Joker: Joaquin Phoenix explica por qué rechazaba el cine de superhéroes antes

Cuando todos creíamos que el tema de Guasón (91%) estaba terminado después de mes y medio en cartelera, ayer por la tarde los medios de comunicación lo revivieron con la presunta secuela, sin embargo, a estas alturas no se puede confiar en nada. Los ejecutivos de Warner se mueven en el misterio. Lo que sí sabemos es que Joaquin Phoenix es la gran luz que da sentido a Joker, una cinta que representa un tipo de bocanada fresca en medio de una industria que se ha dedicado a la explotación desmesurada y monótona del cine basado en cómics. Pero Joaquin no siempre estuvo dispuesto a interpretar al perturbado Arthur Fleck o a involucrarse en las películas de superhéroes. En una reciente entrevista para The New York Times habla sobre este tema.

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Joker se estrenó el pasado 4 de octubre pero desde mucho antes las críticas a su favor y en contra hicieron que nuestra atención se enfocara en ella. La primera ola de comentarios la honraron y enaltecieron cada aspecto de la cinta, sin embargo, días después apareció una segunda que tenía escasos comentarios positivos. De la nada surgieron críticas que auguraban un futuro desolador en el tema de los tiroteos en masa para Estados Unidos. Por fortuna, en las salas de cine no se dio ningún incidente lamentable.

Sin lugar a dudas, lo más aclamado de la película fue la interpretación de Joaquin Phoenix, quien de un día para otro se convirtió en el novio “dark” de las redes sociales. Pero las negociaciones para interpretar al personaje no fueron sencillas, en realidad sentía miedo de involucrarse en la cinta y desde tiempo atrás no le interesaban las películas basadas en personajes de historietas. Estas fueron sus palabras para The New York Times:

Recuerdo que hace ocho años me dijeron: 'Las películas están cambiando. No están haciendo las películas que quieres hacer, así que tienes que hacer una de estas'. Tenía sentido. Probablemente sea una buena estrategia. Pero para mí, supongo que el temor era que me encerrara en hacer algo repetidamente, algo que en realidad no me importara, que no me motivara ni me emocionara.

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Hicieron falta cuatro meses de arduas conversaciones para que Joaquin Phoenix aceptara el rol finalmente y nos entregara una de sus mejores actuaciones, aunque cabe señalar que él jamás nos defrauda delante de las cámaras.

A mediados de agosto, Joaquin Phoenix concedió una entrevista para Total Film en la cual por primera vez abordó el delicado tema de interpretar al Joker:

Algunas veces creo que en estas películas tenemos esos simples y reductos arquetipos, y que evitan que la audiencia esté distante del personaje como haríamos en la vida real, donde es más fácil etiquetar a alguien como malo, y por lo tanto diga: ‘Bueno, no soy eso. Me tomó un tiempo comprometerme. Ahora, cuando echo la vista atrás no comprendo el por qué. Había mucho miedo, sí, pero siempre digo que hay miedo motivador y miedo que debilita. Hay miedo donde no puedes dar un jodido paso, y otro tipo donde dices: ‘De acuerdo, ¿qué hacemos? Eso no es suficientemente bueno’. Y entonces cavas más profundo y más profundo. Me encanta ese tipo de miedo. Nos guía, nos hace trabajar más duro.

Hasta el momento, Joker ha reunido en taquilla US$ 1.022 mil millones, cifra que la coloca por encima de varias de las películas más exitosas de DC Comics. Con tan solo US$ 55 millones de presupuesto otorgado por varios estudios además de Warner, los ejecutivos de las empresas deben estar completamente boquiabiertos y excitados con la producción de una segunda parte. Esto último no es, en realidad, una buena noticia; se suponía que Joker sería una apuesta de un solo tiro, un relato alternativo que representara una gran diferencia respecto a lo hecho por las otras películas de cómics. Sin embargo, su triunfo arrollador podría condenarla al gran mal de Hollywood: si tiene éxito hay que seguir explotando, no importa si lo siguiente es de calidad. Dinero, dinero, dinero.

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