CEO de Netflix dice que la pérdida de suscriptores “es una perra”

Netflix cuenta con una de las historias de éxito más reconocidas y dignas de contar entre las compañías poderosas, y no sería una sorpresa que, en algún momento, tal vez en unos años más, alguien quiera hacer una película o serie al respecto. Pero como todo drama, no estaría completo sin un giro que podría todo de cabeza. En este caso, hablando de la vida real, la popular plataforma de streaming se está enfrentando a uno de sus momentos más complicados en cuanto a sus finanzas.

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Es evidente que cada suscriptor significa dinero para los empresarios, y desde sus inicios, y hasta los últimos años, seguía forjando su camino en la cima gracias a todo el contenido que ofrecen dentro de su catálogo, entre películas y series originales, hasta las adquiridas. De hecho, Netflix se ha identificado por invertir bastante dinero para conseguir una gran cantidad de proyectos al año, y si alguna de sus producciones no tenía una audiencia lo suficientemente alta, simplemente se cancelaba.

Este año, las cosas no han sido tan fáciles ahora que se está enfrentando a una de sus mayores pérdidas de suscriptores y, por ende, de dinero. Con las nuevas normas que comenzaron a surgir, el incremento de precios, las posibles multas a los usuarios por compartir sus cuentas y, aunque en menor medida, por el crecimiento de su competencia; ahora se ha reportado en The Wall Street Journal que las pérdidas del primer trimestre son más que preocupantes.

“Bueno, es una perra”, fue lo único que pudo decir al respecto el CEO de Netflix, Reed Hastings, el pasado miércoles frente a los empleados en un ayuntamiento en donde el tema de discusión era la preocupante disminución de suscriptores, según lo que informa la fuente. Tan sólo en los primeros tres meses de 2022 se perdieron 200 mil suscripciones, lo que marcó un notable desequilibrio ante las ganancias que habían visualizado de USD$2.5 millones.

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Se especula que en el trimestre en curso aún haya una caída de dos millones más de suscriptores en lo que ha sido calificado por algunos medios de finanzas como un “éxodo”. Por otro lado, el pasado miércoles hubo una caída del 38% de las acciones de la compañía, y el jueves otro 5%. Como era de esperarse, esto no sólo es un problema para la compañía, sino también para los inversionistas que fueron informados a través de una carta por parte de los ejecutivos, señalaron como culpables “la creciente competencia de otros servicios de transmisión, el intercambio de contraseñas, el lanzamiento lento de televisores inteligentes y factores macroeconómicos más grandes como la inflación y la invasión rusa de Ucrania”.

Ahora bien, como intento de salvarse de esta situación, la estrategia que tiene entre manos la compañía es reducir la producción de nuevos programas, señalando que ahora se van a enfocar en la calidad y no en la cantidad, además de que pretenden lanzar una nueva estrategia en la que se va a ofrecer un menor precio de suscripción con la que podrán ver el contenido con anuncios.

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Finalmente, las producciones más fuertes con las que cuenta en su catálogo hasta ahora son El juego del calamar (100%) de Corea del Sur junto a Estamos muertos (90%), y La Casa de Papel (70%) producida en España, lo que muestra que son los títulos extranjeros los que han tomado el mando hasta ahora. Aunque hasta el momento la competencia está lejos de alcanzar las ganancias de Netflix, si sigue con esta caída a alta velocidad, en cualquier momento podrían quitarle la corona.