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Una categoría erróneamente infravalorada año tras año en la entrega de los Premios Oscars es la de Animación, y es común que se relacionen las películas animadas con el infantilismo o estimar de inmaduros a quienes consumen este tipo de cine, cuando en ocasiones existen propuestas verdaderamente interesantes o trascendentales dentro del género, y que nuestros mismos prejuicios son los que nos limitan la entrada a mundos enteramente fantásticos y concisos.
Este año las dos principales contendientes por el mayor reconocimiento de la Academia fueron “Cómo Entrenar a tu Dragón 2” y “Grandes Héroes”, de DreamWorks Animation y Disney respectivamente. Sin embargo es imposible ignorar la propuesta, también nominada, del Estudio Ghibli: “La Historia de la Princesa Kayuga” que cuenta con una impresionante técnica de animación a mano, logrando un resultado fascinante y renovador. El director Isao Takahata (“La tumba de las luciérnagas”) se basa en el cuento popular anónimo del siglo IX, "El cuento del cortador de bambú", logrando una estética que va de la mano con el folclor japonés que transmite la historia. Una joya en verdad imperdible para cualquier amante de esas muestras innovadoras que de vez en cuando llegan a sorprender.
“Song of the Sea” también utiliza el folclor como motor principal en su argumento, basado en el antiguo mito celta de los “selkies”, unas criaturas con forma de leones marinos con la capacidad de adoptar forma humana. El director Tomm Moore, quien en el año 2010 fue nominado al Oscar por “El secreto del libro de Kells”, se mueve fuera de las convenciones del cine animado, logrando un estilo único y original que probablemente a más de uno podría agradar. Otro candidato, no menos importante, fue “Los Boxtrolls” que también aporta algo diferente en su animación, y es que mezcla la técnica de modelado en 3D con el stop-motion, logrando provocar una sensación más orgánica al momento de ver lo que ocurre en la pantalla.
Gracias a estas películas, podemos percatarnos del movimiento animado que parece concretarse cada vez de mejor manera y que intenta dejar atrás la sobreexplotada fórmula que llevó a Pixar (y al cine animado) a tomar un lugar en la industria. “Grandes Héroes” se llevó la estatuilla de Mejor Película Animada este año, pareciera que a la Academia le sigue funcionando mejor el modelo-Disney que cualquier otra innovación real que aporte algo verdaderamente fresco.
Este año las dos principales contendientes por el mayor reconocimiento de la Academia fueron “Cómo Entrenar a tu Dragón 2” y “Grandes Héroes”, de DreamWorks Animation y Disney respectivamente. Sin embargo es imposible ignorar la propuesta, también nominada, del Estudio Ghibli: “La Historia de la Princesa Kayuga” que cuenta con una impresionante técnica de animación a mano, logrando un resultado fascinante y renovador. El director Isao Takahata (“La tumba de las luciérnagas”) se basa en el cuento popular anónimo del siglo IX, "El cuento del cortador de bambú", logrando una estética que va de la mano con el folclor japonés que transmite la historia. Una joya en verdad imperdible para cualquier amante de esas muestras innovadoras que de vez en cuando llegan a sorprender.
“Song of the Sea” también utiliza el folclor como motor principal en su argumento, basado en el antiguo mito celta de los “selkies”, unas criaturas con forma de leones marinos con la capacidad de adoptar forma humana. El director Tomm Moore, quien en el año 2010 fue nominado al Oscar por “El secreto del libro de Kells”, se mueve fuera de las convenciones del cine animado, logrando un estilo único y original que probablemente a más de uno podría agradar. Otro candidato, no menos importante, fue “Los Boxtrolls” que también aporta algo diferente en su animación, y es que mezcla la técnica de modelado en 3D con el stop-motion, logrando provocar una sensación más orgánica al momento de ver lo que ocurre en la pantalla.
Gracias a estas películas, podemos percatarnos del movimiento animado que parece concretarse cada vez de mejor manera y que intenta dejar atrás la sobreexplotada fórmula que llevó a Pixar (y al cine animado) a tomar un lugar en la industria. “Grandes Héroes” se llevó la estatuilla de Mejor Película Animada este año, pareciera que a la Academia le sigue funcionando mejor el modelo-Disney que cualquier otra innovación real que aporte algo verdaderamente fresco.