El Mundo Oculto de Sabrina: Templo Satánico demandará a Netflix por plagiar su estatua de Baphomet

Por más surrealista que parezca, no fueron los cristianos ni la iglesia católica los que arremetieron contra la nueva serie de Netflix, El Mundo Oculto de Sabrina (89%), sino El Templo Satánico (The Satanic Temple), la organización no gubernamental con sede en Salem, Massachusetts. Varios medios informaron que el co-fundador y portavoz del grupo, Lucien Greaves, hizo pública su decisión en Twitter:

Sí, estamos tomando medidas legales con respecto a El Mundo Oculto de Sabrina apropiándose de nuestro diseño de monumento con derechos de autor para promover su estúpida ficción satánica.

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Por si creían que solo de iglesias cristianas podían provenir este tipo de conflictos, aquí aprenderán que no. Si ya vieron la serie, sabrán que las brujas de Sabrina siguen una religión llamada la Iglesia de la Noche, la cual ve al diablo como el dios verdadero, por lo que hay mucho simbolismo satánico en cada capítulo.

El medio Broadly recibió un comunicado del mismísimo Greaves donde dijo que una de las cosa contra las que ha luchado El Templo Satánico es el pánico contra los satanistas, que podría llevar a verdaderas cacerías de brujas. Como se imaginarán, este grupo no cree en Satanás como un dios al cual adorar y no es un culto religioso. Greaves declaró en una entrevista con El Mundo en 2016 que usaban la figura del diablo simbólicamente, pero no creían en su existencia ni adoraban a la muerte.

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Este fue el mensaje que envió a Broadly:

Una de las misiones principales de El Templo Satánico ha sido luchar contra las cacerías de brujas y el pánico irracional de las masas. […] [Hay] signos de un renovado pánico satánico actualmente, y como satanistas necesitamos hacer todo lo que podamos para combatir esas representaciones negligentes y dañinas.

El co-fundador de El Templo Satánico, Malcolm Jarry, dijo en otro comunicado que se tomarán “acciones agresivas” para proteger su propiedad intelectual:

Las estatuas y sus subsecuentes representaciones están protegidas. De hecho, el Servicio Postal de los Estados Unidos tuvo que pagar una fuerte multa por su uso no autorizado de la representación de una estatua—irónicamente, una representación de la Estatua de la Libertad.

La historia de la estatua de Baphomet se remonta a 2012, cuando en el Capitolio de Arkansas, en Estados Unidos, se puso un monumento a los Diez Mandamientos, que violaba los derechos constitucionales de libertad religiosa. El Templo Satánico pidió que se quitara el monumento judeocristiano o que se les permitiera poner la estatua de Baphomet con dos niños al lado.

Sin embargo, la diseñadora de producción de El Mundo Oculto de Sabrina, Lisa Soper, quien habló con VICE antes de que Greaves anunciara que tomaría acciones legales contra Netflix, ya había dicho que era una coincidencia el parecido entre la estatua de la serie y la de El Templo Satánico, pues ambas se basan en representaciones previas de Baphomet.

El Mundo Oculto de Sabrina ha obtenido una buena aceptación por parte de la crítica y el público también ha respondido positivamente, aunque no sería de extrañar que muchos crisitanos se sientan incómodos por todas las imágenes demoníacas y luciferinas que impregnan la serie. Actualmente se prepara una segunda temporada y esperemos que sea igual o mejor que la primera.

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