Guillermo del Toro revela por qué adora a los monstruos

Guillermo del Toro está en su mejor momento. Acaba de ganar el León de Oro en Venecia por su cinta La Forma Del Agua (92%), que a su vez está siendo recibida con las mejores críticas y halagos. La película aún tiene un largo recorrido que hacer en diversos festivales antes de que llegue a las salas de cine comercial, pero ya es uno de los proyectos más esperados del año que seguramente estará presente en las próximas premiaciones.

La Forma Del Agua cuenta la historia de una mujer muda que se enamora de una extraña criatura acuática. La historia se desarrolla durante la Guerra Fría, por lo que se ha hablado mucho sobre la crítica política que muestra. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo es que una vez más el director logra mostrarnos el lado más sensible de los monstruos.

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Guillermo del Toro siempre ha sido un director que gusta de enfocarse en los temas monstruosos para resaltar que la alienación de estos seres sucede porque el hombre es más peligroso, aterrador y asustadizo que las mismas criaturas. El director mexicano siempre ha logrado un equilibrio entre la fantasía, lo terrible y lo humano en sus películas, por lo que es uno de los grandes exponentes del género fantástico. Esto lo ha logrado porque él mismo se siente mucho más identificado con los monstruos.

En una entrevista para Channel 24, el director aclaró su cercanía al género y a este tipo de personajes:

Sentí que estaba fuera de lugar desde que era muy pequeño- Estoy hablando de 2,3, 4 años de edad. Veía estas criaturas y pensaba: 'Yo soy así. Yo soy eso'. Una navidad tuve una cicatriz que no quería que sanara, para tener mi cicatriz de Frankenstein. Cuando el intérprete es grandioso, como Boris Karloff que aportó mucha vulnerabilidad a su papel, tienes esta paradoja en la que en esta cosa a la que deberías temer encuentras compasión y amor. Y eso es esencialmente lo que yo hago.

El director comentó una vez más que desde niño se interesó por las películas protagonizadas por extrañas e incomprendidas criaturas.

La cinta protagonizada por Sally Hawkins está siendo comparada (y en muchos casos considera mejor) con El Laberinto del Fauno (95%). Se trata sí de una historia de amor, pero también está llena de melancolía. Del Toro es experto en explotar atmósferas que son a la vez bellas y aterradores. Sus películas siempre han buscado explorar el lado oscuro del hombre y el lado bello de lo monstruoso, además del punto medio en el que ambos se pueden encontrar ya sea pacíficamente o no.

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