fuerza, que recuerda un poco al cine de James Wan, de provocar emociones cuando sabemos de antemano que algo sucederá o puede suceder. La crítica opinó:
“Marianne quiere asustarte desde el primer momento. Para dejarte durmiendo con las luces encendidas y las puertas del armario cerradas con autógena”.
— Meagan Navarro, Bloody Disgusting
The Terror (93%) — Prime Video
El primer gran misterio que enfrentamos como Humanidad, es la búsqueda de los desconocido. Y, en ese proceso, todas las bestias, pormenores y expectación de fenómenos demoledores que acontecen durante tremenda aventura. Según las víctimas que se cobra el periplo, los aspectos sobrenaturales que lo tracen y la ferocidad con la que se sufra salir avante, es que aprendemos del horror. Esta serie se adentra de un modo vertiginoso. La primera temporada tiene como época al año 1848, con dos buques de guerra de la vida real, HMS Terror y HMS Erebus, enviados en una expedición de la Royal Naval para encontrar al traicionero Paso del Noroeste. Los aventureros, según sabemos, quedaron atrapados en el hielo cerca del Ártico y sufrieron hambruna, motín, canibalismo y... un demonizado oso polar que aceza a los extranjeros. Los críticos han dicho al respecto:
“El programa toca temas habituales... el ego masculino, la arrogancia occidental, el poder absoluto que los oficiales privilegiados ejercen sobre los reclutas pobres, pero lo hace con un estilo, inteligencia y detalles que no estamos acostumbrados a ver.”
— Judy Berman, TIME Magazine
Chucky (93%) — Star +
Tomar un clásico consagrado por la cultura pop y trazarlo en un formato que requiere más detalle, textura y dedicación a narrar, no es poca cosa. Se ofrece, incluso, una tarea titánica. Aquí la ventaja es que el creador de la película es quien toma la batuta. Esto facilita conducir al horror a la realidad: los entresijos de duplicidad, perversión y consternación. Después de que un muñeco Chucky clásico aparece en una venta de garaje suburbana, una idílica ciudad estadounidense se ve sumida en el caos cuando una serie de horribles asesinatos comienzan a exponer las hipocresías y los secretos de la ciudad. Sin duda, un ejercicio que dota de un nuevo temperamento y significación a este icono de un chiste que se transformó en un genuino portento del terror fílmico. No en balde una crítica ha señalado:
“Chucky es todo lo sólida que puede ser un producto derivado de un universo mayor. Sin duda, el hecho de que el creador de la serie sea Don Mancini, escritor de la película original, es una ventaja.”
— Aglaia Berlutti, Hipertextual
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La Maldición de Hill House (93%) — Netflix
Esta es una de esas epopeyas familiares muy al estilo de Stephen King o Clive Barker que facilitan la creación de un universo propio denso, apelmazado, triste y deprimente, con halos de esperanza que sólo hacen menos miserable una conclusión de suyo desoladora. La serie está basada en la novela The Haunting of Hill House, de Shirley Jackson, y gira en torno a un grupo de hermanos que crece en lo que acaba convirtiéndose en la casa encantada más famosa del país. Ya como adultos, viéndose obligados a reunirse tras una tragedia, la familia tendrá que afrontar los fantasmas del pasado. Estos entresijos signan ya una tradición en la novelística de terror estadounidense. Para Alix Turner, de Ready Steady Cut, la serie es un hito:
“Mike Flanagan hace un excelente trabajo al adaptar la famosa historia de fantasmas a un drama gótico estadounidense para una audiencia moderna. Un drama de diez partes para Netflix, esta revisión cubre solo el primer episodio.”
Yellowjackets (90%) — Paramount+
Intensa desde su opening, Yellowjackets se centra en el tortuoso destino de un grupo de jóvenes futbolistas obligadas a sobrevivir en la naturaleza después de un accidente aéreo. Toda la primer temporada, que alterna dos temporalidades, desde el horror en 1996, hasta el remordimiento actual, merecen su visionado. Una mezcla entre el drama y horror de la serie Lost y el filme El señor de las moscas. Un retrato mordaz de la amargura y la maldad de la adolescencia femenina y su frenética competitividad. La crítica dice:
“...mantener los componentes de supervivencia de la serie tan arraigados en la realidad como sea posible hace que los momentos en los que coquetea con algo menos tangible, e incluso más de otro mundo, suenen terriblemente verdaderos”.
— Caroline Framke, Variety
The Third Day (88%) — HBO Max
Basado en el extrañamiento que oscila entre la analepsis, la prolepsis, un sentido sobrenatural de la realidad y una experiencia siniestra de los episodios disfuncionales en los individuos, esta serie da gala de la alta calidad que HBO presume. Los nominados al Oscar Jude Law y Naomie Harris protagonizan esta miniserie sobre una misteriosa isla de la costa británica donde convergen fantasía y realidad. Sam emprende un viaje peligroso en una isla misteriosa de la costa británica, donde descubre una sociedad que ha vivido por años aislada del resto del mundo. En otro momento del tiempo, Helen llega a la misma isla en busca de respuestas. A partir de ahí, sólo presenciamos una retahíla de enredos cutre. La crítica señaló:
“Puede ser filosófico y fantástico, pero también es uno de los programas más reales para representar el duelo que puede ser perder a alguien o algo que definiste como tu corazón.”
— Diandra Reviews, Diandra Reviews It All
The Strain (87%) — Star +
“Todo está en consonancia con lo que los fanáticos de The Strain (y yo soy uno) adoran del programa. Todo al respecto puede explicarse retroactivamente mediante una proeza de exposición que los escritores no se molestaron en incluir en la narración.”
— Daniel D'Addario, Salon.com
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Servant (80%) — Apple TV
Una delicia de un terror sobrenatural que enajena al espectador en los detalles de horror psicológico tan marcados. Asistimos a la materialización de los males que aquejan a los personajes, lidiando con un fenómeno que induce a un pavor que nos confunde. ¿Este ser es un ángel?, ¿es un demonio?, ¿es cualquiera de las dos cosas?, ¿es “algo” más? Una pareja de Philadelphia está de luto tras la trágica pérdida de su bebé, algo que ha creado fisuras en su matrimonio y que ha dejado la puerta abierta a que una misteriosa presencia entre en su hogar. Se supone que el bebé murió por “complicaciones de salud” —argumento que busca encubrir un crimen terrible y que funde a toda la familia en una depresión peligrosa. Casi todo se centra en una narrativa doméstica de una zona residencial de clase alta. La crítica ha dicho de esta fascinante propuesta:
“Servant podría haber sido una historia más directa sobre el dolor y el poder y las diferencias de clase, pero, para su crédito, la serie quiere ser algo un poco diferente, algo que sobresalga en hacer que su audiencia sea lo más incómoda posible.”
— Kevin Yeoman, ScreenRant
ELLOS: El Pacto (79%) — Prime Video
Los humanos demonizados –es decir, transformados en espectros malignos–, aquí, cumplen sólo un papel complementario en relación al terror social inducido por el racismo destructivo que arrastran aun hoy los sureños estadounidenses. Tanto el frente de los vivos como el de los muertos presentan un reto para los personajes. Una familia afroamericana se muda a un vecindario totalmente blanco de Los Ángeles donde fuerzas malévolas, vecinas y de otro mundo, amenazan con burlarse de ellos, devastarlos y destruirlos. El mal trabaja con sus complejos, resentimientos, dolores y experiencias de ostracismo por parte de criminales de tez blanca. Una proeza estética que ha sido señalada así por la crítica:
“El espectáculo está impulsado por actuaciones excepcionales de su elenco, efectos visuales alucinantes en la cámara y ritmos de la trama con paralelos actuales que definitivamente se pondrán bajo la piel del espectador.”
— Pramit Chatterjee, Mashable
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