Mazinger Z llega a Netflix y los millennials la acusan de machista y retrógrada

Han sido días buenos para los amantes de los clásicos de anime japonés, dado que Netflix ha decidido complacer a todo su público fan de este género con la llegada de varias de las películas de Studio Ghibli. Pero eso no es todo, recientemente la plataforma de streaming ha recibido al gigante mecha favorito de incontables generaciones, Mazinger Z. Y aunque emocionó a muchos miembros de la familia, algunos usuarios han señalado que la volver a ver la serie los hizo notar algo muy importante: el contenido es obsoleto y demasiado machista.

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Mazinger Z sentó las bases del género mecha, pues la serie presentó al primer ser humano que se embarcaba en la aventura de tripular un robot gigante. El manga y el anime estuvieron bajo la visión creativa de Gô Nagai , quien desarrolló la historia en cinco volúmenes que fueron publicados entre 1972 y 1973. El show se emitió hasta 1974, pero como con otras producciones de la época, tuvieron que pasar varios años para que el público mexicano disfrutara de ella. En los años 80, los niños y jóvenes de nuestro país conocieron a Kōji Kabuto, un adolescente que se enfrentará al Dr. Hell y sus secuaces las veces que sean necesarias para salvar el día.

Tras la llegada de este icónico anime a Netflix, algunos de los que tuvieron la oportunidad de ver la serie en su tiempo (o durante sus retransmisiones en las televisoras locales), emprendieron la tarea de comenzar a ver los 92 capítulos que conforman el show. La sorpresa para muchos fue notar algo que durante su infancia parecía de lo más normal: el machismo del programa. Y es que es inevitable no prestar atención a los constantes comentarios del protagonista dirigidos hacia su interés amoroso, Sayaka Yumi. Algunos usuarios de la plataforma de streaming recurrieron a Twitter para expresar el infortunio de haber descubierto que uno de sus mejores recuerdos de la infancia está infestado de misoginia:

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Como señalan los comentarios sobre Mazinger Z, el contenido de la serie en su momento parecía una sana rivalidad entre dos amigos que además mantenían una especie de relación romántica. En el mismo sentido, las constantes agresiones del protagonista a Sayaka se veían como un inocente signo de que estaba enamorado de ella. Sin embargo, el orgullo o el supuesto cariño, son una forma de matizar el machismo que el programa presentaba y hoy varios usuarios de Netflix se han dado cuenta que el anime es bastante obsoleto.

No es la primera vez que millennials y miembros de la generación Z señalan que personajes animados presentan comportamientos misóginos, racistas y clasistas. El Rey León (91%) ha sido una de las películas más criticadas en los últimos años por contener todos elementos en su historia. De hecho Disney del siglo XX era un experto en ocultar con bromas y canciones discursos xenofóbicos y altamente racistas, como por ejemplo el rey de los monos en El Libro de la Selva (85%), los cuervos en Dumbo (97%) y la representación de los nativos norteamericanos en Peter Pan (27%).

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Es probable que en el futuro más producciones que son apreciadas por ser consideradas todos unos clásicos y las bases para mucho de lo que seguimos viendo actualmente en la televisión en el cine, sean analizadas por las nuevas generaciones. Incluso los contenidos de shows de los 90 y principios de los 2000, hoy es cuestionado por las personas que están pendientes de que el machismo, racismo, homofobia y otros comportamientos que ahora son inaceptables, nunca más vuelvan a ser normalizados.

Por otro lado, las nuevas producciones de la casa del ratón, así como de anime japonés, siguen enfocándose de maneras distintas pero complementarias, a representar mayor diversidad en sus historias, algo que en el pasado hubiera sido impensable. Es indudable que Netflix continuará subiendo más clásicos animados de la infancia de muchos, aunque éstos pasen por revisión de las nuevas generaciones.