Liam Neeson cree que las acusaciones de abuso sexual se han convertido en una peligrosa cacería de brujas

Desde que se dieran a conocer los años de abuso del productor Harvey Weinstein el pasado mes de octubre, muchos otros nombres, de víctimas y agresores, se han sumado a la lista que expone uno de los secretos más oscuros de la industria. En los últimos meses mucho ha sucedido, actores, productores y directores han sido despedidos y reemplazados, y muchas de las voces que han pronunciado su caso han sido acusadas de mentirosas y oportunistas.

Algunas declaraciones son bastante más claras, pero otras caen en un área gris que ha provocado la duda de muchos. Además, el hecho de que no exista una solución legal ni pruebas contundentes para las acusaciones también ha sido un problema para el desarrollo de la situación. Algunas personalidades han respondido a las acusaciones, ya sea admitiendo su error o negando por completo las cosas, pero el juicio se vuelve público y definitivo, pues la gran parte de estas revelaciones se han dado en redes sociales.

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Muchos no están a favor de que una persona sea enteramente condenada sin pruebas y sólo porque el público se ha puesto en su contra debido a una publicación. Definitivamente se trata de un tema complejo, y muchas de las acusaciones suenan más a momentos de mala comunicación y extrañeza mutua que a agresiones reales. Es por ello que celebridades como Liam Neeson también levantan la voz, pero esta vez en contra de una cacería de brujas.

Aunque no será la opinión más popular, el protagonista de El Pasajero (58%), cree que las acusaciones están llegando a un punto peligroso en el que, sin evidencias, los acusados están perdiendo trabajos y respeto. En una reciente entrevista en The Late Late Show se le cuestionó por el movimiento #MeToo, que busca que otras mujeres revelen sus propias historias de abuso:

Hay personas, personas famosas, que están siendo repentinamente acusadas de tocar la rodilla de una chica o lo que sea, y de repente están siendo expulsados de su trabajo.

El actor resaltó el caso de Garrison Keillor, quien fue despedido de su programa de radio después de una acusación que él mismo aclaró. Parece que, al tratar de hablar con una compañera de trabajo él tocó su espalda, y como su blusa exponía esa parte, él terminó por hacer contacto directo con su piel. Keillor recordó que se disculpó y que la mujer en cuestión dijo que lo olvidara, que no pasaba nada… hasta que habló un abogado. Neeson explicó que ese tipo de situaciones son muy lejanas al abuso sistemático y cruel de Harvey Weinstein.

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Liam Neeson también defendió a Dustin Hoffman hasta cierto punto. Una de las acusaciones contra él es que mientras presentaban Death of a Salesman en teatro, él había tocado a su compañera cada noche. Neeson admite que no sabe qué sucedió ni puede defender por completo el hecho, pero también reconoce que, en teatro, si haces algo una noche es posible que lo repitas por cuestiones de superstición, y que eso pudo empezar como un juego tonto entre amigos. Los comentarios del actor llegan dentro de la misma ola que se ha iniciado contra el extremismo de los movimientos contra el abuso. Durante la semana, Catherine Deneuve firmó una carta abierta, junto a otras actrices, celebridades, escritoras y académicas francesas, para explicar que estaban en contra de una cacería sistemática contra los hombres. El escrito es claro: una violación es un crimen que no debe condonarse, pero una mala experiencia de coqueteo es una cosa muy distinta y la incomodidad no significa haber sido una víctima de abuso.

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