Tom Cruise prohíbe el desarrollo de series y spin-offs de Misión Imposible

Desde hace muchos años, Tom Cruise es una de las figuras de acción más importantes de Hollywood. Aunque el actor ha participado en todo tipo de géneros, su entusiasmo y compromiso con las cintas de acción lo convierten en una de las estrellas más interesantes para trabajar. Con cada nueva película se habla sobre alguna acrobacia mortal que intentará por primera vez o que simplemente nunca se había hecho antes de ninguna forma. La franquicia que inició con Misión: Imposible (61%) es la mejor forma de ponerse estos retos, pero el actor no quiere que nadie más tome un lugar protagónico por lo que intervino para que Paramount no desarrollara otros proyectos dentro de este mismo universo.

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Los universos compartidos están a la orden del día. Este tipo de franquicia no sólo asegura el desarrollo de películas por muchos años, también dejan espacio para spin-offs y, la nueva moda, series exclusivas para plataformas de streaming. Al final, la idea es comprometer tanto al espectador que se sienta obligado a consumir todo lo relacionado con estas sagas, algo que funciona muy bien con Marvel, Rápido y Furioso (53%), y hasta con el Monsterverse que hizo de Godzilla vs. Kong (85%) uno de los estrenos más exitosos del año pasado.

El gran problema con esta propuesta es que se explota demasiado un mismo formato y no todos encajan bien para seguir esta línea. Algunas historias no necesitan tantas secuelas, algunos personajes no necesitan ser protagonistas, y algunos más deberían permanecer muertos aunque el público los adore y quiera ver más de ellos. Para ciertos actores, esto pone en riesgo también su posición al frente de las franquicias y no cualquiera está dispuesto a compartir esa atención.

Misión Imposible comenzó como una serie de espías en 1963, y ya entonces contaba con bastante éxito y muchos fans. En los noventa se trabajó para hacer una adaptación cinematográfica y Tom Cruise luchó por el protagónico, y por el presupuesto de la cinta, porque él mismo era fan de la serie televisiva. La película se estrenó con bastante éxito económico en 1996 y el actor encontró en Ethan Hunt un personaje que podría explotar por décadas.

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Cruise siempre ha mantenido bastante control sobre la franquicia y parece que, aunque las películas resulten muy bien en taquilla, se ha creado un ambiente algo complicado entre el actor y la productora. Según una investigación de The Hollywood Reporter, Paramount termina por servir más a los intereses del intérprete que a los propios. El fracaso de Transformers: El Último Caballero (15%) dejó a la empresa sin una saga importante y eso hizo que lanzaran todo el dinero posible para las películas de Misión Imposible, esperando recuperar sus ganancias rápidamente.

Sin embargo, esta investigación revela que Tom Cruise no permite que Paramount explote totalmente el material, a pesar de que ellos son los que cuentan con los derechos. Parece que la productora esperaba encontrar la forma de crear un proyecto exclusivo para su servicio de streaming, tendencia muy popular en estos tiempos, pero al actor se impuso e impidió que siguieran adelante con la idea, e hizo lo mismo con una propuesta similar para sacar spin-offs o un revival reboot de Días de Trueno (39%), cinta que protagonizó junto a Nicole Kidman. ¿Cómo pudo imponerse de esta manera el actor ante la productora? Pues parece que todo tiene que ver con la cantidad de dinero que su nombre trae a Paramount, que poco a poco ha cedido ante sus extraños caprichos para completar Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno (95%) y Mission: Impossible 8. También parece que el actor buscó un abogado para enfrentar a la productora cuando se dio a conocer que planeaban estrenar en Paramount+ la séptima entrega luego de 45 días en cartelera.

Este problema entre ambas partes sigue sin resolverse, pues la película no está terminada todavía. La más reciente entrega de la franquicia, donde compartirá créditos con Hayley Atwell, estaba programada para estrenarse en 2022, pero la pandemia retrasó la producción y los meses de estreno fueron cambiando hasta fijarla en julio de 2023, con la secuela quedando para junio del 2024. Después de estos títulos, el futuro de la saga es incierto.

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