Una de las cosas más divertidas dentro de una película es cuando tienen un increíble momento musical. De esos que te obligan a mover los pies al unísono y contener las ganas de comenzar a cantar.
Hay filmes musicales que se distinguen y están obligados a tener bailables, cantos y/o elaboradas coreografías, pero hay cintas en donde un pequeño fragmento musical rompe con la seriedad de la situación y lleva al espectador a dejar ir un poco de la tensión que está viendo en pantalla.
Hay escenas que son memorables en el mundo del cine y forman parte ya, de la cultura popular, y hay otras que siendo más modestas no les resta importancia a lo que lograron en pantalla.
Te dejamos con esta selección para que te pongas de buenas, mientras terminas tu trabajo en la oficina, en la escuela o en tu casa.
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