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Inventando a Anna | Anna Sorokin acusa a Netflix de lucrar con su vida mientras ella está en prisión

La controvertida figura que inspira la serie de Netflix emite una controvertida declaración,

Inventando a Anna (77%) llegó a la plataforma de Netflix este 11 de febrero y rápidamente se convirtió en uno de los títulos más vistos en todo el mundo. Las mentes detrás de la serie se encargan de entregar un drama escandaloso sobre la vida de Anna Sorokin, la alemana nacida en Rusia que llegó a Estados Unidos para darse la buena vida estafando a algunos tontos. Pero la verdadera Anna no está del todo conforme con lo que Netflix ha hecho con la serie y recientemente emitió algunas controvertidas declaraciones sobre su estado actual.

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Protagonizada por Julia Garner, Inventando a Anna desarrolla las investigaciones de una periodista enfocada en la vida de Anna Delvey, la “heredera” alemana legendaria de Instagram que se robó los corazones de la escena social de Nueva York, y también les robó su dinero. La historia de Sorokin es ampliamente conocida en el país del norte por sus claroscuros, centrada en una mujer que se hizo de una vida de lujos engañando a la élite neoyorquina y obteniendo favores económicos que le valieron fiestas exclusivas, ropas diseñador, hoteles caros y toda la opulencia que le fue posible.

Lo cierto es que Anna Sorokin llegó a Estados Unidos prácticamente con las manos vacías y con base en mentiras se hizo de un renombre en los más ricos y populares de la ciudad. Cinco años después, en 2017, la gran mentira fue desmontada y sus estafas salieron a la luz, por lo que fue condenada a prisión durante varios años. Ahora Netflix toma inspiración en su vida para dar forma a su más reciente serie basada en el morbo, el escándalo y la curiosidad.

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Pero Sorokin no está del todo satisfecha por cómo han resultado las cosas y para Insider declara que no tienen la intención de ver la serie: “No parece que vaya a ver Inventando Anna pronto. Incluso si tuviera que mover algunos hilos y hacer que sucediera, nada sobre ver una versión ficticia de mí misma en este entorno de manicomio criminal me parece atractivo.” La principal razón de su postura parece ser esta inconformidad con su situación. Tenía la esperanza de que para cuando Inventing Anna llegara a Netflix, ella ya habría resuelto todos sus problemas legales. Pero no, sigue confinada en una celda esperando la alternativa de deportación a Alemania.

Durante mucho tiempo, esperaba que para cuando saliera la serie, habría seguido con mi vida. Imaginé que sería una especie de conclusión que resumía y cerraba un largo capítulo que había llegado a su fin. Después de casi cuatro años de preparación y horas de conversaciones telefónicas y visitas, la serie se basa en mi historia y se cuenta desde la perspectiva de una periodista. Y aunque tengo curiosidad por ver cómo interpretan toda la investigación y los materiales proporcionados, no puedo evitar sentir como la sombría ironía de estar confinado en una celda en otro horrible centro penitenciario perdido entre líneas, el la historia repitiéndose.

Por supuesto que Anna Sorokin no se fue con las manos vacías. Netflix le pagó US $320 mil por los derechos para contar su historia, no obstante, ese dinero tan sólo le ha servido para pagar sus deudas con las autoridades y no parece que vaya a rendirle mucho en la futura vida que sueña pero que no llega. Su actitud sin arrepentimientos no está siendo de mucha ayuda en el caso.

Producida por Shonda Rhimes, los nueve capítulos de Inventando a Anna ya se encuentran disponibles en la plataforma de Netflix.

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