"Originalmente construidos para la épica de Twentieth Century Fox, Titanic, Baja Studios es una facilidad auto condicionada de producción. Algunos de los más grandes tanques y foros de filmación del mundo, adjunto con oficinas, talleres de escenografía, camerinos y armarios para guardarropa están disponibles para cumplir cualquier requerimiento de producción. El presente complejo está construido sobre 46 acres con más de 3,000 pies de océano enfrente que da con el Océano Pacífico cerca de la comunidad resort mexicana de Playas de Rosarito, Baja California."
Esto es una traducción del primer párrafo de la página de internet de los Baja Studios ubicados en Baja California. Cuando estos estudios son mencionados probablemente se les relaciona de inmediato con la película Titanic - 88% de James Cameron, cosa que no es para menos, ya que fue el director quien decidió que en el municipio de Playas de Rosarito se construiría un complejo con los tanques de agua más grandes del mundo y su construcción comenzó el 6 de junio de 1996.
Sobra decir que Cameron logró su cometido y la película es sin dudas una de las más icónicas en la historia del cine. Pero en lo que refiere a la entidad su realización significó algo más, pues la producción dejó una derrama económica de 600 millones de dólares, de acuerdo a reportes oficiales, que trajo consigo la construcción de carreteras, hoteles, zonas turísticas, es decir, le dio una infraestructura identidad al municipio.
Pero la población terminó con algo más e igual de valioso: La “Generación Titanic”. Ese es el nombre con el que la gente distingue a los trabajadores que se involucraron en la producción de la película. Llegó a ser algo tan grande que en 1996 todo mundo en el estado tenía a algún conocido o amigo que estuvo allí trabajando, ya sea un ingeniero que supervisó la construcción de los tanques, un jala cables o incluso un extra que actuó como una de las pobres personas que se ahogaron junto al personaje de Leonardo DiCaprio. En lo personal me tocó conocer a un hombre ya mayor que fue un extra en la película mientras compraba en un puesto de revistas en la ciudad de Tijuana que con mucho júbilo me contó sus experiencias.
Los estudios han albergaron a grandes producciones hollywoodenses como Pearl Harbor - 25%, Capitán de Mar y Guerra, 007: El Mañana Nunca Muere - 57%, e incluso la banda irlandesa U2 usó los foros para ensayar su gira Pop Mart. Pero si hay algo de lo que se habla poco es cuando éstos estaban abiertos al público como un pequeño parque de diversiones conocido como FoXPloration.
Esta es una etapa que yo, y muchos otros de mi generación, recordamos con alegría ya que para un niño entrar a esos estudios era un mundo de fantasía llevado a la realidad. Era como tener a los Universal Studios, pero en una escala por mucho más pequeña y cerca de casa. Todos los artefactos de Titanic y algunos de El Planeta de los Simios estaban ahí; a su vez artistas de maquillaje que ponían en las caras de los niños cicatrices (ya era cosa de ellos el susto que le daban a sus padres cuando regresaban a casa), una sala donde les enseñaban a producir efectos de sonido (foleys); un foro donde ocurría una simulación del hundimiento del Titanic; y lo mejor: una sala de juegos que emulaba el Salón Peligro de los X-Men - 81%, con todo y una pequeña réplica del cuarto de Cerebro, pues no había mejor forma que vengarme de mi hermano que lanzarle pelotas de hule espuma a su cara.
Pero lo bueno no dura para siempre. En 2008 el mundo pasaba por un fuerte debacle en la economía y eso forzó, junto a la gran inseguridad que azotó a la región, que Fox se deslindara de los estudios dejando a la deriva algo que había brindado orgullo y economía a la región por más de una década, cerrando así sus puertas al público. Pero en 2011 empresarios locales liderados por Kurt Honold hicieron la compra del estudio para rehabilitarlo y atraer de nueva cuenta producciones a la región. La cosa no parecía fácil, pero con anterioridad se encontraban negociando el que 20,000 Leguas de Viaje Marino se produjera allí (actualmente se encuentra en un desarrollo muy lento) así como Las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba (terminó filmándose en Australia). Las producciones no se realizaron, pero dejaron el dinero suficiente para que los estudios no cerraran.
Kurt Honold, en entrevistas con diferentes medios dice que la meta del estudio es atraer producciones nacionales independientes y producciones internacionales para que puedan aprovechar los aún existentes tanques que construyó el equipo de producción James Cameron y también sus 5 foros.
Hoy en día lo estudios han sido el hogar de películas como El Gran Pequeño - 22%, Todo Está Perdido - 94%, y recientemente le abrieron sus puertas a la segunda temporada de Fear the Walking Dead, que de acuerdo al gobernador del estado, Francisco “Kiko” Vega, dejará una derrama económica de 35 millones de dólares.
Gracias a esto, y al rumor de la filmación del episodio VIII de Star Wars, los estudios están de nuevo en la mira de todos y puede traer consigo el detonante para que la región de Baja California se coloque como un referente en la producción cinematográfica a nivel internacional. E igual de importante hará que el mundo hable de México sin referirse solamente a su violencia y a muchos otros problemas sociales de la actualidad, y de manera local que realce la economía del municipio y les dé algo por lo que estar orgullosos.
Los Baja Studios fueron un gran orgullo de a mediados de la década de los noventa y la mitad de la década pasada para Baja California y México, y pueden volver a serlo. Y quién sabe, puede convertir al estado en un equivalente de lo que Vancouver es para Canadá: una ciudad cinematográfica.
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