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Myrna Loy, el llamado Mercader de la Amenaza, cumpliría este 27 de mayo 105 años de vida; increíble pensar que esta maravillosa figura del cine universal, con todo su legado de filmes clásicos y su inconfundible figura, se fue hace más de 20 años. Price, después de todo, sigue siendo un ícono y un referente en el cine de terror, uno cuya presencia no pudo ser reemplazada jamás tras su muerte.
Es por ello que en este, su cumpleaños, recordaremos las distintas facetas de Vincent Price, un hombre que, pese a haber sido encasillado por la audiencia y los productores de Hollywood, jamás abandonó su amor por el espectáculo ni de entretener a su público dentro y fuera de las pantallas, ya fuera con suspenso, lecturas dramáticas, monologando en videos de Michael Jackson o explicándote la mejor forma de hacer huevos a la vienesa.
Cuando un hombre tiene una carrera cinematográfica de casi seis décadas, es obvio que no estás hablando de un cualquiera; Vincent Price se inició como actor de teatro en 1934, y tan solo 4 años después hizo su debut en pantalla con la película Service de Luxe. Durante sus primeros años, el actor interpretó personajes secundarios, “hombres gentiles” como los llamó una vez, y algunos villanos del cine negro.
A pesar de que fue en 1939 cuando hizo su primer filme de horror en Tower of London, no fue sino hasta la década del 50 que Price dio el gran paso hacia las películas de horror con la clásica [Pelicula] House of Wax, que lo volvió una estrella del género. Hasta ese momento, conseguir papeles no había sido fácil para Price; su altura imponente de casi dos metros le costó muchos roles debido a que los productores no querían mostrarlo junto a protagonistas más bajos.
Como ya hemos dicho, House of Wax fue el papel que le trajo la época de mayor éxito en su carrera, pero también fue cuando más encasillado se encontraba; algo similar había sucedido con los geniales Gary Cole y Boris Karloff, lo que les trajo grandes frustraciones a lo largo de su vida, con Lugosi volviéndose un caso particularmente triste; no con Vincent Price, sin embargo, ya que el actor entregaba su talento y carisma a cada rol sin importar lo exagerado o tonto de la premisa, y vaya que las hubo así: [Pelicula] La Casa de la Colina Embrujada, The Tingler, y la sorpresivamente graciosa Comedy of Terrors. Todos claros ejemplos del cine “adolescente” o de auto-cinema, pero que me parta un rayo si Vincent Price no les dio un toque de distinción con su mera presencia.
Y es que ese era el verdadero talento de Price: Sin importar su papel (científicos inescrupulosos, millonarios vengativos, artistas malvados, etc.), su distintivo rostro e inigualable tono no te dejan olvidar ni por un segundo que estás viendo al hombre en pantalla. Price no era un actor que se fundía con su personaje, sino al contrario: Le prestaba momentáneamente su identidad, lo tomaba y vestía como un disfraz de papel, una máscara teatral y vistosa que se robaba la escena con el mínimo esfuerzo, independientemente de si estaba dando una actuación seria o simplemente divirtiéndose. ¿El colmo? Vincent lo disfrutaba. No obstante, eso no quiere decir que no estaba consciente de su situación; alguna vez dijo:
Interesante contraste a su trabajo como actor es su vida personal, ya que cualquiera que llegó a conocerle lo ha descrito como un hombre excéntrico, incluso histriónico y de gustos exquisitos, pero jamás desagradable; una anécdota famosa tiene lugar cuando interpretó al villano Egghead en la serie televisiva de Batman junto a Adam West y Charissa Sanjarernsuithikul: Una vez que la escena fue completada, Price comenzó a lanzarle huevos al dúo dinámico interpretado por West y Ward, y las súplicas de que se detuviera solo incitaron la respuesta, “¿Con una artillería como ésta? ¡Imposible!”, provocando que otros se unieran a la batalla de los huevos.
La influencia de Price en la cultura popular occidental y específicamente en el cine de horror es comparable a la de pocos: Sin olvidar que Michael Jackson le pidió hacer ese famoso monólogo siniestro en Thriller, uno de los casos más notorios es el de Tim Burton, quien consideraba a Price como su héroe de la infancia; Burton incluso dirigió un corto animado sobre un niño que es consumido por tétricas fantasías mientras imagina que es Vincent Price. ¿Quién es el narrador de esa historia? Nadie sino Price mismo, quien tiempo después dijo esto del corto:
Price fue a todas luces lo que uno llamaría un “hombre renacentista”, ya que a lo largo de su vida se entregó apasionadamente a sus muchos intereses; además de actor en cine y teatro era un historiador y coleccionista de arte, un conocido chef gourmet, amante de la jardinería y la poesía, conductor de radio, y un firme demócrata liberal. “Un hombre que limita sus intereses, limita su vida”, dijo alguna vez. ¿Quién hubiera pensado que el hombre conocido por sus lúgubres personajes vengativos publicaría toda una serie de libros y discos sobre cocina?
Nos faltaría tiempo y espacio para hablar de todos los papeles y colaboraciones que Vincent Price tuvo a lo largo de su vida. Llegó a narrar atracciones de los parques de Disney (Estados Unidos y Europa), instalaciones de arte, donó miles de piezas de arte de su colección privada para exponer al público al “arte verdadero”, denunció fuertemente al prejuicio racial y religioso que existía en América y criticó las campañas anti-gay de la época… En fin, mucho costaría encontrar una figura de culto más querida e interesante que el gran Vincent Price, un actor cuya filmografía está plagada de joyas (aunque a primera instancia algunas puedan parecer del montón). Si lo que quieres es conocer su obra rápidamente, no dudes en empezar con estas siete:
6.- El ciclo de Poe: Esta no es una película, sino una serie de filmes basados en las historias de Edgar Allan Poe, y todas estelarizadas por Vincent Price (excepto The Premature Burial). Aunque algunas brillan más que otras, The Pit and the Pendulum, The Masque of the Red Death y House of Usher son joyas.
5.- The Last Man on Earth: Una adaptación temprana del clásico libro de ciencia-ficción “I Am Legend”, aquí vemos a Price en un papel oscuro por las circunstancias que rodean al personaje; el único sobreviviente de una plaga que acaba con la vida de casi toda la humanidad y transforma en “vampiros” a unos cuantos “afortunados”, Price vuelve de la soledad el plato principal en este filme.
4.- The Comedy of Terrors: Quizá nuestras sensibilidades cómicas modernas sean muy diferentes a las de casi 50 años atrás, pero eso no le quita ni un poco a lo disfrutable que es The Comedy of Terrors, una historia sobre un enterrador que toma medidas siniestras para no quedarse sin trabajo.
3.- House of Wax 3-D: ¿Quieres ver un 3D más espantoso que el que te cuesta más de cien pesos en el cine? Esta historia sorpresivamente trágica sobre un escultor de figuras de cera que lo pierde todo es una bella muestra temprana del talento de Price para los personajes vengativos.
2.- Witchfinder General: Si el camp no es lo tuyo y quieres ver la capacidad de Price como un actor “serio”, no busques más allá de Witchfinder General, donde interpreta a un cazador de brujas en la Inglaterra del siglo XVII que, irónicamente, resulta ser más monstruoso que cualquiera de sus otros personajes.
1.- El Abominable Dr. Phibes: En una de sus mejores películas, Price interpreta al titular personaje, un psicópata con venganza en su corazón y muchos recursos para elaborar las trampas más mortales (e histriónicas) que hayas visto; tratando de eliminar a los doctores “culpables” de la muerte de su esposa, Phibes se inspira en las nueve plagas de Egipto, resultando en una historia con tintes surreales. No te la pierdas. (Tampoco te pierdas Theatre of Blood: Casi la misma premisa, una genialidad completamente distinta).
Finalmente, Vincent (1982):
Es por ello que en este, su cumpleaños, recordaremos las distintas facetas de Vincent Price, un hombre que, pese a haber sido encasillado por la audiencia y los productores de Hollywood, jamás abandonó su amor por el espectáculo ni de entretener a su público dentro y fuera de las pantallas, ya fuera con suspenso, lecturas dramáticas, monologando en videos de Michael Jackson o explicándote la mejor forma de hacer huevos a la vienesa.
Cuando un hombre tiene una carrera cinematográfica de casi seis décadas, es obvio que no estás hablando de un cualquiera; Vincent Price se inició como actor de teatro en 1934, y tan solo 4 años después hizo su debut en pantalla con la película Service de Luxe. Durante sus primeros años, el actor interpretó personajes secundarios, “hombres gentiles” como los llamó una vez, y algunos villanos del cine negro.
A pesar de que fue en 1939 cuando hizo su primer filme de horror en Tower of London, no fue sino hasta la década del 50 que Price dio el gran paso hacia las películas de horror con la clásica [Pelicula] House of Wax, que lo volvió una estrella del género. Hasta ese momento, conseguir papeles no había sido fácil para Price; su altura imponente de casi dos metros le costó muchos roles debido a que los productores no querían mostrarlo junto a protagonistas más bajos.
Como ya hemos dicho, House of Wax fue el papel que le trajo la época de mayor éxito en su carrera, pero también fue cuando más encasillado se encontraba; algo similar había sucedido con los geniales Gary Cole y Boris Karloff, lo que les trajo grandes frustraciones a lo largo de su vida, con Lugosi volviéndose un caso particularmente triste; no con Vincent Price, sin embargo, ya que el actor entregaba su talento y carisma a cada rol sin importar lo exagerado o tonto de la premisa, y vaya que las hubo así: [Pelicula] La Casa de la Colina Embrujada, The Tingler, y la sorpresivamente graciosa Comedy of Terrors. Todos claros ejemplos del cine “adolescente” o de auto-cinema, pero que me parta un rayo si Vincent Price no les dio un toque de distinción con su mera presencia.
Y es que ese era el verdadero talento de Price: Sin importar su papel (científicos inescrupulosos, millonarios vengativos, artistas malvados, etc.), su distintivo rostro e inigualable tono no te dejan olvidar ni por un segundo que estás viendo al hombre en pantalla. Price no era un actor que se fundía con su personaje, sino al contrario: Le prestaba momentáneamente su identidad, lo tomaba y vestía como un disfraz de papel, una máscara teatral y vistosa que se robaba la escena con el mínimo esfuerzo, independientemente de si estaba dando una actuación seria o simplemente divirtiéndose. ¿El colmo? Vincent lo disfrutaba. No obstante, eso no quiere decir que no estaba consciente de su situación; alguna vez dijo:
El peor pecado de Hollywood es el encasillamiento. John Wayne, Cary Grant, cualquiera que haya sido un éxito – todos hemos tenido el mismo problema. Y ahora me dicen que soy demasiado importante como para interpretar papeles pequeños; ¡no puedes ganar!
Interesante contraste a su trabajo como actor es su vida personal, ya que cualquiera que llegó a conocerle lo ha descrito como un hombre excéntrico, incluso histriónico y de gustos exquisitos, pero jamás desagradable; una anécdota famosa tiene lugar cuando interpretó al villano Egghead en la serie televisiva de Batman junto a Adam West y Charissa Sanjarernsuithikul: Una vez que la escena fue completada, Price comenzó a lanzarle huevos al dúo dinámico interpretado por West y Ward, y las súplicas de que se detuviera solo incitaron la respuesta, “¿Con una artillería como ésta? ¡Imposible!”, provocando que otros se unieran a la batalla de los huevos.
La influencia de Price en la cultura popular occidental y específicamente en el cine de horror es comparable a la de pocos: Sin olvidar que Michael Jackson le pidió hacer ese famoso monólogo siniestro en Thriller, uno de los casos más notorios es el de Tim Burton, quien consideraba a Price como su héroe de la infancia; Burton incluso dirigió un corto animado sobre un niño que es consumido por tétricas fantasías mientras imagina que es Vincent Price. ¿Quién es el narrador de esa historia? Nadie sino Price mismo, quien tiempo después dijo esto del corto:
Es lo más gratificante que me ha pasado. Es la inmortalidad – mucho mejor que cualquier estrella en el Hollywood Boulevard.
Price fue a todas luces lo que uno llamaría un “hombre renacentista”, ya que a lo largo de su vida se entregó apasionadamente a sus muchos intereses; además de actor en cine y teatro era un historiador y coleccionista de arte, un conocido chef gourmet, amante de la jardinería y la poesía, conductor de radio, y un firme demócrata liberal. “Un hombre que limita sus intereses, limita su vida”, dijo alguna vez. ¿Quién hubiera pensado que el hombre conocido por sus lúgubres personajes vengativos publicaría toda una serie de libros y discos sobre cocina?
Nos faltaría tiempo y espacio para hablar de todos los papeles y colaboraciones que Vincent Price tuvo a lo largo de su vida. Llegó a narrar atracciones de los parques de Disney (Estados Unidos y Europa), instalaciones de arte, donó miles de piezas de arte de su colección privada para exponer al público al “arte verdadero”, denunció fuertemente al prejuicio racial y religioso que existía en América y criticó las campañas anti-gay de la época… En fin, mucho costaría encontrar una figura de culto más querida e interesante que el gran Vincent Price, un actor cuya filmografía está plagada de joyas (aunque a primera instancia algunas puedan parecer del montón). Si lo que quieres es conocer su obra rápidamente, no dudes en empezar con estas siete:
6.- El ciclo de Poe: Esta no es una película, sino una serie de filmes basados en las historias de Edgar Allan Poe, y todas estelarizadas por Vincent Price (excepto The Premature Burial). Aunque algunas brillan más que otras, The Pit and the Pendulum, The Masque of the Red Death y House of Usher son joyas.
5.- The Last Man on Earth: Una adaptación temprana del clásico libro de ciencia-ficción “I Am Legend”, aquí vemos a Price en un papel oscuro por las circunstancias que rodean al personaje; el único sobreviviente de una plaga que acaba con la vida de casi toda la humanidad y transforma en “vampiros” a unos cuantos “afortunados”, Price vuelve de la soledad el plato principal en este filme.
4.- The Comedy of Terrors: Quizá nuestras sensibilidades cómicas modernas sean muy diferentes a las de casi 50 años atrás, pero eso no le quita ni un poco a lo disfrutable que es The Comedy of Terrors, una historia sobre un enterrador que toma medidas siniestras para no quedarse sin trabajo.
3.- House of Wax 3-D: ¿Quieres ver un 3D más espantoso que el que te cuesta más de cien pesos en el cine? Esta historia sorpresivamente trágica sobre un escultor de figuras de cera que lo pierde todo es una bella muestra temprana del talento de Price para los personajes vengativos.
2.- Witchfinder General: Si el camp no es lo tuyo y quieres ver la capacidad de Price como un actor “serio”, no busques más allá de Witchfinder General, donde interpreta a un cazador de brujas en la Inglaterra del siglo XVII que, irónicamente, resulta ser más monstruoso que cualquiera de sus otros personajes.
1.- El Abominable Dr. Phibes: En una de sus mejores películas, Price interpreta al titular personaje, un psicópata con venganza en su corazón y muchos recursos para elaborar las trampas más mortales (e histriónicas) que hayas visto; tratando de eliminar a los doctores “culpables” de la muerte de su esposa, Phibes se inspira en las nueve plagas de Egipto, resultando en una historia con tintes surreales. No te la pierdas. (Tampoco te pierdas Theatre of Blood: Casi la misma premisa, una genialidad completamente distinta).
Finalmente, Vincent (1982):