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A lo largo de la historia del cine y la televisión, la animación ha logrado mantener una posición muy especial entre el público que reconoce los estilos artísticos y sus posibilidades narrativas. En muchos casos, los trabajos animados logran imágenes que son casi imposibles en una cinta live action, y cuando esta virtud va acompañada de un excelente guión el resultado es increíble ya sea dirigido a un público infantil o a uno adulto. Dentro de tantos títulos, el trabajo proveniente de Japón ha sido indispensable y mantiene la vara muy alta para trabajos de otras partes del mundo.

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En Latinoamérica la ola del anime a finales de los ochenta y los noventa funcionó muy bien para que toda una generación se acercará a esta cultura y estilo. Aunque muchas caricaturas llegaron acá, Dragon Ball es una de las más importantes, si no es que la más importante, y todo gracias a Toei Animation, quienes siguen vigentes también gracias a otros éxitos como One Piece, Sailor Moon, Digimon y, por supuesto, Saint Seiya.

Pero como siempre hay problemas en el paraíso, no es raro saber que en estos momentos el famoso estudio de animación fue acusado de homofobia, causando lo que pueden ser daños irreparables en sus contactos laborales y en su público a nivel mundial. Según Yahoo! News Toei Animation se rehusó a negociar con un sindicato local por una actitud que puede verse como homofóbica.



Al parecer, el estudio acusó al sindicato de mentir y utilizar un nombre falso, pues al momento de iniciar negociaciones se dieron cuenta que el representante en cuestión usaba un nombre que, según ellos, no era adecuado para su género. Anime News Network añade que se sintieron engañados al darse cuenta de con quién hablaban en realidad. Por su parte, el sindicato aclara que el representante, cuyo nombre no fue revelado, se identifica como género no binario y que nunca se les trató de engañar.

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Por supuesto, el problema no acaba ahí, Toei Animation mandó una carta al sindicato explicando que se sentían traicionados y que la decisión afectaba la relación entre el estudio y la unión. Por su parte, el representante respondió a la carta indicando que se trata de una excusa por parte del estudio, pues tratarían el caso de un director que fue injustamente relegado de su puesto, y afirma que no hay ninguna razón para poner su género o identidad como obstáculo para las conversaciones:

Para empezar, hay muchas parejas casadas que trabajan bajo un alias, y el nombre que yo utilizo para la negociación colectiva no tiene nada que ver con el nombre que está en mi registro familiar.

Para mí, tan solo mirar mi registro familiar es doloroso. Ser el objeto de ese acto tan discriminatorio hecho por la compañía me hizo sentir decepción, tristeza y dolor.



La controversia se torna preocupante pues el representante explicó que trataron de reanudar conversaciones con la compañía y hasta se presentaron en el edificio, pero fueron perseguidos y echados por un guardia de seguridad. Hasta el momento aún no se llega a un acuerdo con el estudio sobre el caso del director, pero ya se inició una petición a su nombre para dar a conocer lo sucedido tanto en su trabajo dentro de Toei Animation, como el trato específico con el representante.

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